El boom de los servicios de suscripción de productos físicos: de la bebida y el carbón a pasto para mascotas
Inspirados por los modelos digitales, se multiplican las ofertas de productos y servicios por suscripción. Ya existe una plataforma local que los agrupa.
Desde libros, sfogliatellas y gaseosas hasta kits de costura, cuidado de barba y sanitarios sustentables para mascotas: los servicios de venta por suscripción crecen en todo el mundo y se están instalando en el país, impulsados por las medidas de aislamiento y la comodidad de contar con entregas regulares de los productos que deseamos en la puerta de nuestra casa. ¿Cómo funcionan estos emprendimientos, y cuáles son los desafíos de este tipo de plataformas en nuestro país?
Mientras que los servicios de suscripción digitales están cada vez más consolidados y plataformas como Spotify o Netflix dejaron atrás los tiempos en los que se compraban o alquilaban discos y películas, ahora parece haber llegado el turno de las suscripciones que entregan con regularidad los más variados productos.
El Club del Kiosko, por ejemplo, ofrece una curaduría mensual de golosinas a domicilio; Carbón Box garantiza que siempre haya fuego para asados sin esfuerzo y Vespress tiene kits de cannoli para armar y disfrutar de pastelería siciliana en nuestra casa.
Centralizar suscripciones
La tendencia es tan fuerte que ya apareció en la Argentina la primera plataforma digital que reúne a varios vendedores de diferentes categorías con más de un centenar de diferentes productos que ofrecen suscripciones. Myloops es un marketplace que permite a una persona contratar suscripciones en un solo lugar, simplificando su experiencia de compra.
“Myloops nació con el objetivo de acercar a los usuarios buenas soluciones a compras recurrentes, ya sean por necesidad o por gusto. Queremos que reciban todos los meses en su casa las suscripciones que desean y puedan disfrutar como quieran del tiempo y dinero que ahorran”, le explicó a LA NACION Bruno Bonafine, quien creó la compañía junto a Manuel Benegas Lynch como una unidad de negocios de la agencia de marketing Flux.One
La plataforma es una suerte de intermediario en el proceso de contratación, cobrando una comisión a los vendedores y facilitando las compras tanto habituales, como pañales, como de placer como libros, vinos, quesos o juegos, por ejemplo.
“En Argentina la idea de suscripción está vinculada al mundo de los servicios (gimnasios, diarios, revistas, Netflix, HBO..), pero no así a los productos. No obstante, el target de 25 a 50 años nos sorprendió gratamente. Literalmente alucinan con la posibilidad de poder contar con la opción de recibir cajas de productos, como los que existen en el exterior”, reveló Bonafine.
Alternativas fuera de lo usual
Entre los servicios por suscripción más originales en la Argentina está Boxi, el primer sanitario de pasto natural para mascotas. Fue creado por Renzo Opromolla y su socia, inspirados por dispositivos similares que se venden en el exterior. “Nosotros queríamos que fuera sustentable, así que en 2019 armamos un plan de negocios y contratamos a un estudio de diseño industrial para conseguir algo único y propio, con materiales biodegradables y que sea atractivo visualmente en cualquier hogar”, explicó el empresario.
Hoy quienes usan Boxi reciben primero su caja de madera y luego la renovación del pasto con tres periodicidades -semanal, quincenal o mensual- con el envío cubierto en todo el territorio de la ciudad de Buenos Aires.
Pero no siempre se trata de pequeños emprendimientos. En el caso de Siempre en casa, es un servicio de bebidas a domicilio con más de 20 mil suscriptores en todo el AMBA. De acuerdo con su CEO, Melanie Munzer, la idea surgió de escuchar a las mismas personas: “Fuimos a los mercados y hablamos con personas que estaban comprando bebidas. Les hablamos para indagar sobre las frustraciones a la hora de comprar las mismas para toda la familia o el hogar. Y ahí detectamos dos temas: uno, que trasladar estos productos pesados es más que incómodo, pero también la búsqueda de buenos precios cuando uno quiere stockearse con aquellos productos que se consumen de manera regular”.
“Así lanzamos nuestro servicio en septiembre de 2019 y hoy en día contamos con más de 23.000 suscriptores activos en todo AMBA, que confían en nosotros cada mes. Y pronto queremos expandirnos a otros lugares del país”, puntualizó.
Si bien esta modalidad de compra se estaba instalando a comienzos del año pasado, la crisis desatada por el coronavirus sirvió como un catalizador que aceleró los tiempos. “Ya antes de la pandemia tuvimos un crecimiento estable mes a mes, pero debido al contexto desde el año pasado estuvimos resolviendo un problema del consumidor más que nunca. Por lo cual, tuvimos un crecimiento de 19 veces en 2020″, reveló Munzer.
Bonafine, por su parte, coincide en que las medidas de aislamiento consolidaron a Myloops, pero lo engloba como parte de un crecimiento del consumo online en todas sus formas en nuestro país: “Según la Cámara Argentina de Comercio Electrónico, en 2020 se registró un crecimiento del e-commerce del 84%, mientras que en EE.UU. fue del 44% y el promedio de América Latina del fue del 36,7%. Las compras por este medio se dispararon y crecieron en un año lo que los profesionales tenían estimado para al menos 5 años”.
Sin embargo, no todo es color de rosa para quienes emprenden en la Argentina, cuyo extenso territorio y su inestabilidad económica son sólo algunos de los obstáculos para este tipo de servicios. En la mirada de la CEO de Siempre en Casa “el desafío más grande es generar confianza con posibles clientes para que se suscriban a un servicio regular. Esto al principio te puede dar un poco de miedo. Por eso, nosotros también ofrecemos la posibilidad de cancelar el servicio de manera gratuita en cualquier momento y sin obligación de compra en ningún momento. Si en un mes un cliente no quiere recibir bebidas, puede saltear la entrega sin problema.”
Bonafide coincide en que los desafíos actuales tienen que ver con la contracción del consumo en general, los altos costos logísticos y la necesidad de que los clientes estén bancarizados, aunque confía en que pronto haya opciones de pago en efectivo a través de redes como Pago Fácil o Rapipago. “Con las suscripciones se ahorra tiempo y dinero, resolviendo compras habituales o dándose un gusto -agrega-. Y para el proveedor es una excelente posibilidad de sumar un canal de venta y proyectar ingresos sobre información cierta, sin inversión de dinero y de forma simple”.