El picante pedido de Jimena Barón a Alberto Fernández en nombre de todos los solteros

Jimena Barón compartió un divertido sketch en su cuenta de Instagram donde simula una charla telefónica con el presidente Alberto Fernández. Con humor y picardía, la cantante le hizo una particular súplica en representación de todos los solteros que están sufriendo durante la cuarentena obligatoria: "Los que estamos solos ya no damos más".

Recordemos que la intérprete de "La Cobra" está pasando estos días en su casa sin su hijo Morrison, mientras el niño pasa un tiempo junto a su padre, Daniel Osvaldo. En tiempos de pandemia de coronavirus, Barón está muy activa en las redes sociales y desde hace varias semanas cuenta en sus historias cómo sobrelleva el aislamiento en soledad: "Tuve varias propuestas de hombres bellos para romper la cuarentena, pero hay que respetar las medidas", dijo unos días atrás.

En las últimas horas publicó en sus historias un video donde simula una comunicación telefónica con Fernández: "Hola Alberto, un segundito, nada más. Te quería consultar porque cumplo ahora el 24 de mayo, y ya sé que no nos van a largar. Es lógico, yo te banco y todo, por supuesto nos están cuidando".

Luego continúa: "Tengo que parar de hacer gimnasia, Alberto, porque hago gimnasia todo el día. Estoy brotada ya"; y luego remata: "Es salud esto también. Varios estamos necesitando un plan para poder tener relaciones. Pensá en los que estamos solos, los solteros". Sobre el final de la llamada ficticia agrega: "La gente está tomando malas decisiones por la falta de sexo. Se están mensajeando con sus ex, se hacen budistas, quieren adoptar un perro pero no, la verdad es que quieren otra cosa".

Después de un breve silencio, resignada, cierra: "Sí, está perfecto. No es prioridad, seguiremos esperando. Se entiende perfecto, Alberto". El pedido de la cantante se hizo viral en las redes sociales y una gran cantidad de usuarios se identificó con ella.

Recordemos que la periodista Nancy Pazos había planteado algo similar cuando expuso su necesidad de un "franco higiénico" para concretar algunos encuentros amorosos durante el aislamiento.