En el rubro pizzero, Argentina es una de las grandes líderes mundiales. No sólo por la enorme oferta que hay a lo largo y ancho del país, sino también por las profundas raíces que este plato construyó en los últimos 150 años dentro del imaginario simbólico de la gastronomía local. Pizzas que, además, en los últimos años festejan su propia revolución, con más estilos, diversas materias primas y complejas técnicas de cocción.
Arriba de todo, picando en punta de popularidad y fanatismo, sigue ahí la clásica pizza argentina, de media masa y estirada en molde, con su queso exagerado y piso crocante, cocinada en grandes hornos a leña, primero la masa sola (la "prepizza"), luego con el resto de los ingredientes. Alrededor de ella conviven las otras pizzas, un grupo que incluye a las napolitanas, las romanas y las de estilo norteamericano, también a las tradicionales pizzas a la piedra y las que se cocinan sobre los fierros de la parrilla, entre más opciones.
Producto acostumbrado al delivery nacional, la pizza es el comodín más conocido para sobrevivir al aislamiento hogareño. Cuatro estilos de pizzas distintos, en cuatro barrios de la ciudad, para dar rienda suelta a la pasión por esa mezcla, tan redonda y tan perfecta, de harina, queso y tomate.
'Nduja en Antonio’s Pizza
Abierta poco antes de que se decrete el cierre obligatorio de restaurantes en todo el país, Antonio's Pizza bucea en la tradición napolitana para ofrecer una deliciosa pizza individual de fermentación lenta (24 horas), de apenas unos milímetros de espesor y con un borde alto y aireado. Para lograrla, trajeron un precioso horno a leña desde Nápoles (lo tuvieron que entrar al local con una grúa gigante), que sobrepasa los 400°C de temperatura.
La pizza entra al horno completamente cruda y se cocina en apenas un par de minutos, generándose así el cornicione (el borde) alrededor, cuya función es sostener el resto de los ingredientes. Hay varios sabores para elegir; la última novedad es la 'Nduja, que lleva provola ahumada, mozzarella fior de latte, albahaca, olivas negras, pomodoro y 'nduja, un embutido muy blando -casi untable- que se prepara con carne de cerdo y especias (mucho pimentón), de sabor intenso y algo picante.
Dirección. Tacuarí 76, Montserrat. Horario: lunes de 12 a 17, martes a sábado de 12 a 23, domingo de 19 a 23. Menú en Instagram Whatsapp 11-5882 6372
Napolitana en Roma
Roma abrió allá lejos, en 1927, viviendo distintas etapas junto con la propia evolución del barrio, ese barrio que supo albergar el gran mercado de abasto de la ciudad, que creció con los teatros del off y que es hogar de buena parte de la comunidad peruana en Buenos Aires. Hoy, Roma está renovado, con nueva camada de propietarios al frente, y con la mística intacta. La especialidad de la casa es una pizza que toma mucho de lo mejor de la pizza porteña, sumando identidad propia. Media masa alta, cocinada al molde, en un enorme horno mixto (leña y gas) construido a pedido por Walter Cossalter, un artesano con más de 70 años de experiencia. La masa arranca con harina agroecológica y lleva un largo proceso de levado, plegado y fermentado de 48 horas hasta estirarse sobre la mesada.
Así, tras unos cinco minutos de cocción, se consigue una pizza esponjosa por dentro, de base firme, que podés levantar la porción sin que se doble. Buena cantidad de queso, sabores tradicionales (muzzarella, fugazzeta y napolitana) y mucho sabor, con entrega a domicilio gratis en un área generosa, que va desde Recoleta a Almagro y parte de Palermo.
Dirección. Anchorena 806, Balvanera. Horario: martes a domingos de 19 a 23. Menú y promociones enInstagram. Whatsapp: 11-3066-8972
Fugazzetta en La Mezzetta
La fugazzetta, esa pizza de cebolla y queso que es tan tradicional en Buenos Aires, cobra nueva dimensión en La Mezzetta, tanto que allí es una categoría aparte, tan inconfundible como imperdible. Es el sabor emblemático de esta casa, el que antes de la pandemia generaba largas colas en su puerta, para comer estrictamente de parado, en esas incómodas barras que bordean el local. Por suerte, la experiencia se puede repetir al calor del hogar, con el delivery y take away que La Mezzetta implementó para sobrellevar la coyuntura, (con entrega propia que llega a Villa Urquiza, Belgrano, parte de Palermo y Villa Crespo). Ahí están los productos de siempre, las enormes empanadas, la fainá y la pizza de jamón y morrones, entre otros. Pero la recomendación va siempre por la fugazzetta, con tremenda cantidad de queso chorreante, con la cebolla todavía crujiente, una de esas bombas que arruinan la dieta pero que le dan tanta felicidad al corazón. Una buena idea: pedir la pizza precocida para terminar en horno fuerte en casa.
Dirección. Av. Álvarez Thomas 1321, Villa Ortúzar. Horario: todos los días de 12 a 15 y 19 a 22. Menú en Instagram. Pedidos: 4554-7585 / 4555-5455
Pizza de papa en Amaro Hnos
Amaro Hnos coquetea con varios estilos de pizza: el precioso horno está fabricado en Córdoba, se alimenta de leña y sobrepasa los 400°C. La masa es finita, pero no tanto como una italiana, sino más parecida a una crujiente pizza a la piedra local. Tiene buena cantidad de ingredientes por encima, más que las de Nápoles, pero menos que la tradición de un Güerrín. Y ahí, en ese camino medio, arma su propio y delicioso universo.
Desde la ventanita que da a la calle se pueden retirar pizzas por take away, incluyendo clásicas como la Margarita (con fior de latte, pomodoro, albahaca y oliva) o la más original de queso azul y calabaza. Una favorita personal es la Francisco, una pizza blanca (es decir, sin salsa de tomate), que lleva queso, romero y láminas delgadas de papa. Como novedad, sumaron también pizzas envasadas al vacío, para llevar y cocinar en casa. Tan sólo hay que ponerlas por unos ocho a diez minutos en horno al máximo.
Dirección. 11 de septiembre 4202, Belgrano. Horario: miércoles a domingos de 18 a 23. Menú enInstagram.Whatsapp: 11-7367-6260
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