Lindos, inquietos y muy simpáticos, George (5) y Charlotte (3) de Cambridge son los pajes que muchos querrían tener en su casamiento. Primero fue Pippa Middleton , hermana de Kate , la que recurrió a sus sobrinos mayores para que ejercieran como paje y dama de honor, respectivamente, en su boda con James Matthews, el 20 de mayo de 2017 en la iglesia St. Mark de Englefield, Berkshire. Un año después, el príncipe Harry quiso que tuvieran un papel protagónico en su gran día con Meghan Markle, en la capilla de St. George, en el castillo de Windsor.
El pasado fin de semana, los hijos mayores de los duques de Cambridge (Louis, de 5 meses, quedó en casa) volvieron a lucir sus mejores trajes y a destacarse entre los invitados al enlace de una de las mejores amigas de Kate, Sophie Carter –que es, además, madrina de Charlotte–, y Robert Snuggs, en la iglesia Episcopal de St. Andrews, en Norfolk. A pura sonrisa, cumplieron muy bien con su papel y posaron encantados para las fotos. Fue una suerte de ensayo para la segunda boda real del año: la de la princesa Beatriz de York, prima de su papá, y Jack Brooksbank, que se celebrará el 12 de octubre en Windsor y donde acompañarán a la novia al altar junto a Theodora Rose, la hija del cantante Robbie Williams y Ayda Field.
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