
Piazzolla ya tiene sus propios mosqueteros
Ziegler, Malvicino, Suárez Paz y Console tocaron con el genial músico argentino y hoy son los garantes de su sonido en el mundo entero
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Son los únicos que conservan la llave para ingresar en el universo de Piazzolla. Sólo ellos conocen los giros, los yeites y el dialecto de su particular lenguaje musical, aprendido en años de acompañarlo en escenarios de todo el mundo. Por eso, cuando el boom Piazzolla estalla en el exterior y músicos de todas las extracciones quieren grabar la obra del bandoneonista, llaman a los que fueron las piezas de esa máquina precisa del tango contemporáneo que fue su segundo quinteto.
Por esta razón, Horacio Malvicino, Fernando Suárez Paz, Pablo Ziegler y Héctor Console, integrantes de esa formación clave en la música de Piazzolla, pasan en la actualidad más tiempo en el exterior que en Buenos Aires. Realizan giras y graban con intérpretes provenientes de la música clásica, como Yo-Yo Ma, Emanuel Ax, Daniel Barenboim, o jazzeros enamorados del tango, como Gary Burton, que rearmó el quinteto original para grabar el disco tributo a Piazzolla, "Reunión", y está proyectando una segunda parte. Hasta jóvenes valores orientales, como Komatsu Ryota, que grabó un CD que será lanzado internacionalmente por el sello Sony, requieren de sus conocimientos, que no están registrados en las partituras que dejó Piazzolla.
Pablo Ziegler, pianista de jazz que devino en tanguero cuando se incorporó al quinteto, recuerda: "Las partituras de Astor eran kilométricas, pero en el grupo se las dio vuelta. Fueron apareciendo otras cosas que hicieron de esta formación algo único". Según Ziegler, ésta es la razón por la que no es tan sencillo tocar bien Piazzolla. "Todos los que quieren entrar en su música -opina- sólo tocan lo que está en la partitura. Eso es importante, pero ahí no está la manera en que nosotros la fuimos expandiendo. Y esa expansión fue un training que tuvimos muy pocos." Todos esos secretos son los que convierten a estos músicos y herederos de la obra de Piazzolla en el puente ineludible para recrear fielmente la obra del bandoneonista marplatense. Tras la muerte del músico, el 4 de julio de 1992, la única forma de conectarse con el sello de ese nuevo tango -como lo llamaba el autor de "Libertango"- es a través de sus compañeros de ruta.
El guitarrista Horacio Malvicino, que estuvo junto a Piazzolla desde el Octeto Electrónico, cuenta: "Hemos mamado toda la música de Astor. Tantos años y tantos discos dan un conocimiento a fondo de su repertorio y su estilo. Por eso, músicos como Gary Burton, que quieren tocar su música, nos buscan a nosotros, porque quieren autenticidad".
Los músicos argentinos garantizan el legítimo perfume tanguero. Pero los extranjeros tienen que recorrer su propio camino y a veces no logran conectarse con la alquimia tanguera.
Fernando Suárez Paz, exquisito violinista de aquella legendaria agrupación, aclara: "Hay muy buenos músicos clásicos que quieren tocar a Piazzolla. Pero para llegar a él, primero tienen que aprender a tocar tango. A veces, con el quinteto que tengo hago clínicas para músicos clásicos y les muestro algunos secretos o cosas básicas, sobre cómo usar el talón del arco en el violín. Me acuerdo de una anécdota cuando Astor me llamó de San Francisco por el Kronos Quartet. El decía: Estos tipos no saben tocar . Y yo le respondí: Cómo decís esto si son el mejor cuarteto del mundo . Y me replicó: No saben tocar, no tienen swing para el tango ".
Malvicino, vuelve a tomar la palabra y afirma: "Hay un montón de giros piazzollianos que son difíciles de transmitir. Todas las músicas tienen su secreto, como el jazz, la brasileña, ¿Quién va a tocar mejor salsa que un cubano?".
Por su parte, el contrabajista Héctor Console, que grabó junto a Daniel Barenboim, un clásico que quiso cruzarse a la vereda del tango, recuerda: "Cuando Astor tenía que tocar con una orquesta clásica y quería mantener el pulso tanguero me ponía en el medio de las cuerdas atacando con el arco mientras el resto hacían pizzicato , para poder mantener ese sonido tan característico de su música que conocíamos los que estábamos siempre con él".
Ziegler sostiene que hay momentos y trazos prácticamente irrecuperables. "Piazzolla estaba interesado en la gente que improvisaba, porque quería descontracturar al tango. Al final, estaba podrido de escribir todo, así que a veces me ponía sólo los acordes. Hay arreglos que no están más. La otra vez, cuando grabé con Emanuel Ax, tuve que escuchar las grabaciones de nuevo para sacar mis propias improvisaciones".
