Es un artefacto clave para evitar malos los olores y el humo; aquí, compilamos una serie de tips para optar por la mejor versión
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La función de un extractor de cocina es la de eliminar la grasa que se encuentre en suspensión, el humo, los olores y el vapor, mediante una combinación de filtrado y evacuación del aire. Este artefacto es una pieza fundamental, especialmente en departamentos chicos con cocinas integradas y en monoambientes.
Para una buena extracción
- En las cocinas que cuentan con una salida al exterior, lo ideal es un extractor que expulse el 100% del aire. El caudal a extraer debe ser 8 veces por hora el que contiene la cocina, siempre dependiendo del uso. Una ecuación sencilla es multiplicar el largo del espacio por por alto y el ancho del espacio, y luego restarle un 30% (que es lo que ocupan –en promedio- los muebles y otros elementos).
- No hay que usar un conducto corrugado ni flexible ni aplastarlo en la instalación.
- Para disminuir el ruido, hay que usar una chapa Nº 24 o un caño de PVC, y asegurar los conductos para evitar vibraciones que puedan deteriorar el extractor.
- Es importante que la campana tenga motores blindados de hierro y no de plástico, para evitar que la grasa entre y se adhiera. Es especialmente relevante que tenga varias velocidades y una válvula antiretorno que impida el regreso de los olores y humos a la cocina una vez apagado el aparato.
- Es mejor poner en marcha el motor previo a cocinar para evitar que se sobrecaliente y elimine más fácilmente los olores.
- No hay que dejar los fuegos encendidos con la campana apagada. Para su limpieza es recomendable evitar los productos abrasivos y estropajos que puedan rayar la superficie.
- Limpiar el exterior con un paño suave con detergente, frotando en movimiento horizontal para evitar rayones.
- En las campanas de recirculación, los filtros de carbono se deben cambiar obligatoriamente una vez al año para que el sistema depurador funcione correctamente.
- Para mantener el sistema limpio, sin olor y en buen funcionamiento, hay que limpiar los filtros. En términos generales, los metálicos requieren una higiene semanal, mientras que los descartables de guata hay que reemplazarlos una vez al mes o lavarlos a mano con cuidado para que no se deformen.
El artefacto y su instalación
- Lo ideal es que el ancho de la campana (cuando no se esté limitado por muebles o paredes) supere al menos en 15cm al de la cocina, y que esté ubicado entre 0.60m y 1m de altura sobre la superficie de cocción cuando la cocina es a gas (para las eléctricas puede estar a 0.50m). El conducto de extracción tiene que tener una sección de entre los 10 a 12cm.
- La elección del motor dependerá de los metros de conducto, cantidad de curvas y frecuencia de uso. Pueden tener un motor interno o externo y ser: A) De succión, cuando el motor de la campana aspira el aire que se genera al cocinar, eliminando por completo las partículas en suspensión que se generan. B) De filtro de carbono, cuando la campana aspira los humos y gases, los pasa por un filtro de carbón activado que depura el aire y lo devuelve limpio al ambiente.





