Una entrañable historia de amor
Desde mañana sube a escena Ghost, la versión musical de la célebre película, con muchos efectos visuales y protagonizada por Matías Mayer, Jennifer Schomberger y Luciano Bassi
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¿Quién no recuerda a Molly y Sam sentados frente a un torno de alfarero modelando una vasija de arcilla, y lo que empieza en una creación de arte termina en un apasionado beso? ¿O cuando Molly regresa al departamento luego de la muerte de Sam para sacar sus cosas? Ni hablar del final de la película, cuando Molly escucha al fantasma de Sam por primera vez y se dan el último beso. Si alguien no lloró con esa escena, que levante la mano. Sin dudar, estamos hablando de la película Ghost, la sombra del amor, escrita por Bruce Joel Rubin, dirigida por Jerry Zucker y protagonizada por Demi Moore, Patrick Swayze, Tony Goldwyn y Whoopi Goldberg, allá por los años 90.
Esta historia de amor se mezcló con música gracias a las creaciones de Dave Stewart y Glen Ballard y llegó a los emblemáticos escenarios musicales de Londres y Nueva York. Como era de esperarse, luego del éxito indiscutido en ambos lugares, Ghost, el musical salió a recorrer el mundo y ahora el viaje tiene su parada en Buenos Aires, por primera vez.
Como ya se sabe, es la historia de Sam y Molly, una joven pareja que sufre un vuelco en su relación tras la repentina muerte de Sam, quien, atrapado entre dos mundos, se rehúsa a dejar a su amada cuando descubre que se encuentra en grave peligro. Desesperado por comunicarse con ella, se contacta con una médium de baja categoría, Oda Mae Brown, quien lo ayuda a proteger a Molly y vengar su muerte.
"El libro del musical fue adaptado por el mismo autor que el de la película, por lo que la trama está descripta de manera muy similar. Lo que cambia es que, al tener el agregado de lo musical, se hace como un zoom en el interior de cada personaje, entonces podemos conocer un poco más lo que piensan y lo que sienten en cada uno de los momentos. Eso es un gran acierto y lo hace mucho más rico porque genera la sensación de poder entender más lo que sucede en cada momento", dice Marcelo Rosa, director de la puesta. Él mismo plantea que el texto es muy cotidiano, por lo que se buscaba realizar una adaptación especial para que esta versión sea mucho más cercana al público argentino, a pesar de que la historia transcurra en Nueva York -como en la película-, por lo que Marcelo Kotliar (Mamma mia!, Casi normales, Company) fue el encargado de esta tarea, siempre respetando el espíritu del libreto original y las letras, escritos por Bruce Joel Rubin.
En 2011, cuando se estrenó originalmente el musical en el Piccadilly Theatre del West End londinense y, posteriormente, se trasladó a Broadway, la puesta en escena era impactante por los juegos de luces que imponían las pantallas que envolvían el escenario, los trucos de magia y los efectos visuales que hacían volar o traspasar paredes a los fantasmas de la historia. En la versión argentina lo que difiere es la puesta en escena, no porque no se vaya a generar esta magia, sino porque buscaron profundizar más en la historia, en el relato íntimo de los cuatro personajes que llevan adelante la obra, por lo que se intentó hacer foco y trabajar más en lo interpretativo, vocal y musical. Sin embargo, el director cuenta que toda esa parte de magia e ilusionismo se hará presente en el escenario gracias a Carlos Barragán, que fue campeón internacional de gran ilusionismo, y Mariano Pauplys, responsables de generar los efectos especiales. "Es necesario que toda esa magia suceda porque el relato es una especie de realismo mágico donde hay un fantasma que dialoga con un mundo real, que traspasa elementos y aparece y desaparece, incluso habrá algunos que atraviesen cuerpos, por eso también se refuerza desde lo sonoro y lo lumínico", afirma Rosa. Toda la escenografía de la obra es mapeada a través de proyecciones, lo que modificará la puesta por completo. Integrar este rompecabezas, que todo tenga un mismo criterio y una misma visión, será la difícil tarea de Rosa.
Con respecto al elenco, el director cuenta que encontraron el equipo adecuado luego de un largo proceso de selección y audiciones abiertas. En algunos casos -como el de Matías Mayer, que se pone en la piel de Sam- tenían una idea previa de quiénes podrían hacer determinados papeles, pero todos pasaron por una audición. "A Matías lo conocíamos no por haber trabajado con él, pero sí por sus trabajos anteriores, y cuando surgió la posibilidad de hacer la obra pensamos en él, así que lo llamamos para ver si estaba interesado en hacer la prueba para algunos de los papeles. Cuando hizo la audición, nos fascinó, tenía algo mágico", confiesa Rosa, y agrega entre risas: "Además, necesitábamos a alguien que ya hubiera hecho de fantasma", haciendo alusión a Casi normales, donde Mayer interpretaba a Gabriel, el fantasma del hijo del personaje de Laura Conforte. En relación con el papel de Molly, que será interpretado por Jennifer Schomberger, el director cuenta que les ocurrió algo muy parecido a lo que les pasó con Mayer: "Cantó una de las canciones originales de la obra y quedamos todos con la boca abierta, estábamos muy emocionados, y suponemos que a la gente le va a pasar lo mismo".
