Recomendado por Anabella Corridoni*
Assinie-Mafia
Es una zona balnearia a 80 kilómetros de Abidjan, que supo ser la primera puerta de entrada de los occidentales en Costa de Marfil. El área está rodeada por un brazo de la laguna Aby y el océano Atlántico. Tiene una extensión de tierra de 20 kilómetros de largo. Para llegar a la playa se pueden tomar embarcaciones pequeñas que atraviesan la laguna, rodeada de palmeras y de majestuosas casas.
El lado de la playa es idílico y hace que uno se sienta desconectado del mundo. La arena blanca y fina, el mar cálido y las palmeras al borde del mar ayudan a olvidar el tráfico y el ruido de la ciudad. Se puede ir a pasar el fin de semana a uno de los tantos hoteles, alquilar un bungalow o ir por el día. Como es una zona de pesca, en los almuerzos se sirve pescado fresco: sole, dorade, merou, carpe y, a veces, langosta. Si estás en una casa, es muy común que los aldeanos pasen por la mañana temprano ofreciendo la pesca del día.
Mercado de Treichville
En Abidjan hay muchos mercados y cada uno tiene su especialidad. Me gusta ir al mercado de Treichville a comprar telas, conocidas como wax, pero es un lugar donde se venden también pollos, especias, verduras, adornos, prendas de cuero, pelucas, muebles y otros productos que aún no descubrí. Ocupa una manzana y tiene tres pisos. Suelo ir los domingos porque hay menos gente, pero si se visita en la semana es posible ver la dinámica propia del mercado y sus ruidos.
Además del wax y otras variedades de telas africanas, en los pisos superiores venden ropa y se toman pedidos de vestidos para fiestas. Si compran telas puede ser que el vendedor o la vendedora tengan en el lugar su máquina de coser y les ofrezcan confeccionar las prendas a medida. Si no, los guiará hasta el puesto de algún colega modisto que tomará las medidas y prometerá realizar la prenda en pocos días.
Cafetería Ivory Blue
En 2015, un empresario marfileño dedicado a la informática decidió explorar con el mundo del café y desarrolló el primer expreso hecho completamente con granos locales recolectados en la región de montañas. Por ello, las variedades llevan los nombres Daloa, Azaguié, Bondoukou y Man, ciudades donde se cultivan los granos de café. En su página explican que es el clima tropical húmedo de esta región lo que le da un sabor único al Ivory Blue.
El país no tiene una gran tradición en la producción de café local y la variedad que se consume es la robusta, más intensa que la árabica que encontramos en Argentina. El dueño del lugar desarrolló una variedad de arabusta (mezcla de arábica y robusta), que supo tentar mi paladar, y el de todos los que encontraban la robusta demasiado intensa. Hace poco comenzaron a explorar con el café orgánico. El día de degustación el dueño ofrece las nuevas variedades a los clientes para evaluar el nuevo producto.
*Vine por primera vez a Costa de Marfil en 2014 para vivir en Bouaké, una ciudad al norte del país. A Abidjan llegué en 2017 para trabajar en un proyecto de cooperación internacional. Ya conocía la ciudad y fue un cambio fuerte del norte, un poco más rural, a esta ciudad que sigue el ritmo caótico de cualquier capital. Por mi trabajo viajo mucho por África, pero me gusta que esta ciudad sea mi lugar para volver. Mi casa, por ahora.
(Producción: Julieta Mortati)