Fue a sacar una gaseosa de una máquina expendedora y descubrió que un par de ojos lo miraban desde adentro

Un joven en Japón se dirigía a poner una moneda en una máquina expendedora de bebidas cuando algo lo detuvo en seco. Descubrió en la ranura en la que iba a insertar su dinero para sacar la gaseosa que algo lo estaba mirando. Había dos pequeños ojos que lo observaban sin pudor desde lo profundo del artefacto.

El muchacho se sorprendió tanto con su descubrimiento que decidió sacar el celular para registrar lo que sucedía. Fue en ese momento que se dio cuenta que lo que lo observaba desde el interior de la máquina era nada menos que una diminuta rana.

Y fue justo cuando el joven japonés iba a meter finalmente la moneda en la máquina para comprobar si funcionaba a pesar del anfibio allí instalado, que la rana decidió asomar su cabeza y una de sus patitas de la pequeña ranura. Y luego, de manera indolente y ajena al testigo humano que tenía enfrente, escapó de allí.

Las llamativas imágenes fueron captadas por el sorprendido muchacho y luego subidas a su cuenta de Twitter, donde recibieron infinidad de comentarios de asombro, más de 100 mil "me gusta" y algunas posibles explicaciones de lo sucedido.

Uno de los usuarios, por ejemplo, señaló que las ranas buscan ese tipo de lugares porque la luminosidad que emiten las expendedoras atrae a los insectos. Entonces allí los batracios encuentran un menú variado para satisfacer su apetito.

Como prueba de que esta teoría tiene algún asidero, hubo otro usuario de Twitter que subió otra foto, de otra máquina expendedora, que había sido invadida no por una, sino por cuatro o cinco menudas ranitas verdinegras.

Y luego aparecieron en la misma línea de respuestas de Twitter otras fotos similares, con diferentes batracios de visita en otras máquinas expendedoras.