
Prodigio punk con el fenómeno de las raves
Nacido en las raves de Londres, The Prodigy se convirtió en un grupo que llevó el concepto del rock hacia lugares de atmósferas tecno
1 minuto de lectura'
Preparen sus oídos y sus almas, porque fuertes ráfagas pasarán por Buenos Aires. The Prodigy, la banda inglesa que surgió de la escena rave y que estalló hacia el mundo con su punk electrónico, tocará en el parque Sarmiento el próximo miércoles.
No son una banda convencional en el sentido rockero. O acaso puede llamarse así a un grupo compuesto por un compositor-productor-tecladista (Liam Howlett) y tres dementes que saltan, bailan y, en algunas ocasiones, sólo en algunas ocasiones, cantan. Son Keith Flint, el de los pelos multicolores, el bailarín Leeroy Thornhill y Maxim, original MC (maestro de ceremonias).
Sin embargo, esta enumeración de integrantes no sirve para explicar la furia de The Prodigy en escena. Tanto que han sido comparados con los Sex Pistols de los noventa. Lo suyo es una combinación de enloquecedores beats surgidos de la escena dance, con la actitud del hip hop, sin olvidar las marcas a fuego del do it yourself del punk.
Un debut explosivo
El mundo del rock comenzó a descubrirlos cuando fueron invitados a ese tipo de festivales en los que combinan bandas de rock, del hip hop y de la electrónica. Los rockeros vieron entonces una energía que nunca imaginaron en un grupo de este tipo. Lejísimos, claro, de cualquier sucesor de los maquínicos Kraftwerk.
Durante un tiempo siguieron con su rutina de simples. Y cada tanto algún larga duración. Pero fue con The Fat of the Land que el mundo entero se enteró de su existencia. Tanto que fueron directamente al puesto número uno de la Billboard. Es en este disco clave donde Keith Flint cantó por primera vez. Firestarter fue su piromaníaco debut.
Entonces todos comenzaron a hablar de la nueva era de la música electrónica. Algo de lo que ellos, seguramente, se ríen o, al menos, les produce un leve encogimiento de hombros. Sin embargo, lo quieran o no, son la punta del iceberg de una propuesta nueva. La música electrónica hecha con energía, pasión, descontrol y muchísima rabia, de la que son también representantes Atari Teenage Riot, unos alemanes que enrarecieron y maquinaron el hardcore sin que pierda su esencia original.
Una fiesta dance
La fiesta en Buenos Aires promete ser completa. Antes de la banda inglesa se presentará el grupo de disc jockey local Urban Groove y los DDTronikz, mutación tecno de los más convencionalmente rockeros Demonios de Tasmania.
The Prodigy, además, vendrá con refuerzos musicales. Junto al núcleo esencial estarán Graham Butt o simplemente Gizzbutt en guitarra y Kieron Pepper en batería.
Pero, además, el asunto no terminará con los bises del parque Sarmiento porque, con la misma entrada, se podrá acceder a un after hour en Buenos Aires News, allí por el Paseo de la Infanta, al que también prometieron asistir los músicos de The Prodigy, aunque esto no quiera decir que van a hacer su música. Simplemente llegarán para refrescarse un poco entre la gente.






