Es la mujer con más títulos de nobleza en el mundo y tiene un estrecho vínculo con la Argentina
Victoria Elisabeth von Hohenlohe-Langenburg, cabeza de una de las familias nobles con más historia en Europa tiene raíces familiares en Buenos Aires
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Su nombre completo es Victoria Elisabeth von Hohenlohe-Langenburg y aunque aun no llega a sus 30, es la mujer con más títulos nobiliarios en el mundo. Hasta hace poco, ese lugar lo ocupaba la inolvidable Cayetana Fitz‑James Stuart, conocida en el mundo como Duquesa de Alba. Tras su muerte en 2014 y la posterior redistribución de los títulos entre familiares (tuvo más de 50 títulos), ese trono simbólico quedó vacante hasta que Victoria, sin grandes gestos ni titulares escandalosos, se convirtió en la nueva aristocrática con más títulos.
En España, no hace falta nombrar su apellido completo. Con decir Duquesa de Medinaceli alcanza: es el título más emblemático entre los más de cuarenta que posee, aunque con un perfil discretísimo.
Victoria ostenta un legado nobiliario extraordinario: un total de 43 títulos reconocidos en España, que incluyen cinco ducados, 16 marquesados, 17 condados y 4 vizcondados. Además posee 10 grandezas de España, que significa que diez de sus títulos tienen un rango superior dentro de la nobleza española, un estatus especial que realza el prestigio y la relevancia histórica del título al que acompaña. Por ejemplo, su título de Duquesa de Medinaceli —uno de los más antiguos y prestigiosos de la nobleza española— incluye esta dignidad y refleja su proximidad a la Corona.
La joven asumió el legado familiar en 2017, tras el fallecimiento de su padre, Marco de Hohenlohe. A partir de entonces, es la jefa de una de las casas nobiliarias más antiguas y prestigiosas del continente: Casa de Medinaceli. Curiosamente, el municipio que da nombre a la Casa Real, Medinaceli, en la provincia de Soria, tiene 671 apenas habitantes (según el censo de 2024).
La familia Medinaceli desciende directamente del rey Alfonso X, conocido como “El Sabio”. El título de duque fue elevado por los Reyes Católicos en 1479 y más tarde, en 1520, el rey Carlos I le otorgó la distinción de Grandeza de España.
La bisabuela de la actual duquesa, que también se llamaba Victoria (aunque todos la conocían como “Mimi”) estuvo casada con Rafael Medina y Vilallonga, exalcalde de Sevilla. Juntos tuvieron cuatro hijos: Ignacio, Rafael, Luis y Ana.
Ana de Medina, muy cercana a la reina Sofía y fallecida en 2012, fue la abuela de Victoria Elizabeth. Se casó con Maximiliano de Hohenlohe-Langenburg, quien aportó a la familia los títulos nobiliarios de uno de los principados del Sacro Imperio Romano Germánico (emparentada, entre otros, con la Familia Real británica). Juntos tuvieron tres hijos: Marco, Flavia y Pablo. Marco, el mayor, heredó el título de duque de Medinaceli y fue el padre de Victoria.
Pero no todo en la vida de la duquesa es un cuento de hadas. Actualmente mantiene una fuerte disputa judicial con su tío abuelo, Ignacio de Medina y Fernández de Córdoba, duque de Segorbe. Aunque Victoria es la heredera legítima y jefa de la Casa Medinaceli, no tiene acceso a algunos bienes como las emblemáticas Casa de Pilatos, en Sevilla, o el Hospital de Tavera, en Toledo, que se encuentran en manos del hermano de su abuela.
Un detalle que no es menor: los dos palacios están llenos de obras de arte y de documentos invaluables, parte de la Fundación Medinaceli.
Hasta aquí, la historia parece lejana, de otra época. Pero el destino -y el amor- tienen maneras curiosas de unir mundos.
Una suegra de sangre argentina
Aunque la Duquesa de Medinaceli siempre mantuvo un bajo perfil y llevó su vida personal con discreción en octubre de 2023, su rostro y el de su prometido Maxime Corneille acaparó las tapas de todas las revistas del corazón. La pareja, que llevaba varios años de noviazgo, dio el sí en la iglesia de San Miguel, en Jerez de la Frontera (Cádiz), en una ceremonia que reunió a importantes figuras de la aristocracia internacional, evocando el encanto de las antiguas tradiciones.
La ceremonia fue romántica y clásica, en sintonía con el estilo sobrio y elegante que caracteriza a Victoria quien lució un vestido color blanco roto con bordados. La novia llegó a la iglesia en un carruaje tirado por caballos, acompañada por su hermano menor, Alexander Hohenlohe-Langenburg, marqués de Navahermosa y duque de Ciudad Real. Fue él quien la acompañó al altar y ejerció como padrino de boda, en un gesto cargado de simbolismo tras la ausencia de su padre, fallecido en 2016.
Debido al conflicto legal que mantiene con su tío abuelo, el duque de Segorbe, por la gestión del patrimonio familiar, no le fue posible celebrar la boda en ninguno de los históricos palacios que forman parte del legado de la Casa de Medinaceli. En su lugar, la recepción tuvo lugar en una finca cercana.


La suegra argentina
Por su parte, el novio, un joven economista de raíces francesas y argentinas, eligió un traje de etiqueta oscuro y chaleco claro. Llegó al lugar de la boda en un Rolls Royce antiguo. Lo acompañaba su madre y madrina Alexia Iribarren de Corneille, una personalidad conocida dentro del círculo social europeo por su elegancia y su activa participación en eventos relacionados con la realeza.

Alexia, nacida en la Argentina, es esposa del aristócrata francés Alexis Corneille, con quien se casó en 1996 en la Basílica de Nuestra Señora del Pilar, en el barrio porteño de Recoleta. En aquella ocasión lució un vestido de Nina Ricci y un tocado de plumas de Chanel que deslumbró a los asistentes. En la boda de su hijo, Alexia no pasó desapercibida. En el casamiento de su hijo optó por un vestido largo en tono coral y un tocado rosa.

La suegra argentina de la Duquesa de Medinaceli es conocida por haber sido compañera de estudios de la actual reina Máxima de los Países Bajos en el colegio Northlands, en Olivos, con quien mantiene una estrecha amistad y que estuvo presente en la boda junto al Rey Guillermo y su hija, la princesa heredera Amalia.


Entre los invitados que asistieron aquel día a la ceremonia estuvieron los duques de Huéscar, Miriam Ungría, princesa de Jordania y sus dos hijos Boris y Beltrán de Bulgaria, Luis Medina, primo de la novia y su novia Clara Carauna; Ana Gamazo y de Hohenlohe-Lagenburg, tía de la novia.
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