La solidaridad de Del Moro y Casella con los trabajadores de América TV y la dura actualidad de todos los canales de aire

Este año será recordado como uno de los más difíciles que atravesó la televisión abierta en su historia. Enero comenzó con la triste noticia del cierre de hecho de Polka, la productora creada por Adrián Suar que dejó de hacer unitarios o tiras para la pantalla chica de aire. La factoría que supo crear éxitos de más de 30 puntos de rating, hoy hace un impasse.

No es noticia que cambió la manera de consumir ficciones y que las compañías de streaming coparon la parada. Los últimos proyectos que estuvieron al aire no conformaron a la audiencia, que hoy tiene la posibilidad de ver productos de todo el mundo. Para muestra, basta recordar lo que pasó con Buenos chicos, la última tira producida por Polka para eltrece. La historia de un grupo de amigos que empezaban a delinquir, tras tomar algunas malas decisiones, se estrenó el 11 de septiembre de 2023, a las 21 y logró un promedio de 9,1 puntos. Si bien el número del debut fue más que aceptable para los tiempos que corren, a medida que el rating fue bajando, el canal decidió cambiarla de horario. En las 125 emisiones que tuvo al aire cosechó un promedio de 5,1 puntos y cuatro cambios de horario para desembarcar al término del programa de Guido Kaczka, a las 23.30.

Desde que en 1994 Poliladron salió al aire, los productos de Polka modificaron la manera de hacer ficción en la Argentina. Treinta años después, la pantalla chica tiene otra realidad: plagada de latas turcas con mucho éxito de audiencia, en 2024 sólo se podrán ver series estrenadas previamente en una plataforma. Ya se emitieron Santa Evita, El Encargado y este jueves llegó a la pantalla de eltrece El fin del amor, con Lali Espósito, tras su paso por Prime Video. Telefe, por su parte, anuncia con bombos y platillos el “estreno” de El amor después del amor, la comentada biopic de Fito Páez, que produjo Mandarina Contenidos con gran suceso para Netflix.

Desde hace dos semanas, Satsaid (Sindicato Argentino de Televisión) viene realizando paros rotativos en todos los canales en reclamo de mejoras salariales. Si bien la situación es general, el caso de América TV es el más extremo: el fin de semana pasado, los trabajadores afiliados al gremio se encontraron con las persianas bajas y un cartel informando que se dispensaba de cumplir sus tareas a los 249 afiliados al gremio.

“Hace 40 años que trabajo en el canal y es la tercera vez que sucede algo como esto de no dejarnos entrar. En los años 90, en la época de Eduardo Eurnekian; en 2001, cuando el dueño era Carlos Ávila y la tercera, ahora. Nosotros el último aumento que tuvimos fue en octubre de 2023, que lo firmamos con revisión, nos aumentaron el salario un 10% de ese mes, en noviembre y diciembre. Cuando en enero pedimos la revisión no nos la quisieron dar y hoy estamos un 70% por debajo de la inflación y se está reclamando eso en todos los canales”, precisó Jorge Torelli, director de cámaras y delegado de Satsaid en América.

La audiencia del miércoles fue fallida y este viernes vuelven a juntarse las partes, mientras que en la pantalla se pueden ver panelistas peinadas y maquilladas en sus casas, problemas graves de sonido, cámaras robóticas y un único estudio desde donde se emiten todos los ciclos.

En las últimas horas, se pronunciaron al aire conductores de la talla de Santiago del Moro y Beto Casella. Este miércoles, cuando la gala de Gran Hermano tocaba los 18 puntos, Del Moro manifestó: “Nuestros compañeros encuadrados en el Sindicato Argentino de Televisión están llevando a cabo medidas de fuerza en el marco de las negociaciones salariales de la actividad”. “No se ha llegado a un acuerdo, esperemos que pronto lleguen a un acuerdo por la situación. ¡Bien por ellos! Porque la televisión es entre todos, si no es imposible. Toda la solidaridad con los compañeros de este canal y de todos los canales. Especialmente por los de América que están pasando un momento muy complicado”.

En la misma línea, el conductor de Bendita se pronunció: “Un saludo, mi solidaridad para los colegas del canal América. En todos los canales están en discusión laboral empleados y empresarios periodísticos, pero en una situación especial. Es casi inédito ir a tu lugar de trabajo y encontrarlo vallado con las persianas bajas, como si fuera un kiosco que cierra el fin de semana. Todos estamos en inquietud por estos días, especialmente nuestros colegas que conozco porque trabajé años en ese canal”.

Para Sebastián Rolandi, gerente general de elnueve, “el escenario de la industria televisiva no escapa a la realidad del país. Esta crisis se viene gestándose hace muchos años y a esto se suma la competencia con streamings, compañías de VOD y señales de noticias que tienen costos infinitamente inferiores a la TV abierta y se llevan parte de la pauta publicitaria”.

“En 2023 la paritaria fue de 138% más una suma de 237.000 pesos, mientras que los ingresos del canal fueron de 68%. A pesar de esto crecimos en share, invertimos en artística y apuntamos a seguir produciendo. El reclamo de los trabajadores es legítimo, lo que no se puede es plantear números inalcanzables para la industria”, precisó Rolandi en diálogo con LA NACIÓN.

Con un panorama complicado, sin pauta oficial y más señales para compartir la publicidad, la televisión abierta pasa por su peor momento, con pocas ideas nuevas y un visible recorte en los presupuestos. Como consecuencia de esto, la programación se llenó de ciclos de panel en donde todo se debate y si es a los gritos, mejor. Sin ficciones a la vista y con ausencia de las grandes figuras, que protagonizan en la calle Corrientes espectáculos teatrales, lo único que mueve la aguja es Gran Hermano. Si bien en los tres meses que estuvo al aire obtuvo un promedio del 61,50% de share y 17,3 puntos de rating, se sabe que es un público golondrina que se va cuando el reality finaliza.

De cara a un año complicado, en medio de rumores de posibles ventas de emisoras y con el proyecto del presidente Javier Milei de privatizar la Televisión Pública, el desafío de los canales es tratar de seducir a una audiencia que año a año va mermando, en un tiempo donde las señales de noticias, con el análisis de la actualidad y los streamings están ganando el terreno a pasos agigantados.