
Con sello CH
Desde los años 80 Carolina Herrera es sinónimo de elegancia y sofisticación. Su hija Carolina, imagen de la marca y creadora de perfumes, se perfila como la continuadora de la tradición. En esta nota, juntas, madre e hija analizan el universo de la moda. Audio: fragmento de la entrevista con Carolina Herrera
1 minuto de lectura'

MIAMI.– En la boutique CH de Village of Merrick Park, en Coral Gables, Carolina Herrera está probándose un Carolina Herrera. Es un increíble traje blanco que, probablemente, esta tarde se llevará a su casa. "Está bien: me gusta", dictamina, como si fuera una clienta de su propia marca.
Pasaron más de 25 años desde que María Carolina Josefina Pacanins y Niño de Herrera –venezolana de nacimiento, ícono de la moda elegante, madre y abuela orgullosa, amante del arte y de los animales– presentó su primera colección de ropa. Ahora está en Miami para celebrar el quinto aniversario de la primera tienda CH (su línea lifestyle) en el continente americano.
Su cuartel central está en Nueva York. Ese es el sitio donde se piensan y se diseñan los vestidos de alta costura que lucen celebridades (ver aparte) y mujeres anónimas amantes del estilo Herrera.
Si ése es el mundo exclusivo de Carolina madre, aquí, en Miami, la celebración es compartida: las tiendas CH son creación de Carolina Herrera madre... e hija.
"Junior", como le dicen algunos, camina por la tienda con zapatos de plataforma, cartera violeta y teléfono celular en su oreja izquierda. Es una treintañera sencilla y de belleza etérea tratando de saber cómo están hoy sus hijos del otro lado del océano. Tiene dos, vive en España y está casada con el famoso torero Miguel "El Litri" Báez. Es licenciada en bioquímica, y el universo de perfumes Carolina Herrera está a su cargo.
Huele bien el lugar. En los muebles de ébano y roble, iluminados con un brillo especial, hay velas aromáticas.
–La moda es una evolución de ideas –dice la reina madre, sentada en un cómodo sillón.
–¿Qué preguntan las mujeres cuando entran en una boutique?
(C.H. madre) –Qué hay de nuevo.
–¿La moda no se repite?
–La moda es efímera, no dura nada, y tiene que cambiar. Uno no se puede quedar en la misma idea que tenía en los 80.
–¿Y hay algo en la moda que no deba cambiar?
–El estilo de la persona. La moda cambia, el estilo queda.
En los 80, Carolina Herrera llevaba años de admirar a Balenciaga –lo había descubierto en París, cuando ella tenía sólo 13 años–, era amiga de Andy Warhol y estaba en la lista de las mujeres mejor vestidas del mundo.
–Usted siempre cuenta que en su familia se vestían bien. ¿El buen gusto se hereda?
–Creo que lo tienes adentro. Y si lo ves en tu casa, eso queda en tu cabeza.
–Si una de las condiciones básicas de la moda es el cambio, ¿por qué ahora hay tanto revival? Siempre están volviendo los 50, los 60, los 80...
–El cambio también tiene que ver con esa rotación, esa repetición de ideas. Pero ahora se está exagerando con lo retro. Yo diría basta de retro. Ya casi estamos volviendo a los 90.
–Si hubiera que elegir, ¿qué épocas les gustan más?
(C.H. Junior) –A mí, los 20. Me gustan para la noche esos vestidos caídos, lánguidos, suaves.
(C. H madre) –A mí, los 40. Los años de las hombreras. Los 50 no me gustan para nada: la falta por debajo de la rodilla envejece. En fin, todo tiene lo suyo. Porque, como te decía, la moda es frívola pero, al mismo tiempo, es necesaria en la vida cotidiana.
–Hay gente a la que no le interesa la moda.
–A mí no me van a decir que el hombre que elige una camisa a la mañana y la combina con tal corbata no está pensando en la moda. Eso es moda, y lo estás pensando todos los días de tu vida. La moda ha ayudado a marcar civilizaciones. Tomas un libro de historia y allí puedes identificar de qué época estás hablando por cómo está vestida la gente.
–Y es un negocio gigantesco.
–En todas partes. En los Estados Unidos, es el número dos. Así que verás que la frivolidad ayuda a comer a mucha gente.
–En un planeta empobrecido, ¿por qué creen que el lujo sigue creciendo?
(C.H. madre) –El lujo siempre crece. A todo el mundo le gusta la idea del lujo. En el caso de la ropa, hay muchísimas tiendas en este momento que son muy accesibles de precio. Compras un vestido, lo usas un mes... y lo tiras. Pero, en el fondo, aspiras al lujo.
–¿Se necesita dinero para estar bien vestida?
–Una mujer elegante no lo necesita. Hay mujeres que tienen muchísimo para gastar y se compran todo lo que ven. Una persona que tiene cierta cantidad de dinero para vestirse, lo piensa más y compra lo que realmente le queda bien.
–¿Cómo es el armario femenino indispensable?
– Tiene que tener una camisa blanca, unos buenos pantalones, un vestido de noche, un buen par de zapatos.
–En usted, la camisa blanca con ese cuello tan característico es un clásico.
–Desde chica me gustó. La primera camisa blanca que recuerdo es la del colegio, con el cuello redondo. Siempre he tenido camisas blancas. Cuando montaba a caballo, ahora, siempre.
–¿Por qué decimos que el negro es el color más clásico?
–Porque es el color que perdona todo.
–¿Y el "vestidito negro"?
–Es el de la rapidez, el que soluciona problemas. Y siempre es moda.
–Hablando de clásicos, hay gente que usa la misma fragancia toda la vida. ¿Cuál es el secreto para elegirla?
