Qué salió mal en la vida de Lindsay Lohan
Antes de ingresar a prisión, la actriz brindó una entrevista a la revista Vanity Fair en donde habló sobre su problemático presente
"Creo que todos tenemos adicciones, pero por suerte aprendemos a superarlas", aseguró la actriz Lindsay Lohan durante una entrevista con la revista Vanity Fair antes de ingresar a prisión por haber conducido en estado de ebriedad.
Lohan no se privó de hablar de todo: de los problemas que enfrenta su carrera, de su conflictiva relación con sus padres, de sus adicciones y de por qué cree que perdió el control de su vida.
Ella aseguró que uno de sus principales objetivos es superar el trauma que le generó su padre, quien no pierde oportunidad para ventilar aspectos de su vida privada y más de una vez la enfrentó por cuestiones económicas.
Su vida en la pantalla. "Quiero volver a mi carrera. Sé que sigo siendo una gran actriz", expresó la joven de 24 años.
Perder el control. "Fui irresponsable", admitió Lohan para luego asegurar que ya no quiere seguir pasando las noches en clubs nocturnos. "Ahora puedo ver a lo que me llevó. Nada bueno", dijo la actriz, que deberá realizarse tests de drogas y alcohol dos veces por semana y si alguno da un resultado positivo deberá volver a prisión por 30 días.
La protagonista del film Chicas pesadas consideró que una de las razones de haber perdido el rumbo fue la falta de apoyo que tuvo. "Ya tenía 18 o 19 años y una tonelada de dinero nadie me dijo que había ciertas cosas que no podía hacer...", dijo mientras aseguraba que además estaba la presión de los flashes.
Mi padre... Los reproches de Lohan apuntan a su padre Michael, que habría abandonado a su familia. Además, la propia Lohan admite no haber tenido los mejores amigos y ejemplos a su alrededor.
De la prisión a la libertad.