
1
Las huestes de fanáticos del cine gore (y la violencia extrema y explícita) demuestran que, muchas veces, la sangre y las vísceras enchastrando la pantalla pueden ser muy divertidas. Esta tercera entrega de la saga probablemente no alcance los niveles de comicidad y espanto de la original, dirigida allá por 1985 por el especialista Stuart Gordon, pero al menos revisita un atrevimiento visual bastante ausente del cine mainstream contemporáneo. Participan del juego el increíble rostro de Jeffrey Combs ( The Frighteners ) y el español Santiago Segura, el mismo de Torrente y El día de la bestia . Cine berreta de alcurnia y alta toxicidad.