Luciano Bassi será Carl Bruner, el mejor amigo de Sam; Natalia Cocciuffo se pondrá en la piel de la médium Oda Mae Brown -que en la película fue encarnada por la histriónica Whoopi Goldberg-, que será la responsable de ponerle un poco de humor a esta historia de amor, y a su vez el musical contará con la participación de Rodolfo Vals, que interpretará al fantasma del hospital. En cuanto al ensamble, el director sostiene: "La elección fue mucho más complicada porque es una obra compleja, con mucha coreografía; a su vez, el aspecto vocal es muy exigido para todos los roles, sobre todo lo coral, que cantan muchos estilos diferentes, así que necesitábamos muy buenos cantantes y bailarines que también pudieran hacer personajes; entonces ellos tuvieron mayores instancias de audición". La dirección musical es de Gerardo Gardelín, mientras que la coreografía es de Alejandro Ibarra. El elenco se completa con Ivonne Guzmán, Eugenia Gil Rodríguez, Marcos Gorosito, Gonzalo Berón Muñoz, Marcelo Amante, Karina Barda, Ezequiel Carrone, Cristian Centurión, Ángeles Díaz Colodrero, Marisa Di Pietro, Santiago Ibarra, Jonathan Knecht, Matías Prieto Peccia, Grace Quelas, Micaela Romano, Sofia Val, Eluney Zalazar, Taisa Isola y Nehuén Rojas.
Los nervios lógicos previos al estreno se hacían notar en todo el elenco. "Ayer ensayamos en el teatro hasta las 3 de la mañana y son las 9 y estamos todos aquí de nuevo", dice el director mientras pide con urgencia un café. Mientras tanto, en el escenario, la directora de actores da indicaciones a Jennifer sobre una escena complicada, y el ensamble ensaya por tercera vez en media hora el cuadro de "Más y más". "Estoy convencido de que va a ser una de las mejores producciones musicales en esta ciudad, no sé si a nivel técnico o tecnológico, pero sí a nivel relato o actuación. El trabajo que hizo Micaela Fariña en la dirección actoral es notable, estás metido en la historia y la vivís en carne propia, uno empieza a sentir el cuento. Creo que la gente se va a impresionar mucho con eso, más allá de las proyecciones, los efectos y la orquesta. Hay algo del trabajo de los actores que le ponen esa energía y pasión de los latinos que hace que el relato sea superior a todo", analiza el director.
La adrenalina, pero sobre todo la felicidad, brota de cada uno de ellos. La expectativa del público genera un poco de presión extra por el hecho de ser una película tan reconocida; sin embargo, los protagonistas cuentan que disfrutan de hacer sus personajes sin necesidad de imitar las interpretaciones de Demi Moore y Patrick Swayze. Mayer confiesa que no había visto la película anteriormente, por lo que encaró el personaje desde cero, como si nunca se hubiese hecho: "Recién la vi durante los ensayos y ahí me di cuenta de que había algunos condimentos que estaban buenos para darle al personaje, pero siempre buscando que sea lo más genuino posible de mi parte". Schomberger sostiene que se identifica bastante con Molly, sobre todo en las partes vulnerables de la historia, pero que sí tuvo que trabajar la parte más terrenal de ella: "Intento dejar de caminar a los saltos o hablar un poco más tranquila, y también ser más adulta, porque Molly es más grande que yo; de ahí en más es dejarme afectar por el momento que está viviendo el personaje".
Tanto el director como los protagonistas coinciden en que una de sus partes favoritas de la obra es el final. "Es a prueba de heladeras", dice Mayer riendo, a lo que su compañera agrega: "A mí me emociona mucho, es muy fuerte". Una historia de amor que muchos conocen, pero pocos tuvieron la posibilidad de vivir la experiencia de verla en teatro y en su versión musical. "Estamos trabajando para que no sean sólo ocho funciones, pero en un principio éste es como un evento especial. Es el primer lanzamiento para ver cómo funciona la obra, pero suponemos que va a seguir", confiesa ilusionado el director.
Ghost, el musical
Dirigida por Marcelo Rosa
Martes, a las 21.
Metropolitan Citi, Corrientes 1343.