-¿Como ven los resultados de los músicos extranjeros que interpretaron el repertorio de Piazzolla?
Suárez Paz: -El problema está en que no es fácil tocar a Piazzolla. Muchos son excelentes músicos pero les falta el swing necesario que tiene su música y que, por ejemplo, no lograron reflejar artistas como Gidon Kremer, que es uno de los mejores violinistas clásicos del mundo, pero no es lo mismo tocando tango. Algo similar le pasó a Barenboim. Por eso, cuando me convocan, me preocupo de que logren la expresión adecuada al tema que le dio el compositor. Hay muchos músicos que tocan "Adiós Nonino" como si fuera un himno a la alegría, y es un himno a la tristeza.
Malvicino: -Hay algunos que son más listos y otros no tanto. Yo hice un disco con Yo-Yo Ma, uno de los chelistas mas importantes del mundo, y es un músico que se metió dentro del tango, que escuchó y se mando buscar todos los discos de Piazzolla, que se ha preocupado y ha conseguido mucho. No es un exquisito tocando Piazzolla, pero logró buenos resultados.
Consolé: -El caso de Yo-Yo Ma es especial porque se compromete mucho con lo que hace. Cuando estábamos grabando miraba cómo utilizaba el arco para lograr determinado sonido y eso le aporta más cosas a su interpretación para poder expresar mejor la música de Astor.
Ziegler: -Creo que a veces los complica el hecho de que la música de Astor tiene como un dialecto propio dentro del tango. Pero con Gary Burton improvisábamos hasta que iba pescando el sonido y de golpe decía "ahí está la verdad".
-¿Como fue haber grabado ese repertorio con la formación del quinteto, pero sin Piazzolla?
Suárez Paz: -No fue nada fácil. Nosotros, en el quinteto, tenemos a Marcelo Nissinman, que es uno de los que más estudió los respiros, los acentos, las ligaduras, los picados, toda la expresión Piazzolla, y por momentos parece un doble de Astor. Es joven y, lógicamente, le falta mucho terreno, pero es uno de los que mejor hace su estilo.
Malvicino: -Es como tocar los temas de Miles Davis sin Miles Davis. Se nota y se siente la ausencia. Piazzolla, aparte, era el autor, el creativo, el que lo había inventado e instrumentado. Hay un montón de pequeños detalles que se extrañaron en esta grabación.
Con las valijas preparadas y antes de partir nuevamente hacia Tokio para hacer la música de Piazzolla con un bandoneonista japonés, los cuatro músicos dicen: "Lamentablemente se sigue tocando más Piazzolla afuera que en el país. Con el quinteto nos pasaba lo mismo. Acá se hacían muy pocos conciertos", demitifica Suárez Paz.
El guitarrista no olvida de que "con el quinteto la gran duda era saber si iba venir gente a vernos acá. Mientras que afuera llenábamos en todas partes. Ahora, tocamos con Gary Burton en lugares para 20 mil personas y cuando volvemos aquí apenas podemos armar un circuito mínimo para tocar".
Pablo Ziegler directamente pasa más tiempo afuera que en la Argentina. Esto lo obligó a radicarse en Nueva York. "Allá se interesan por lo que hacemos, acá no", se lamenta el pianista.
Piazzolla, se convirtió en el gurú de los artistas más prestigiosos. Hay todo un redescubrimiento del trabajo del bandoneonista. "Muchos artistas se están peleando por grabar el repertorio de Piazzolla -sostiene Malvicino-. Incluso algunos están desenterrando temas, que ni nosotros nos acordamos, para poder diferenciarse del resto. Aunque todos quieren hacer el caballito de batalla que es "Adiós Nonino", ya que tienen la oportunidad de tocar con los compañeros originales. Hay una lista enorme de músicos de primera línea, como Chick Corea, que se quedaron con las ganas de tocar junto a Piazzolla y que ahora lo quieren grabar".
A pesar del boom de Astor Piazzolla en el mundo, de las grabaciones que intentan captar su revolucionario sonido tanguero o de los circunstanciales impulsores y protagonistas de giras y proyectos de discos con su música, Malvicino, Suárez Paz, Ziegler y Consolé coinciden en algo: " No habrá ninguno igual, no habrá ninguno ".
Tres perlitas
- "Reunión": es el excelente disco del vibrafonista Gary Burton que grabó junto a los integrantes del quinteto de Piazzolla. Habrá una segunda versión.
- Clásicos: el chelista Yo-Yo Ma, los pianistas Emanuel Ax y Daniel Barenboim y el violinista Gidon Kremer son los intérpretes del género que grabaron CD imperdibles con su música.
- El original: Piazzolla sigue vigente a través de reediciones en CD de sus propios discos. El último es "Zero hour", que grabó en 1986 en Nueva York con el quinteto y editó el sello Nonesuch.





