Tita Merello y el abrazo de la amistad

Tita Merello fue un ícono del espectáculo nacional. Enrique Carreras, el más prolífico de los directores cinematográficos argentinos. A lo largo de muchos años, concretamente desde 1962, ambos cultivaron una sólida amistad que iría involucrando a Mercedes, esposa de Carreras, y a María, Victoria, Marisa y Quique, hijos del matrimonio. Precisamente Victoria, ya con una consolidada carrera artística, decidió con el documental Merello x Carreras rememorar esos años a través de filmaciones familiares, fotografías, recortes de diarios y revistas y fragmentos de películas protagonizadas por la actriz que, ya nonagenaria, acudía todos los domingos a la casa de los Carreras para almorzar con ellos y evocar tiempos idos.

El film, que desde hoy se exhibirá los sábados, a las 16, en el Café de los Angelitos, Rivadavia 2100, muestra a Tita de entre casa, rodeada por los Carreras; pero también está la Tita pícara que a los 80 años seguía cantando y muestra a figuras del ambiente, como Ben Molar y Jacinto Pérez Heredia, evocándola con incontenible emoción. El documental es un cálido homenaje y, al mismo tiempo, un ejemplo de lo que puede la amistad. Victoria Carreras supo concebir entre lágrimas y sonrisas esta especie de álbum familiar que sigue el derrotero de la inolvidable Tita Merello y de alguien que, como Enrique Carreras, la amparó en su mesa familiar para hacerle olvidar su soledad.

Por Adolfo C. Martínez

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