La pieza clásica de Roberto “Tito” Cossa vuelve a la cartelera porteña con dirección de Nicolás Cabré, y Roly Serrano y Alan Madanes en los roles del profesor y el joven deportista que se disputan el interés de una mujer
4 minutos de lectura'


Yepeto. Autor: Roberto Cossa. Intérpretes: Roly Serrano, Alan Madanes, Luisina Arito. Escenografía: Micaela Sleigh. Música: Martín Bianchedi. Dirección: Nicolás Cabré. Sala: Picadilly, Corrientes 1524. Funciones: miércoles y domingos, a las 20.30. Duración: 60 minutos. Nuestra opinión: buena.
Estrenada en 1987 en el desaparecido Teatro Lorange (hoy Apolo), Yepeto se convirtió en una exitosa producción teatral que se presentó por entonces en varios festivales internacionales y siempre con muy buena recepción del público y la crítica. Ulises Dumont y Darío Grandinetti, bajo la dirección de Omar Grasso, recreaban a los personajes (Antonio y el Profesor) con una profunda creatividad, lo que convertía a esa conflictiva relación entre ellos en un verdadero duelo interpretativo. Grasso decidió incluir, en breves apariciones, al personaje femenino en escena. En el texto original a ella solo se la cita y, aquella decisión de puesta, se repitió en otras versiones que se hicieron de la obra. Donde posee más carnadura Cecilia, tal el nombre de la muchacha, es en la película que Eduardo Calcagno dirigió en 1999, protagonizada por Dumont junto a Nicolás Cabré.
Yepeto es una pieza básicamente de personajes. Su historia es simple y hasta pequeña. Dos hombres de diferentes generaciones (Antonio es un joven deportista y el Profesor un docente de literatura que, además, es un reconocido escritor) se encuentran enfrentados por el amor de una mujer. El joven increpa con violencia a ese especialista en literatura, un señor cuarenta años mayor que él, porque entiende que su novia está enamorada de él. Sus celos lo llevan a un llamativo estado de desesperación. El profesor tratará de explicarle que no es cierto, que ella es solo una estupenda estudiante que, además, se perfila como muy buena poeta.
Extrañamente la relación entre ellos se irá consolidando. Sus encuentros en un bar o en la casa del profesor se van repitiendo y aunque siempre asoma Cecilia en sus conversaciones, Roberto Cossa en sus diálogos se encarga de que ese vínculo se vaya fortaleciendo y, sobre todo, porque cierta sabiduría que expone el docente le va mostrando al joven un estilo de vida, una manera de pensar las relaciones afectivas, amorosas. Sus relatos acerca de acontecimientos por los que ha atravesado parecerían despertar más la curiosidad de Antonio por ese hombre, mientras intenta comprender como o por qué su novia se siente tan atraída por él.
Además del dictado de clases, el profesor escribe una nueva novela y muchas veces, en soledad, cruza algo de la historia de sus personajes con la realidad que vive. Como si una historia que forma parte de su cotidianeidad se mezclara con la ficción de forma sorpresiva. “Un escritor es la palabra en libertad”, repite, mientras su pensamiento intenta encauzar algo de lo que le sucede a la hora de aparecer comprometido en un trío amoroso inesperado.
Indudablemente, Nicolás Cabré conoce el material en profundidad y en su trabajo de dirección busca recuperar algo del camino transitado a la hora de recrear a Antonio en el film de Calcagno. Logra que sus intérpretes encuentren ese registro casi exacto que pide Cossa a la hora de dar forma a esos personajes tan opuestos y que terminan sintiendo cierta fascinación el uno por el otro.
Roly Serrano se muestra como un ser altanero y superado al comienzo, pero poco a poco va dejando aparecer su costado más vulnerable donde asoman miedos, frustraciones, ciertas decepciones que le provocan los integrantes de su alumnado. Y eso le aporta al personaje cierta riqueza que resulta conmovedora para el espectador. Alan Madanes comienza su representación quizá en un tono demasiado exaltado y poco convincente pero, a medida que la relación con Serrano se va desarrollando, logra que su Antonio exponga las múltiples cualidades por las que atraviesa el personaje: su carácter arrebatado al comienzo se va adaptando a una acción que lo lleva a pasar de un tono adolescente a plantarse con la apariencia de un adulto. Es que el profesor que construye Serrano tiene la capacidad no solo de jugar con las palabras, sino también con la conducta de su supuesto adversario. Y entre ambos generan momentos muy emotivos.
Aunque su participación es breve, resultan muy atractivas las apariciones de Luisina Arito (Cecilia). La intérprete posee un carisma muy especial.
1De Celeste Cid a Cris Morena, siete celebridades argentinas que sufren el calvario de los acosadores
2La reacción de Flor Jazmín cuando le tiraron onda a Nico Occhiato delante suyo y el tajante mensaje de él
3Quién se fue de MasterChef Celebrity ayer, miércoles 3 de diciembre
- 4
Beto Casella: su salida de El Nueve, los enigmas de su nuevo proyecto y el “divorcio” televisivo menos esperado


