
"Practique yoga antes de que lo necesite"
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Llegó a la India por primera vez en 1975 como culminación de una búsqueda que había comenzado mucho tiempo atrás, durante la adolescencia, cuando descubrió el yoga clásico. "Fui al Norte, muy cerca de los Himalaya. Más precisamente, al Noroeste, al valle del Indo, donde 3000 años antes de la era cristiana floreció la fabulosa cultura drávida, matriarcal, pacifista, innovadora, muy progresista. Durante miles de años nadie supo de su existencia hasta que a fines del siglo XIX, los ingenieros británicos que realizaban excavaciones para la construcción de los ferrocarriles comenzaron a descubrir restos de ciudades", relata Luiz Sérgio Alvares De Rose, el maestro De Rose, uno de los mayores difusores del swásthya yoga, o yoga arcaico o antiguo.
"¿Qué había pasado? ¿Por qué el misterio? En realidad, los restos de las ciudadelas eran los testimonios de una gran tragedia. En 1500 antes de Cristo, el valle fue invadido por los arios, una cultura guerrera, patriarcal y sumamente destructiva. Arrasaron las ciudades, mataron a sus habitantes e incluso enterraron e hicieron desaparecer los testimonios de la antigua civilización. ¡De eso no se habla! Durante centenares de años el mundo ignoró la existencia de ciudades como la mítica Mohenjo-Daro, Harappa o el puerto de Lothal, con su gran estanque artificial capaz de acoger simultáneamente 30 barcos de 20 toneladas. Y donde, entre otras cosas, se inventó la sierra circular", agrega.
De Rose nació en Brasil. Actualmente vive en San Pablo, donde en 1994 fundó la Universidad de Yoga. Comenzó a enseñar yoga a los 16 años, pero suele decir que, desde un principio, sintió que las propuestas del yoga clásico, hatha yoga, no lograban satisfacerlo plenamente. Inquieto, en su búsqueda descubrió el yoga arcaico y en 1969, a los 25 años, publicó su primer libro titulado precisamente Prontuario de yoga antiguo .
"Sin embargo, seguía sintiendo que me faltaba algo, que lo mío era todavía muy literario, que necesitaba hacer mi peregrinación a las fuentes, viaje que recién pude hacer en 1975, como comentaba al principio", apunta.
-¿Cómo nace el yoga?
-Hay una viejísima leyenda drávida que sostiene que había un bailarín prodigioso de nombre Shiva y al que todos denominaban Natarajá, que significa rey de los bailarines. Shiva solía danzar en las plazas y la gente venía de muy lejos para verlo. De pronto, un día comenzó a ensayar algo nuevo, que si bien estaba inspirado en la danza no era una danza propiamente dicha. La gente quedó extasiada con el refinamiento de sus figuras y de sus movimientos, y le pidió a Shiva que les enseñara ese arte. Shiva les dijo que todo lo que podía hacer era bailar para que ellos aprendieran sus movimientos porque era algo espontáneo, que venía de muy adentro. Poco a poco, sus improvisados alumnos fueron aprendiendo los movimientos y cuando el maestro murió sus discípulos más fieles asumieron el compromiso de mantener la pureza del legado y transmitirlo. En algún momento de la historia comenzaron a llamar a ese arte unión, integración, integridad, palabras que en sánscrito significan yoga. Ese es el origen del yoga arcaico.
-¿Cuáles son las características del yoga antiguo?
-Una de las más importantes es el sentido coreográfico. Un encadenamiento armonioso entre un ejercicio y otro que recuerda las clases de danza. Lógica consecuencia de su origen mítico: las demostraciones en las plazas del virtuoso Shiva Natarajá. Y si rastreamos en la historia, ejemplos de ese origen se pueden encontrar aun en distintos tipos de yoga clásico, como el hatha yoga, que recién aparece en el siglo XI de la era cristiana. En el surya namaskara, considerado uno de los más antiguos conjuntos de ejercicios yoga, que se remonta a los tiempos en que el hombre adoraba al sol, figura el saludo al sol, que es un encadenamiento coreográfico de doce ejercicios. Sintetizando, se podría decir que en el yoga clásico los ásanas son una sucesión de posturas estáticas, en cambio en el swásthya yoga hay una integración en una secuencia dinámica. Otra característica importante son las reglas generales de ejecución que no poseen otros tipos de yoga.
-¿En que consisten?
-Son muy importantes. Porque con las reglas generales el practicante puede ejecutar casi todos los ásanas y seguir perfeccionándose indefinidamente, sin necesidad de tener al instructor a su lado.
-¿Puede dar un ejemplo?
-Vayamos a reglas generales de actitud mental como localización de la conciencia y la mentalización. Localizar la conciencia significa prestar atención a una determinada área del cuerpo. Un órgano, un grupo de órganos, un grupo muscular, una articulación, un chakra, etcétera. En cuanto a la mentalización, en generar imágenes claras y ricas en detalles de aquello que se quiere ver realizado. Como aplicar las tablas de la cromoenergética donde el azul-celeste es sedante. El anaranjado es estimulante. El verde claro se asocia con los arquetipos de la floresta y es sanador. El dorado contribuye al desarrollo interior y el violeta ayuda a superar etapas y karmas.
-¿Un consejo?
-Una frase que se me ocurrió cuando con un grupo de instructores de swásthya asistí a la proyección del film Siddhartha , basado en una novela de Hermann Hesse, sobre la juventud de Buda. Preocupado porque el yoga aparecía como una disciplina recomendada casi exclusivamente para personas mayores se me ocurrió la frase Practique yoga antes de que lo necesite . Que es uno de los postulados de nuestra escuela.





