E-bikes: ¿el futuro de la movilidad urbana?
De pleno corazón de Palermo a Cerrito y Córdoba en 15 minutos. Eso es lo que tarda Gastón Glusman, futuro ingeniero de 24 años, en llegar a trabajar. Lo que antes le demandaba 35 minutos hoy lo hace en menos de la mitad. ¿El secreto? Es un feliz usuario de una e-bike. Nuevo aspiracional de la movilidad urbana, las bicicletas a batería recargable y con un pequeño motor son la solución ideal que encontraron cientos de porteños para moverse por la ciudad haciendo el mínimo esfuerzo.
Después de la explosión de la bici como medio de transporte, hace ya un lustro, muchos aseguran que estamos asistiendo a una nueva revolución en dos ruedas. A una especie de reinvención del ciclismo clásico. "Acá recién está empezando, pero en otros países son las bicis que más se usan para andar en la ciudad. En Japón, por ejemplo, solo se usan e-bikes. Si bien es un esfuerzo económico y el precio asusta un poco porque no son baratas, la inversión vale la pena", asegura Gastón, que pasó de ser un simple usuario a empezar a comercializarlas. "Mi papá es importador y las conoció en un viaje que hizo a Asia. Trajo, las probé y flasheé –recuerda–. Una bicicleta eléctrica te cambia la vida. La gente no lo entiende hasta que las prueba. Una vez que te subís a una, no te bajás más", admite Gastón, a cargo de PFWBikes.
Su entusiasmo fue contagioso: su novia, Malena Larralde, la adoptó como medio de transporte para recorrer los kilómetros que separan su casa en Palermo a su trabajo como asistente terapéutica en Barracas. "Me pasaba que con la bici normal me cansaba, llegaba agitada. Tenía pendientes y cada vez que llegaba a ese punto decía "no, que fiaca", recuerda.
Hoy, cada vez que aparece una subida en su trayecto, Malena sonríe. La sube casi sin despeinarse.
En líneas generales, la e-bikes tienen lo que se llama distintos niveles de asistencia al pedaleo (en general de 1 a 5, similares a los cambios en las bicicletas convencionales) que ayudan mecánicamente a impulsar la bicicleta con mínimo esfuerzo. Muchas también incluyen un acelerador que directamente impulsa la bicicleta sin necesidad alguna de pedalear. Otras, además, tienen cambios manuales para usar la bici de forma convencional.
La gran preocupación entre los usuarios de e-bikes pasa por la batería: qué autonomía tiene, cuánto demora su carga, si se la puede extraer o no de la bicicleta y su vida útil: es decir cuándo habrá que reemplazarla. Según los especialistas consultados, una batería de litio de buena calidad asegura unos 40 kilómetros de autonomía (aunque dependerá del uso que se le da: en asistencia o usado el acelerador) y su carga completa demanda entre 3 y 4 horas. Además, sus vida útil se encuentra en los 800 y 1000 ciclos de carga.
Económica, ecológica, práctica, rápida. Esas son algunas de las ventajas que encuentra Marcelo López, de 60 años, cada vez que se sube a su e-bike. Ciclista desde hace más de 20 años, hace un tiempo empezó a cambiar el auto de la empresa por su mountain bike para ir a su oficina en el centro. El problema era que llegaba todo transpirado.
Pero de pronto, la combinación que parecía imposible de saco, camisa, corbata y bicicleta empezó a ser viable. "Siempre anduve mucho en bici. Y empecé a usarla también para ir a trabajar. El problema era que llegaba empapado porque estaba acostumbrado a ir a buen ritmo y no tenía baño ni vestuario para ducharme y cambiarme –relata–. Y como no quería agarrar el auto empecé a ver qué otras opciones tenía. Opté por la bici eléctrica y estoy feliz. La e-bike es lo que viene, el futuro de la movilidad. Buenos Aires es una ciudad imposible para transitar. La bici eléctrica para mí fue la solución, la uso porque tengo que estar presentable cuando llego a la oficina. Pero también es ideal para pasear. Yo la veo como una gran alternativa de movilidad para la gente mayor", dice López, ingeniero especializado en obra pública.
Lo primero que hizo Marcelo cuando se decidió por a comprar una e-bike fue investigar qué había en el mercado. "Hay muchas marcas y modelos: desde las que se pliegan de rodado pequeño hasta las más grandes. Las que solo tiene asistencia al pedaleo y las que también tienen acelerador para no pedalear. Tenés mucha variedad. Y también están los kits para convertir las bicis convencionales en eléctricas –cuenta Marcelo–. Pero yo no quería transformar mi mountain bike y opté por comprar una eléctrica usada. A simple vista es casi normal y la traté de camuflar aún más por una cuestión de seguridad. Acá una e-bike llama la atención, te la miran mucho. Esa es la única desventaja que le veo: la seguridad. Pero la mía pasa bastante desapercibida", asegura Marcelo, que además tiene una tercera bicicleta: una de pista que usa los fines de semana para andar rápido por el circuito KDT.
En Trimove empezaron a fabricar e-bikes hace unos 4 años. Conocidos en el mercado por hacer todo tipo de vehículos eléctricos (de arrastre para industrias y de vigía en aeropuertos), las bicis se transformaron en una de las áreas que más crecieron dentro de la empresa. "Tenemos unos 20 modelos que van desde $34.000 hasta 240.000 pesos las de la línea premium. Todas están hechas acá, no es que importamos una genérica china. Y absolutamente todas vienen con llave en la batería y para prenderlas –describe Maximiliano Carella, fundador y director de Trimove–. También tenemos kits para instalar en cualquier bicicleta. Muchos dicen ‘yo ya tengo bici y quiero adaptarla’ y en 24 horas se la adaptamos. Toda bici se puede adaptar: en más de 1000 instalaciones que hicimos solo una no nos fue posible".
