La impensada falla de seguridad que dejó expuesta a la reina Máxima en sus vacaciones

Pocas familias reales invierten tanto en su propia seguridad como los Orange, pero hasta el equipo más eficiente puede fallar. En este caso, al parecer, los especialistas no identificaron un dispositivo clave en el yate de los reyes Máxima y Guillermo que es, justamente, el lugar en que disfrutan de la soledad y donde más protegidos deberían sentirse.

Bautizada Alma, la embarcación de lujo valuada en dos millones de euros es utilizada por la familia real holandesa para hacer excursiones durante sus vacaciones. Aunque tiene un espacio acotado, ya que es conocido como el “superyate más pequeño del mundo”, cuenta con una suite principal, cocina con electrodomésticos, camarotes con literas y varias hamacas en la cubierta.

Para garantizar la seguridad del monarca, su esposa y sus hijas Amalia, Alexia y Ariane, en el último viaje a Grecia se alquilaron los terrenos vecinos de la residencia que tienen en la costa para colocar una cerca. Pero la valla no fue gratis: para asegurar el perímetro, tuvieron que pagar más de 460 mil euros por ocupar las tierras. Es decir, no se reparó en gastos para cuidar a los royals en sus días lejos de Holanda.

Sin embargo, según informa el medio local Story, ahora salió a la luz una insospechada filtración que puso en riesgo a la familia. El barco, modelo Wajer 55, está equipado con un dispositivo que transmite una señal que permite determinar su posición exacta. Un sistema útil en situaciones de emergencias que también puede ser contraproducente, ya que -se descubrió recientemente- esa señal puede ser interceptada por cualquier persona en las cercanías, dejando vulnerables a los reyes en su momento de máximo relax.