Para celebrar los sesenta años del lanzamiento del Citroën DS, la marca francesa creó una edición limitada del DS3. Solo 1955 unidades se venderán en todo el mundo, de las cuales sesenta llegarán a las calles argentinas.
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Por Nahuel Coca
Como todas las automotrices que sobrevivieron a la Segunda Guerra Mundial, Citroën hizo lo que pudo. Desde que el armisticio permitió retomar la producción hasta que la compañía pudo presentar un nuevo producto al mercado pasaron casi diez años. A pesar de ello, la demora valió la pena. En 1955, los ingenieros y los diseñadores de Citroën presentaron llenos de orgullo el que fue considerado uno de los tres autos más importantes del siglo XX, el DS 19.
El "Déesse" no solo era bello para los estándares de posguerra, sino que introducía nuevos conceptos técnicos que perduran hasta nuestros días: tenía suspensión hidroneumática autorregulable, que le permitía al conductor elegir la altura de la carrocería sobre el piso; también traía una revolucionaria caja de cambios semiautomática y luces direccionales, presentadas por algunas marcas como una novedad absoluta.
Estéticamente bello y técnicamente superador, el DS fue fabricado durante veinte años, hasta 1975. Fue un fuerte ícono de modernidad europea en la cultura popular de la época, y hasta pasó a la historia por el intento de asesinato del presidente francés Charles de Gaulle, emboscado a bordo de su DS por un veterano argelino. Tras recibir una ráfaga de ametralladora, el Citroën presidencial pudo escapar a toda velocidad a pesar de tener un neumático trasero pinchado, gracias a su sistema hidroneumático de suspensión y su tracción delantera. Por ese adelanto de la técnica automotriz, el fundador de la Quinta República pudo ver muchos días más. Los franceses, agradecidos.
<b>RENAISSANCE DEL DÉESSE</b>
A comienzos de 2010, la sigla DS volvió a las calles de la mano del Citroën DS3, que en poco tiempo ganó fama como el compacto del segmento premium más vendido de Europa, donde su competencia es más variada. Por su diseño y sus prestaciones, el DS3 abrió la perspectiva a la sigla DS como una nueva submarca de Citroën, hecho que se concretó el año pasado.
Al DS3 le siguieron el DS4 y el DS5, dos berlinas llenas de lujo y confort. Uno de los mercados donde más se afianzó la marca es, aunque parezca mentira, China, donde fabrica y vende de forma exclusiva la SUV DS6, que no llegará a Occidente por algunos años.
La nueva marca de lujo del grupo PSA, que reúne a Citroën y a Peugeot, servirá como mascarón de proa de líneas de diseño y tecnologías que más adelante formarán parte de los vehículos más populares de sus dos compañeras.
El DS3 1955 estará disponible con el motor VTi de 1,6 litros y 120 CV y caja manual de cinco marchas. Aunque el modelo ofrece versiones más potentes, este motor es conocido por su moderada potencia y su bajo consumo, y sin dudas es una buena opción para la conducción cotidiana.
En materia de seguridad, esta edición limitada viene con seis airbags, frenos ABS, control de estabilidad ESP, control de tracción ASR y detector de ruedas bajas, entre otros. El equipamiento de confort es el esperable en este tipo de vehículos, con pantalla de siete pulgadas con GPS incorporado, climatizador automático, control de velocidad crucero, butacas deportivas con tapizado de cuero y volante de cuero. El precio sugerido en Argentina es de $316.000, nada mal por sus prestaciones y mucho mejor por ser una edición limitada.
CERTIFICADO DE AUTENTICIDAD
Para celebrar los sesenta años de la sigla DS, una edición especial del DS3 fue presentada a nivel mundial. Son 1955 ejemplares repartidos por todo el mundo, de los cuales solo sesenta llegarán a las calles argentinas, visiblemente identificables por su combinación de carrocería color blanco nacarado y techo negro ónix. El logo de la marca DS viene en color dorado, tanto en el capot como en los centros de las ruedas. En el portón trasero también estará grabada la sigla "60 ans 1955", al igual que en los paneles laterales. El cuero de las butacas y las alfombras interiores también tendrá bordada la sigla. Cada ejemplar tendrá grabada la numeración única de la edición limitada en una placa en el tablero. A su vez, cada propietario recibirá un certificado de autenticidad a su nombre, un detalle más que interesante considerando que el valor de reventa de este pequeño auto de lujo será mayor solo por ser parte de esta edición de 1955 en el mundo.
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