La historia del OVNI que suspendió un partido de fútbol

Desde hace miles de años, el ser humano mira hacia las estrellas y se pregunta si otra raza inteligente habita en algún planeta de la galaxia. En las últimas décadas, los científicos comprobaron que la presencia de agua en otros mundos posibilitaría encontrar vida en el cosmos.

De esta forma, surgió la creencia de que el hombre no está solo en el universo. Y si bien existen muchas teorías relacionadas con la existencia de los extraterrestres, todavía no hay pruebas irrefutables de su visita a la Tierra.

Sin embargo, desde hace años hay personas que narran sus experiencias de avistamientos de objetos voladores no identificados como prueba real de la presencia de alienígenas en nuestro planeta.

Uno de los acontecimientos más detallados y documentados sobre platillos voladores ocurrió hace casi siete décadas en un partido de fútbol que se detuvo cuando un OVNI fue visto por una multitud sobre un estadio de la ciudad italiana de Florencia.

¿Un avistamiento masivo de la llegada de extraterrestres a la Tierra?

El 27 de octubre de 1954, en la región de Toscana en Italia, el club Fiorentina se enfrentaba a Pistoiese. Cerca de 10.000 fanáticos veían el encuentro desde las tribunas del estadio Artemio Franchi. Pero minutos después de comenzado el segundo tiempo, el aliento de la hinchada terminó y la cancha se quedó en absoluto silencio. Segundos después, la multitud en las gradas emitió un sonido de sorpresa.

Los espectadores ya no estaban viendo el partido sino que miraban al cielo y señalaban atónitos con sus dedos hacia arriba. Desconcertados, los jugadores dejaron de correr y la pelota rodó hasta detenerse sola.

Uno de los futbolistas, el defensor local Ardico Magnini, fue testigo del particular suceso. “Recuerdo todo con lujo de detalles. Había un objeto que lucía como un huevo que se movía lentamente. Todos estaban mirando hacia arriba porque había algo plateado y brillante en el cielo”, dijo el jugador a la cadena BBC años después del acontecimiento.

“Estábamos impresionados, nunca habíamos visto algo así en el cielo. Nos quedamos todos impactados”, resumió Magnini que meses antes había levantado la copa en el Mundial de Suiza 1954.

El informe del árbitro del partido

“El encuentro fue suspendido porque los espectadores vieron algo en el cielo”, escribió el referí en el reporte que envió a la Federación Italiana de Fútbol.

Entre los asistentes del público estaba Gigi Boni, un hincha fanático del club violeta. “Recuerdo claramente ese increíble avistamiento. El objeto se movía muy rápido y después se detuvo. Todo duró un par de minutos. Podría describirlo como un habano por la forma alargada que tenía”, explicó.

Además, Boni dejó su impresión sobre el hecho que revivió todos los días en su mente: “Creo que eran extraterrestres. Eso es lo que creo y no encuentro otra explicación que pueda hacerme”.

Otro de los jugadores, Romolo Tuci, también recordó el extraño suceso y cómo era vivir en aquella época invadida por los relatos de seres de otros planetas. “En esos años todos hablábamos de extraterrestres y de ovnis, y tuvimos una experiencia real. Los vimos directamente y de verdad”, manifestó.

El avistamiento del OVNI en el estadio no pudo ser interpretado como un caso de histeria colectiva porque en los días siguientes se registraron varios reportes de personas en diferentes pueblos de la Toscana que aseguraban haber visto platillos volantes que atravesaban el firmamento.

Las voces de los especialistas

Roberto Pinotti, presidente del Centro Nacional de Ovnis, escribió muchos libros sobre objetos voladores no identificados y su casa en el centro de Florencia siempre estuvo llena de elementos relacionados con extraterrestres. Desde carteles de viejas películas clase B hasta artículos de diarios enmarcados y fotos borrosas en blanco y negro de platillos voladores.

Pinotti tampoco perdió la oportunidad de hablar sobre los acontecimientos de ese día. “Tanto los jugadores como el público en las tribunas quedaron impactados al ver estos objetos sobre el estadio”, indicó.

“En esa época, los diarios hablaban de marcianos. Claro que ahora sabemos que aquello no fue así. Pero podríamos concluir que fue un fenómeno de vida inteligente, un prodigio tecnológico que no se puede vincular con nada conocido de este mundo”, aseguró.

El investigador de fenómenos paranormales, que a los 10 años fue testigo del fenómeno, describió un extraño material plateado y brillante que descendió desde el firmamento. “Es un hecho que al mismo tiempo que el OVNI era visto sobre Florencia, había una rara sustancia pegajosa que caía desde el cielo y que llamamos ‘cabello de ángel’”, manifestó Pinotti.

