Chiche y Mirtha: una pelea con final feliz
Gelblung almorzó con Legrand
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"Tenía tanto rencor contra vos...". La declaración ocurrió en pleno horario vespertino, la hora señalada de las novelas, que ayer tuvo a dos protagonistas inesperados. Chiche Gelblung se sentó a la mesa de Mirtha Legrand para limar viejas asperezas y, tal vez, empezar de nuevo. El encuentro sumó 8 puntos, la marca más alta del ciclo hasta ahora. La señora sacó uno a uno los trapitos al sol: las fotos indiscretas de un verano en Punta del Este, la reconstrucción televisiva de la agonía de su hijo, el infame video de las malas palabras y el supuesto romance entre su hija Marcela y el invitado.
"¿Quién te dio mi video? Las veces que lo han pasado. Me da vergüenza todavía", decía Mirtha mientras el director esperaba la orden para pasarlo una vez más. Pero esta vez en su propio almuerzo. De vuelta al piso la conductora se tapaba la cara con un abanico y Gelblung , comprensivo, repetía: "Sos humana".
Después de repasar las ofensas, "me sacabas horrorosa en las fotos y yo no soy así", llegó el tiempo de la reconciliación. O algo así. "¿Ya hicimos catársis? Ya está", cerraba la anfitriona. Pero para su invitado no estaba todo dicho.
"Cuando murió Daniel [Tinayre] vos hiciste un duelo público y fue una bisagra en la TV argentina", decía Gelblung mientras Mirtha volvía a sacar el pañuelo.
"Hemos gastado fortunas en vos pero nos has dado fortunas también", admitía el invitado cuando la dueña de casa le recriminaba todo lo que había sufrido por su culpa. Más tarde el periodista cantaría un tango y negaría la verdad del rumor que hace años lo rodea: su romance con Marcela Tinayre.
Después de las lágrimas y las recriminaciones, llegó el final feliz. Como en las telenovelas.





