Esteban Meloni. Un actor que se sube a muchos escenarios
En teatro actúa con Jorge Marrale y en TV, con Andrea del Boca
Sábado al mediodía. Uno de los pocos ratos libres que Esteban Meloni tiene en la semana. El actor almuerza con sus hermanos Matías y Gastón, ambos músicos de rock y blues, en un restaurante naturista, donde acaban de mostrar su don para la guitarra, el bajo y la canción. Esteban graba Esa mujer, la novela de Andrea del Boca, de noche se sube al escenario de Los elegidos, con Jorge Marrale. De lunes a lunes, actor tiempo completo, el año pasado llegó a tener cuatro trabajos en simultáneo. A los dos anteriores se sumaba Papá querido, dirigida por Javier Daulte (en el marco de Teatro Abierto, los días martes), y la conducción de Valor agregado, en Canal Encuentro.
"Es increíble cómo funciona la cabeza. No me siento a estudiar la letra. Leo la escena y ya la sé, la incorporo a mí. Es difícil de explicar, pero me pasa eso. La necesidad, ese vértigo con el tiempo, hace que saques recursos de donde sea, y la memoria, por suerte, es uno de ellos", dice sobre su trabajo en la telenovela donde interpreta al villano, enamorado de Nicolasa (del Boca), personaje que le exige grabar casi 20 escenas diarias.
De ese género tan popular en la pantalla chica salta al teatro, donde interpreta a un joven escritor en un taller literario, conducido por Jorge Marrale, en la obra dirigida por Daniel Veronese. Esteban reemplazó a Benjamín Vicuña, quien había estrenado esta pieza el año pasado. Su ingreso coincidió con el de Paloma Contreras, luego de que la estupenda Victoria Almeida, embarazada, ingresase en su período de licencia. Esteban había visto Los elegidos sin saber que algún día él mismo formaría parte de la puesta. Se respaldó en los consejos del actor chileno y en Franco Battista, el asistente de dirección, mientras Veronese estaba en el exterior. "Todo fluyó. Imaginaba que el reemplazo iba a ser más traumático, pero todo el mundo colaboró, nos llevaron de la mano. Eran dos energías nuevas que se sumaban y hubo que ensayar todos juntos de nuevo", dice Esteban.
Marrale es uno de los actores más prestigiosos del teatro argentino, pero para no incurrir en el cliché, en ese epíteto sin fundamentar, se le pide a Esteban afilar un poco la punta del lápiz: "Arreglamos todo arriba del escenario, prácticamente no hablamos de la obra fuera de él. Propone algo para el actor sin decirlo, sin jamás aferrarse a algo que resulta efectivo. Por ejemplo, si alguna frase o movimiento arrancó un aplauso o una risa, al día siguiente no lo repite. Cada función crea algo nuevo", opina.
Encuentros y revelaciones
Actor destacado de su generación, Esteban fue dirigido por Claudio Tolcachir dos veces, en Agosto: condado de Osage, con Norma Aleandro y Mercedes Morán, y Todos eran mis hijos, con Lito Cruz y Ana María Picchio. Esteban no sólo actúa, también canta, y lo demostró en Rita, la salvaje y en Cielo rojo. En TV también se lució en La condena, Verano del 98, Floricienta, Son amores, Los Roldán, Amor mío, Un cortado, El tiempo no para, Por amor a vos, Para vestir santos y Mi amor mi amor, entre otras.
Esteban tiene un ángel guardián: su perra Griega. Alicia Bruzzo la encontró en la calle y se le regaló al actor, quien bautizó a su mascota en honor al personaje que la actriz interpretaba en Verano del 98.
Otro de esos encuentros mágicos fue el que tuvo con Alejandro Urdapilleta, a quien seguía desde que era chico, en su Bahía Blanca natal. Cuando se mudó a Buenos Aires, Esteban fue al Cervantes a ver El relámpago, dirigida por Augusto Fernandes: "Era un miércoles. Me acuerdo porque costaba 1 peso. Tenía 17 años y no entendí bien de qué se trataba la obra, pero era muy fuerte desde lo visual. Urda hacía cosas físicas muy zarpadas". El tiempo pasó y Esteban fue convocado para la película Toda la gente sola, donde también trabajaba Urdapilleta. El rodaje era en un hotel en Venado Tuerto, donde además vivía el equipo de filmación. "Imagináte laburar con tu referente. No lo digo ahora, lo dije siempre". Los dos se hicieron amigos, vínculo que extendería por una curiosísima casualidad. Esteban compró su primer departamento en el mismo edificio que Urdapilleta. "¡Las reuniones de consorcio con Urda eran tan divertidas! Él era la persona más graciosa que conocí."
Esteban se formó con Helena Tritek, maestra de actores, con quien trabajó varias veces bajo sus órdenes (En el cuarto de al lado y Cielo rojo, el sueño bolchevique). Este año debutará como directora de cine y el actor interpretará a un DJ, y también integrará la puesta que la directora montará en el San Martín de El jardín de los cerezos: "La enseñanza de Helena no pasa por una técnica específica, sino por una forma de mirar las cosas. Te inspira y te saca de la vida acelerada en la que vivís para ver las cosas más en detalle y llevarte a un mundo sensorial y poético".
Galán de TV, actor formado, intérprete de textos emblemáticos y de guiones populares también, cantante, Esteban sueña con el encuentro: "Soy muy afortunado. Lo siento todos los días. No tengo grandes sueños. Ojalá pueda seguir cruzándome con gente que me revele verdades".
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