“El único problema es que después de un corto periodo de tiempo se desintegraba. Recuerdo, en un día muy claro, ver los techos de las casas de Florencia cubiertos de esta sustancia blanca por una hora, y después la ‘nieve’ se evaporó”, rememoró.

Varios testigos describieron al “cabello de ángel” como algodón aunque era difícil de recolectar porque se desintegraba con el contacto. “Aunque muchos intentaron determinar qué era. Nadie supo qué relación tenía esa sustancia con los ovnis”, agregó Pinotti.

El avistamiento de ovnis según los medios

En 2003, el periodista Giorgio Batini que trabajaba en el diario La Nazione señaló en el programa de televisión Voyager cómo ese día recibió cientos de llamadas telefónicas sobre los avistamientos.

Desde las oficinas del periódico, en el centro de la ciudad, su propia visión del cielo estaba bloqueada por la Catedral. Por esa razón, decidió subir al techo del edificio para observar lo que estaba viendo todo el mundo. El reportero recordó haber visto “un objeto redondo y brillante que se movía de forma rápida hacia el domo de la parroquia”.

Batini no pudo contener su intriga y salió a investigar. Ya afuera del edificio, se encontró con varias zonas de la ciudad cubiertas con la pelusa blanca y recolectó varias muestras que llevó al Instituto de Análisis Químico de la Universidad de Florencia. Cuando llegó allí, se encontró con que otras personas habían hecho lo mismo.

El laboratorio, manejado por el científico Giovanni Canneri, analizó el material y concluyó que contenía boro, silicio, calcio y magnesio. Desafortunadamente, las conclusiones no resultaron definitivas porque la sustancia se destruyó en el proceso de investigación.

Una de las explicaciones científicas

Según James McGaha, director del Observatorio de Pastizales, ubicado en el estado de Arizona en Estados Unidos, el espectáculo del avistamiento del OVNI y el “cabello de ángel” no fue un suceso de otro planeta. “Todo el fenómeno de los platillos voladores es un mito, magia y superstición envuelta en la idea de que los extraterrestres vienen para salvarnos o para destruirnos”, sentenció.

McGaha, astrónomo y piloto retirado de la Fuerza Aérea norteamericana, contaba con una autorización de seguridad de nivel “ultra secreto” y estuvo involucrado en innumerables operaciones clasificadas, incluidas varias maniobras militares ocurridas en el Área 51.

Desde hace más de 40 años, suele aparecer en los medios de comunicación para promover la ciencia y desacreditar la creencia en los OVNIs y la astrología. “Cuando vi el caso del avistamiento durante el partido de fútbol en Florencia, pensé que se trataba de un meteorito muy brillante que había entrado en la atmósfera terrestre ya que puede tener la forma de un habano. Pero creo que se trató de arañas haciendo unas telarañas muy finas”, aseguró.

“Las arañas usan estas redes como conductores, las conectan y al verlas en el cielo, se parecen a globos porque así se trasladan de un lugar a otro. Vuelan con el viento y estas bolas de telaraña ya han sido vistas en miles de kilómetros de suelo. Y cuando el sol las ilumina, brillan y aparecen toda clase de efectos visuales. Y cuando el globo se rompe y cae al suelo, parece magia. Estoy seguro que eso fue lo que ocurrió ese día”, indicó el astrónomo.

En contra de la teoría de la migración de arañas

La hipótesis planteada por McGaha tiene sustento en el hecho de que las arañas migran entre los meses de septiembre y octubre. Sin embargo, esta idea no convence a todos. “Claro que conozco la teoría de la migración de arañas. Pero no tiene sentido. Es una historia vieja y estúpida”, dictaminó Pinotti.

Además, el estudioso del fenómeno OVNI refutó la teoría de las arañas debido al resultado del análisis químico de las muestras de “cabello de ángel”. Pinotti explicó que la seda de los arácnidos es proteína, un compuesto orgánico que contiene nitrógeno, calcio, hidrógeno y oxígeno, y no los elementos que fueron encontrados en las muestras que fueron llevadas a la universidad para su posterior estudio.

Luego de casi siete décadas, la posibilidad de determinar la veracidad del avistamiento es cada vez más pequeña. El misterio todavía continúa y, a pesar de las voces de los científicos que negaron el hecho como una experiencia extraterrestre, aquellos que estuvieron en el estadio se mostraron convencidos que estuvieron en presencia de un objeto que no pertenecía a este mundo.