¿Qué es de la vida de la señorita Lee?
Jung Wa Lee, más conocida como la señorita Lee, se destacó hace más de veinticinco años en el programa Seis para triunfar (ciclo que lograba mediciones de más de 50 puntos de rating) de la mano de Héctor Larrea. "Ahí podía expresarme únicamente en coreano porque eso es lo que le atraía al público de mi personaje. Es más, tenía un contrato firmado en el que me prohibían hablar en español; tanto en Seis para triunfar como en cualquier otro programa de televisión", arranca la entrevista con LA NACION una de las bellezas exóticas más recordadas de aquel entonces.
Además de destacarse junto al popular y exitoso Larrea la señorita Lee también se desempeñó como azafata y modelo. "Yo creo que viví el éxito y el reconocimiento del público de manera tan natural porque siempre tuve los pies sobre la tierra, siempre fui una trabajadora y nunca me la creí. Mientras servía el café en el avión algunos pasajeros me pedían sacarse fotos", recuerda la coreana que mantiene su figura de una manera impactante.
-¿Y por qué luego de lucirte durante tres años en Seis para triunfar decidiste renunciar?
-Porque me pareció que era una falta de respeto para el público que sigan creyendo que yo no sabía hablar ni una palabra de español. Imaginate que después de vivir durante tantos años en el país me sentía como una desagradecida. Por aquel entonces el socio de Héctor Larrea no supo comprender mi posición por lo que decidí irme a Marbella para estar junto a mi pareja de ese momento.
-Pero luego tuviste tu revancha...
-Sí, Germán Kraus me dio la gran posibilidad de lucirme como actriz en Regalo del Cielo, más tarde llegó la propuesta de Jorge Rial para participar en El periscopio y El humor es más fuerte con Sapag. También trabajé junto a Guillermo Francella y lo más actual que hice fue una participación en Los únicos. Gracias a Dios nunca me faltó trabajo.
-¿En este último tiempo te cruzaste con Larrea?
-Sí, y tuvimos la posibilidad de mantener una charla muy agradable en la que aclaramos varios puntos que habían quedado un tanto confusos. El es un gran hombre y profesional.
-¿Extrañás la televisión?
-Todos los lindos recuerdos se extrañan. ¡Pero ojo! Yo sigo trabajando y esta vez como mamá. Tengo un hijo de 10 años que tiene una carita especial porque su papá es argentino. Además hace cuatro años se instalo el único Centro Cultural Coreano en Argentina donde presto mi colaboración continuamente.
-A la distancia, ¿te imaginás transitando los últimos años de vida en tu país o acá?
-Sin dudas en la Argentina. Yo soy una argentina naturalizada, eché mi raíz acá.
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