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Cuatro familias dejaron Portland, crearon su propio barrio y hoy es una atracción turística

El lugar está compuesto por cuatro casas que se alzaron en 1957 y fueron diseñadas por el prestigioso arquitecto John Storrs

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Las cuatro parejas decidieron pagar alrededor de 50 mil dólares para que el arquitecto John Storrs construyera sus viviendas
Las cuatro parejas decidieron pagar alrededor de 50 mil dólares para que el arquitecto John Storrs construyera sus viviendas

En el año 1957, cuatro familias oriundas de Portland, Oregon, decidieron emprender una aventura y mudarse a un pueblo que ellos mismos crearon. Las cuatro parejas decidieron pagar alrededor de 50 mil dólares para que el arquitecto John Storrs construyera sus viviendas. Actualmente, estas cuatro casas se convirtieron en un icono regional, debido a los tonos cálidos de madera que se ajustaban al verde de la zona, las líneas elegantes y las espectaculares ventanas anchas de otros estilos modernos de mediados de siglo. Hasta el día de hoy se desconoce cuál fue el motivo que impulsó a este grupo de familias a construir su propio barrio.

Nicole Possert, directora ejecutiva del grupo de preservación Restore Oregon, especula con que todos ellos pensaron una forma ingeniosa de construir una casa personalizada con un gran descuento. “La idea era ahorrar dinero en la tarifa del arquitecto, diseñar todas las casas juntas y reducir ese tamaño del costo”, afirmó.

Naturaleza del barrio de Oregón
Naturaleza del barrio de Oregón

Estas cuatro casas se abrieron para que el público las pueda conocer, gracias a que la corporación sin fines de lucro Restore Oregon organizo una gira única con el fin de demostrar la importancia arquitectónica que tienen estas viviendas. Alrededor de 120 personas llegaron a ver el interior la exposición. “Realmente nos gusta sacar a la luz lo importante que es preservar partes de nuestro pasado reciente”, dijo Possert a Business Insider.

Las casas cuentan con diseños de cinco dormitorios y tres baños, y de cuatro dormitorios con dos baños. Además, todas poseen con un espacio al aire libre, chimeneas, pisos de madera y unas amplias ventanas para el ingreso de la luz. En la actualidad las viviendas pertenecen a otras personas. Recientemente, uno de esos hogares se negoció por un precio de $1.2 millones de dólares.

Anne Lezak, hija de uno de los propietarios, tiene gratos recuerdos de su infancia en este mini barrio, ya que 12 niños vivían allí y frecuentemente se realizaban juegos en el cuadrante de Storrs. “De repente, habría un partido de Softball. Siempre puedes encontrar a alguien con quien jugar”, contó.

Las calles donde los hijos de las familias se juntaban a jugar
Las calles donde los hijos de las familias se juntaban a jugar

Según Lezak, a pesar de haber elegido las casas al azar, cada familia sintió que había conseguido el mejor hogar: “cada una de las familias sintió que su casa estaba mejor situada. No hubo peleas”. Las familias originales pudieron vivir en este lugar durante más de 30 años rodeados por un entorno armonioso.

Por otro lado, también hizo mención de que nunca hubo disputas entre las familias y que siempre trataban de ayudarse. “Tuvimos la búsqueda anual de huevos de Pascua en nuestro patio, porque era la más grande, a pesar de que éramos judíos”, recordó con respecto a la armonía que existía entre todos los vecinos.

Hoy en día, cada casa tiene un nuevo propietario y siguen en perfecto estado. Kristin Hammond y Matt Demarest, son dos de los nuevos dueños y reconocen que aún se vive un gran ambiente en el cuadrante y comentaron que los propietarios suelen hacer reuniones y cuidarse los unos a los otros. “Nos respaldamos el uno al otro cuando la gente está fuera de la ciudad”, dijo Hammond con respecto a la hermandad que existe entre los vecinos del barrio.

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