Los kits más sencillos y económicos parten de los 23.900 con la instalación incluida. "Este es el que más se vende. De 100 kits que instalamos, 95 son los básicos no porque sean los más baratos sino porque son los más eficientes y livianos, a lo sumo le agrega dos kilos a la bici. Y tiene excelentes prestaciones: la baterías son Samsung, viene con un motor que alcanza hasta los 25km/h pedaleando y tiene acelerador y distintos niveles de asistencia al pedaleo".
La grieta en dos ruedas
Justamente el tema del acelerador genera polémica: el año pasado las e-bikes fueron finalmente incorporadas al código de tránsito porteño. La ley 5867 sobre bicicletas eléctricas o también, como se las llama, ciclorodados con pedaleo asistido eléctricamente, establece que la velocidad máxima con asistencia debe ser de 25 km /h (una velocidad inferior a la que se puede alcanzar con las bicicletas convencionales), el motor, no debe superar los 500 watts y el acelerador debe cumplir únicamente la función de asistir el arranque y no superar los 6km/h. Pero en la práctica esto no se cumple y la mayoría de los aceleradores alcanzan una velocidad promedio de 30 km por hora.
Pero algunos fabricantes y comercializadores se quejan de esta limitación. "El problema es que la gente se enamora del acelerador porque es medio vaga. ¿Sabés la cantidad de gente que viene y te dice ponémelo por las dudas pero no lo voy a usar porque quiero hacer ejercicio a la vuelta y a los seis meses cuando vienen a hacer un service te das cuenta de que ni pedalean? –cuenta Maximiliano–. Todos te dicen ‘voy eléctrico al trabajo o a la facultad para no transpirar y vuelvo pedalenado para hacer ejercicio’. Pero es mentira. El tema es que la gente busca un medio de transporte sencillo, económico, rápido. No quieren pagar patente, ni combustible ni sacar registro o seguro obligatorio, sino se comprarían una moto".
La histórica marca de electrodomésticos Winco también se subió al boom de las bicis eléctricas y en mayo pasado salió al mercado la EcoWinco con tres modelos: la urbana (plegable y compacta, de rodado 16), y la fashion y la classic, de rodados 20 y 26 que tienen cambios, batería extraíble y canasto incorporado. "Las nuestras son las primeras en obtener la certificación porque solo tiene asistencia al pedaleo, no acelerador. La mayoría que las comercializa no tiene certificación. Es un producto muy nuevo y la normativa salió hace poco. Calculo que de a poco los fabricantes se irán poniendo a tono con la normativa", sostiene Hernán Zaleski, jefe de ventas de EcoWinco Argentina que agrega: "Siguiendo nuestra filosofía de liderar en costos, la nuestra es la más económica del mercado. El urbano, que es el modelo más barato, arranca en los 30.900 pesos."
Para Zaleski, la bicicleta eléctrica es el futuro de la movilidad. "La cultura bicicletera está en alza, el uso de bicicletas creció sobre todo porque la gente busca alternativas económicas para llegar a un lugar –plantea–. En ese sentido la e-bike es una opción superadora a la tradicional: es rápida, no demanda esfuerzo, es versátil (se puede usar como bici normal) y te permite llegar en condiciones al trabajo o a la facultad. Es un producto que es un boom en todo los países: ya es considerado el vehículo eléctrico más usado en el mundo. En México, por ejemplo, hay bicis del gobierno que ya son eléctricas".
La gran barrera, por ahora, es económica. "El precio está por encima de las convencionales. Pero si bien son más caras que las comunes, tienen las mismas promociones que cualquier bicicleta común. Y si te ponés a hacer cuentas, con las 50 cuotas que te dan algunos bancos oficiales la cuota no es tanto más cara que lo que gastás por mes en transporte público y ni hablar si vas en auto", plantea Zaleski, que sostiene que en España y Francia el porcentaje de bicis eléctricas sobre las totales que circulan ronda el 3 por ciento "pero se duplica año tras año".
En países como el nuestro, en cambio, las bicicletas con asistencia mecánica representan apenas el 0,5% del parque bicicletero total. "En todos lados el crecimiento es exponencial y no lineal. Eso significa que a este ritmo en dos años acá ya vamos a estar en el 2,5 por ciento. Nuestra proyección para este primer año que salimos al mercado es vender unas 2000 bicicletas", plantea el jefe de ventas de EcoWinco.
Carella, director de Trimove, maneja cifras similares. "En los últimos tres años creció mucho el mercado de las e-bikes, fueron duplicándose las ventas. Pero todavía no explotó. No solo por una cuestión económica, sino de difusión: todavía hay mucha gente que no sabe bien qué es o de qué se trata. Las redes sociales ayudan a la difusión, hoy hay cientos de videos en YouTube que las muestran, explican cómo funcionan, qué prestaciones tienen. Este tipo de cosas explotan cuando los usuarios empiezan a recomendarlas y se forma una masa de interesados. Ahí se va a producir el verdadero boom", vaticina.
En cuanto a los costos, Carella es optimista: "Hace tres años el precio de una batería representaba el 75% del costo del kit; hoy ya es el 50% y de a poco seguirá bajando y haciéndose más y más accesible". Además, a medida que se sumen nuevos usuarios se ampliará el parque de las usadas y entonces ya no será necesario comprar una nueva.
"Una e-bike te cambia el humor. No es una moto, no es un auto, no es una bici convencional. Es todo eso junto pero mejor porque no tenés costo de mantenimiento, es ecológica y fácil de manejar. Te subís y no te querés bajar", insiste Gastón Glusman, de PFW Bikes y feliz usuario de un vehículo que no duda en definir como "el medio de transporte más inteligente que existe".
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