El Auditorio Bauen por ahora seguirá cerrado al público

Después de 16 años, la actividad teatral iba a volver al teatro del Hotel Bauen. El sábado estaba previsto el estreno de Yo, Feuerbach, texto del reconocido dramaturgo y narrador alemán Tankred Dorst que en pocas oportunidades se representó en la Argentina, con Manuel Callau y Francisco González Gil, dirigidos por Manuel González Gil.

Pero el viernes por la mañana llegó una notificación del gobierno porteño que recuerda a la cooperativa que gestiona el hotel como al productor de la obra, la cooperativa El Descubridor, que pesa sobre el establecimiento una medida de clausura, ratificada como ampliada, por lo cual intiman a la desocupación del edificio. "En caso de realizarse dicho evento [en referencia al estreno] se dará intervención a la fiscalía de turno a los efectos de actuar en el marco de sus competencias".

Consultado por LA NACION, Manuel Callau apunta: "En verdad, no salgo del asombro. Sabíamos de la situación pero jamás pensamos que podían prohibirnos la funciones. Estamos evaluando la situación, hablando con distintas organizaciones sociales para ver de qué modo pasamos este trago amargo. No queremos generar ningún tipo de situación límite, sí queremos defender la fuente de trabajo en momentos tan complicados del país. Teníamos esperanza de poder pasar esta situación, quizá fui demasiado ingenuo".

La esperanza de sortear la situación también la había reconocido días atrás Federico Tonarelli, vicepresidente del Bauen, en declaraciones a Infobae. De hecho, para el martes está agendada una audiencia entre las partes en busca de un arreglo. "Nos informaron que tenemos que dejar el hotel, pero encontraremos la alternativa. No queremos dejar el hotel. Vamos a sortear este problema", había dicho Tonarelli.

El hotel Bauen fue inaugurado en el 1978 para el Mundial de Fútbol. La torre de Callao casi Corrientes se presentó en convocatoria de acreedores y, al año siguiente, en quiebra. En 2003, con la ayuda del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas, un grupo de trabajadores ocuparon el edificio y lo volvieron a poner en funcionamiento de manera cooperativa. En medio de disputas judiciales entre el dueño del inmueble y los trabajadores, el tema del Bauen llegó al Congreso de la Nación. En Diputados en 2015 se votó que el edificio quede en manos de los trabajadores. Uno año después el Senado aprobó el proyecto. Pero el Presidente Mauricio Macri vetó en diciembre de ese año la ley de expropiación del hotel para que pase a manos de la cooperativa de trabajadores que lo autogestionan desde hace 13 años. La sala recuperada, una de las dos que hay en la torre, se iba A llamar Osvaldo Dragún, en homenaje al impulsor de Teatro Abierto. Callau reconoce que en todo este tiempo fue de mucho trabajo para recuperar al viejo pub en una sala para unas 70 personas.

Desde el Ministerio de Cultura de la ciudad, aclaran que es un tema que debe analizar la Agencia Gubernamental de Control, el mismo organismo que a principios de mes había emitido un informe muy crítico sobre la situación del edificio. De acá en adelante quedará ver si se articula una mesa de enlace entre la Agencia y los administradores del Bauen para resolver los temas pendientes.

Por Alejandro Cruz

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