(C.H. junior) –Que sea sutil. No es lindo que alguien desborde de olor. Que sea un toque. Que no te invada. Para los que hacemos perfumes, el éxito es que una persona compre el segundo, el tercero o el cuarto frasco de la misma marca porque ha encontrado su fragancia.
–Existe una tendencia en algunas marcas: proponer perfumes unisex.
(C.H. madre) –No me gustan. Tienen que ser diferentes. Un hombre con perfume de mujer huele fatal.
A "Junior", en cambio, no le molesta:
–Que un hombre quiera oler a jazmín no me parece mal. Lo que te gusta o no es el olor de una persona; no hay mucho que pensar.
–Una característica de la época es que la moda y el arte no están tan escindidos.
(C.H. madre) –Yo no creo que la moda sea arte. En todo caso, es arte en movimiento. Porque si diseñas un vestido y lo ves como una obra de arte, entonces lo cuelgas en una pared y lo contemplas. La moda de verdad es otra cosa.
–Digamos que no tiene nada que ver con un ejercicio intelectual.
–Nada. No es intelectual.
Carolina Herrera madre ha estado en la Argentina varias veces. Su sitio preferido de paseo es la avenida Alvear. Dice que la primera vez vino con su marido, Reinaldo Herrera, en los años 70. Que pensaba quedarse una semana, pero la ciudad la fascinó tanto que finalmente estuvo dos meses.
–Las argentinas son clásicas. Y muy guapas. Se visten bien, sencillas y elegantes, no a lo loco.
–Este año la moda está repleta de accesorios. ¿Cuántos hay que ponerse?
–No muchos: el exceso borra todo.
–¿Qué es exceso?
–Aros, collar, pulsera, sombrero... Te puedes poner un collar fantástico; entonces, te pones unos aretes pequeños y ya está.
–¿Qué diseñadores le gustan?
–Me encanta Karl Lagerfeld: lo encuentro fantástico. Yves Saint Laurent, siempre. Valentino, Galliano. Y adoro Nina Ricci.
–Hablando de marcas conocidas, ¿cómo se elige una celebridad para vestir?
–Es complicado. Ellos primero nos eligen a nosotros. Y hay gente a la que le decimos que no. Vemos cómo le queda el vestido. Y, sobre todo, qué está proyectando esa actriz.
–¿Y a quién le gusta decirle que sí?
–He vestido a muchas, todas divinas. Pero Renée Zellweger me encanta. Es perfecta. Y le gustan la moda, las pruebas. Eso es bueno, porque de repente ves algunas con vestidos prestados que aprietan, que quedan muy pequeños, y eso no se ve bien. Así que es una ventaja que a alguien le gusten las pruebas.
–¿Cuál es la ventaja de llamarse Carolina Herrera?
(C. H. Junior) –Cuando tu nombre ha sido siempre tu nombre, no le ves nada raro.
(C. H. madre) – Yo, la verdad, no puedo decir nada. En realidad, me llamo Carolina "de" Herrera. La verdadera Carolina Herrera es mi hija, no soy yo.
Audio: fragmento de la entrevista con Carolina Herrera
Boutique en Buenos Aires
No hay fecha exacta, pero es una primicia: CH inaugurará su primera tienda en Buenos
Aires. “Yo creo que será dentro de muy poco tiempo”, dice Carolina Herrera, que planea seguir abriendo boutiques en América latina. “El concepto de las tiendas es siempre el mismo: el mobiliario, las maderas, las fragancias; todo es igual. Las colecciones hombre y mujer pueden tener variaciones por cuestiones de clima en cada ciudad (hay muchas en las que hace demasiado frío o demasiado calor)”. La colección mujer propone en las tiendas una impecable sastrería, vestidos informales, carteras, fragancias y mucho más. Para los hombres, tejidos puros, lanas y algodón en el clásico estilo Herrera, con un toque bien urbano.
Carolina Herrera Junior
Es venezolana, como su madre. Estudió y vivió en Nueva York, y es licenciada en bioquímica. Trabajó también como productora de cine en el underground neoyorquino. Desde 1997 trabaja en la firma de su madre; lanzó los perfumes 212 (1997) y 212 for men (1991). Actualmente, tiene a su cargo el negocio de los perfumes de la marca y es la imagen de la campaña de Carolina Herrera New York. Maneja la línea CH junto con su madre, que dice de la marca: “Representa el estilo de vida actual. Representa a mis hijas y a mí misma”. Carolina Herrera junior está casada con Miguel Báez, el torero español ya retirado, y tiene dos hijos. Vive en España.
Carolina Herrera Madre
Nació en Venezuela en 1939, en el seno de una familia tradicional. Se casó con Reinaldo Herrera en 1968 (segundas nupcias). Tiene cuatro hijas: Mercedes, Ana Luisa, Carolina Adriana y Patricia. En 1980 presentó su primera colección. Se instaló con su familia en Nueva York y fundó su empresa. En 1987 lanzó su fragancia Carolina Herrera. Luego vinieron Herrera for men y los demás nombres de la marca. Ganó el título de Diseñadora del Año, otorgado por el Council of Fashion Designers of America (2004). Actualmente, la marca Carolina Herrera New York tiene más de 60 tiendas en Estados Unidos, Europa y Asia. Y la marca CH cuenta con más de 40 tiendas en Europa, Asia, México y Estados Unidos. Planea abrir una boutique en Buenos Aires.
1
2Los 5 perfumes de hombre favoritos de las mujeres en 2025, según la última actualización de Fragrantica
3Escapada de verano: tres playas en las que te podés meter al agua y están a una hora de Buenos Aires
4La encontraron sola y hambrienta afuera de su carpa en el medio del desierto y realizaron un rescate casi imposible


