Donald Trump, más complicado en uno de sus frentes judiciales en Nueva York

WASHINGTON.- Uno de los múltiples frentes judiciales que enfrenta el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, arrojó un indicio que lo muestra más complicado, y que podría llevarlo a ser acusado formalmente en la Justicia. El periódico The New York Times reveló que la Fiscalía de Manhattan comenzó a presentar evidencias a un gran jurado, un paso previo a una eventual acusación, por el papel que jugó Trump en un pago a Stephanie Clifford, una exactriz porno más conocido por su otro nombre, Stormy Daniels, para evitar que revelara un supuesto romance con el magnate.

El escándalo salió a la luz cuando Trump ya estaba en la presidencia, cuando el diario The Wall Street Journal aseguró que Daniels firmó un acuerdo de confidencialidad para no hablar sobre el supuesto encuentro sexual a cambio de 130.000 dólares. Un exabogado de Trump, Michael Cohen, admitió en un tribunal que había arreglado el pago por orden de Trump durante la campaña presidencial de 2016 y se declaró culpable de haber violado las leyes que regulan el financiamiento de las campañas electorales en Estados Unidos, entre otros cargos. Cohen involucró a Trump al afirmar que los pagos se hicieron “en coordinación y con la dirección de un candidato a un cargo federal”.

La novedad que arrojó el caso en Manhattan dista de indicar que Trump será acusado formalmente de un delito, o que, aun si es acusado por los fiscales, pueda llegar a ser condenado. Pero el paso que decidieron dar los fiscales sí es una señal de que Trump parece más complicado en otro de los tantos frentes judiciales que enfrenta mientras comienza a desplegar su tercera campaña presidencial en busca de un retorno a la Casa Blanca.

Además de este caso, una fiscal en el estado de Georgia insinuó que posiblemente podrían presentarse cargos como parte de una investigación sobre subversión electoral que comenzó hace dos años, luego de la elección presidencial de 2020, cuando Trump intentó convencer a las autoridades estatales de intentar revertir su derrota en Georgia, uno de los estados que le dio el triunfo a Joe Biden. Además de esa investigación en Georgia, un fiscal especial del Departamento de Justicia está investigando a Trump en dos casos a la vez: el primero es por su papel en trabajar con aliados para anular su derrota en las elecciones presidenciales de 2020, y el segundo es por su supuesto mal manejo de documentos clasificados que fueron hallados en su residencia en Mar-a-Lago, en Palm Beach, Florida, en una redada del FBI.

Y el Departamento de Justicia debe decidir si acusa o no a Trump de algún crimen por el violento ataque al Congreso el 6 de enero de 2021, el día en el cual los legisladores certificaron los resultados de la elección presidencial, un procedimiento que fue interrumpido cuando una turba trumpista invadió el Capitolio. Un comité de la Cámara de Representantes argumentó que Trump cometió al menos cuatro delitos: obstrucción de un procedimiento oficial, conspiración contra Estados Unidos, realizar declaraciones falsas y asistir una insurrección.

Pese a los múltiples judiciales que enfrenta, Trump ha comenzado ya su tercera campaña presidencial, sin la pompa de las dos anteriores, pero con la misma determinación a quedarse con la nominación presidencial y regresar a la Casa Blanca. Aun con todos esos frentes a cuestas, expertos sostienen que Trump puede continuar con su campaña presidencial ya que la constitución solo establece como requisitos haber nacido en Estados Unidos, tener al menos 35 años de edad y haber residido en el país por al menos 14 años.

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