Omar Rodríguez, guitarrista de Mars Volta

Aaquellos que nunca vieron a Mars Volta en vivo hay que decirles que su puesta en escena es sencillamente inclasificable. Es como presenciar una improvisada obra de teatro, en la que Omar Rodríguez cambia de personaje todo el tiempo y se retuerce como un demonio en medio de un trance, mientras las canciones forman un mosaico sonoro que advierte que la música del caos llegó y la hace esta banda de culto que formó junto a Cedric Bixler hace... tres años.

Una vez que baja a laTierra, el guitarrista portorriqueño suele pasarse horas en su estudio de Los Angeles. Muy lejos de su país natal y obsesionado con la aparición del segundo álbum de la banda se llamará Frances the Mute y se editará en febrero de 2005, Rodríguez acepta el riesgo de formar parte de un grupo totalmente incomprendido.

A veces me reconforta que los críticos no encuentren las palabras para definirnos, porque eso significa que estamos en el buen camino, explica este amante confeso de la literatura de Hunter S. Thompson.

Aquellos que se maravillaron con esa joya marciana que es De-Loused in the Comatorium y gastaron miles de adjetivos para describirlos, es hora que sepan la verdad: la mayor influencia de la banda más explosiva de la actualidad es... ¡la salsa!

De-Loused... es un álbum inspirado en Julio Venegas, un artista que murió luego de tratar de suicidarse con una sobredosis de morfina. ¿Por qué decidieron basar el disco en torno de su figura?

Porque Julio era un espíritu libre y un provocador. Hacia el final de su vida tenía muy mala pinta debido al coma. Su cuerpo era un mapa lleno de cicatrices y algunos de sus amigos lo llamaban Frankenstein. Tenía marcas grandes en el cuello, moratones, golpes y su brazo estaba destrozado por echarse veneno para ratas parecía una enciclopedia de cicatrices. Por eso el concepto del disco es la historia de un hombre que intenta suicidarse con una sobredosis, pero en vez de morir cae en coma durante una semana y vive experiencias fantásticas en sus sueños, batallas entre lo bueno y lo malo de la conciencia... como Mars Volta.

¿Cómo llega el rock a tu vida, viniendo de un país donde la salsa es la música central?

Es raro, ¿no?. Bueno, pero la salsa me encanta, es mi mayor influencia. Recién cuando nos mudamos a los Estados Unidos descubrí a Black Flag, que me introdujo en el rock.

Quizás en este momento haya fans de Mars Volta que quieran ir a devolver sus discos

Ja ja, pues que los devuelvan, pana. Me fascina bailar salsa. Además, termino todo sudado.

Dijiste una vez que Mars Volta es tu mejor forma de comunicarte con el mundo. ¿Te cuesta comunicarte con los demás?

Sí, y mucho. Tocar la guitarra permite que me comunique con mis amistades y con el resto del planeta. Nunca me sentí cómodo con las palabras y no me puedo comunicar bien. La guitarra es mi forma de hablar. No es como cuando yo era chamaquito y lo único que hacía era salir a robar y llenarme de drogas; y no me preguntes más porque no quiero hablar de ese tema.

¿Existe un límite en Mars Volta?

Por ahora, no creo. La única limitación es que no vamos a tocar metal o algo así, tú sabes. Porque cuando pienso en metal, pienso en cosas como Limp Bizkit, que no me gustan para nada. Creo que es una cosa de hombres brutos y para nosotros la música tiene que ser algo más delicado.

Cuando se dijo que tu banda anterior (At The Drive-In) era la próxima gran cosa, se separaron...

La relación había cambiado mucho y podría compárarsela con la relación que tienes con una mujer. Imagínate que un día despiertas a su lado en la cama y le dices: Oye, mi amor, ya yo no estoy enamorado de ti, te respeto y toda la cosa, pero ha cambiado algo en mi alma. Para mí fue así de sencillo. Esto es una vida nueva y no importa si dicen que Mars Volta va a ser una cosa bien chévere o es una mierda.

Entonces la gente ya no va a escuchar en vivo más temas de At The Drive-In.

No, nunca más. Es como haberte casado otra vez y querer tener sexo con tu ex novia. A lo mejor te la pasas bárbaro, pero no es bueno ser tan promiscuo.

¿Cómo va a ser la participación de John Frusciante en el show en la Argentina?

Mira, mano , ni siquiera nosotros sabemos si va a tocar. Es una cosa de buen amigo, de pana. Porque o yo estoy en la casa de él o él está en la mía; es algo muy natural. Yo le dije Mira, mano , me voy pa Sudamérica por primera vez, vente conmigo. El me dijo: Ah, a mí me encanta Sudamérica, vamos, vamos. Yo quería que alguien me mostrara lugares adonde ir, por eso John me hará de guía en la Argentina. Es como estar de vacaciones con un amigo. Además, él puede pagarse el pasaje.

Si fueras fan de Mars Volta, ¿en qué momento y lugar escucharías un disco de la banda?

Yo pondría un vinilo y lo haría solo, a las dos de la madrugada, con una vela y en calzoncillos.

Por Por Daniel Gimenez

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