
Laboratorio de ideas. Cómo funcionala innovación dentro de la ciencia
El estudio del propio campo y la conexión entre múltiples focos de datos parecen ser las claves de una fórmula que, según los especialistas, puede exportarse a otras áreas
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Un médico infectólogo argentino recibe en Turquía la llamada de un amigo mexicano, viceministro de Economía de su país: acaban de convocarlo a una reunión de gabinete de urgencia porque un nuevo virus de la gripe se expande como la peste. Una secretaria del gobierno acaba de morir. Es el inicio de la pandemia de gripe de 2009. ¿Qué hacer? ¿Cómo prepararse para la hecatombe?
El médico, Fernando Polack, hace algunas preguntas y corta. En pocos minutos, le pide a su equipo de colaboradores en la universidad de Vanderbilt, Tennessee, que investiguen casos de vacunas que en vez de proteger contra un virus generaron la respuesta contraria. Esa intuición dispara horas de trabajo que concluyen en que puedan explicar por qué la gripe H1N1 enfermó gravemente y mató a jóvenes sanos, descubrir las razones por las que falló la vacuna creada en los Estados Unidos, y abrir el camino para la creación de una vacuna segura y eficaz. Los hallazgos se publican en Nature, la principal revista científica del mundo.
¿Qué mecanismo encendió la creatividad de Polack? Director científico de la Fundación Infant, reconocido como mejor investigador pediátrico de la Sociedad de Investigación Pediátrica de los Estados Unidos, Polack está en una posición privilegiada para pensar cómo surgen las ideas en la ciencia y qué podemos aprender de ello.
Las ideas científicas se multiplican a un ritmo frenético. Según una investigación del año pasado del instituto Max Planck de Munich, las publicaciones del sector crecían entre un 2% y un 3% anual desde la Segunda Guerra Mundial hasta 2012, y desde entonces crecen entre un 8% y un 9% anual. La ciencia parece un campo fértil donde buscar las claves de la creatividad.
"Hay un malentendido que supone que los científicos somos como el profesor Neurus: un investigador que sin querer voltea un frasco con el codo y descubre la cura del cáncer. Esta visión es muy tentadora, pero, en realidad, los procesos de pensamiento científico son de sedimentación: sólo a lo largo de mucho tiempo se llega a una solución simple. El 95% de la ciencia es incremental. Se toma una idea anterior y se avanza un paso más", señala Polack.
El biólogo e investigador del Conicet Diego Golombek lo sintetiza con una famosa frase de Louis Pasteur: la suerte favorece sólo a las mentes preparadas. "En ciencia no sólo se requiere trabajo, trabajo y más trabajo, sino también estar muy al tanto de lo que sucede en nuestro campo. Una buena parte de nuestro tiempo la pasamos leyendo y analizando trabajos científicos de otros."
A eso se refiere otra cita famosa, la de Isaac Newton, quien aseguró haber visto lejos por estar "subido a los hombros de gigantes". Para el biólogo Manuel Sánchez, "la frase es muy relevante para hablar de cómo nacen las ideas en la ciencia, aunque, en general, se olvida otra parte de la historia: Newton usó esa expresión para insultar entre líneas a su rival, el físico Robert Hooke, que era petiso". Las construcciones colectivas no están exentas de conflictos.
Si el primer secreto de la creatividad científica parece ser el estudio del propio campo, el segundo es poder conectar múltiples focos de información. Como dice Golombek, "a veces la idea novedosa está escondida en algo que encontramos por casualidad en la biblioteca, en el paper de al lado del que estamos mirando, en un resultado de otro campo".
El escritor Steven Johnson, autor de De dónde vienen las buenas ideas, contó en entrevistas que usa una aplicación llamada Devon Think que le permite registrar todas sus ideas y luego pedirle a la herramienta que le muestre las conexiones entre ellas. En la misma dirección apuntan las herramientas digitales para administrar citas bibliográficas, como Endnote o Mendeley.
Otra forma de conectar ideas es conectar personas. Polack trabajó durante 20 años en la universidad Johns Hopkins, con más de dos mil científicos: "Premios Nobel, miembros la Academia de Medicina de los Estados Unidos, líderes en todas las áreas, todos en el mismo edificio. Eso produce una fertilización de ideas fenomenal. Leonardo Da Vinci no hubiera sido el mismo si no hubiera estado Rafael a tres cuadras, Miguel Ángel a cinco, y alrededor de ellos otros tantos pintores cuyos nombres no conocemos".
Las instituciones científicas buscan fomentar el cruce entre talentos. Por ahora no hay mesas de ping-pong como en las oficinas corporativas, pero como dice Golombek, "muchos laboratorios son abiertos y compartidos, con largas mesadas ocupadas por investigadores de áreas diferentes, lo cual ayuda a que se mezclen las ideas y las preguntas".
La creatividad científica nunca es individual. No sólo se trabaja en equipo, sino que a menudo investigadores a miles de kilómetros de distancia, sin relación entre sí, llegan a conclusiones semejantes. "En ciencia también hay modas que hacen que determinadas preguntas sean perseguidas simultáneamente por muchos investigadores en el mundo", señala Golombek.
Los casos de descubrimientos simultáneos son numerosos. "Uno de los más famosos -refiere Sánchez- es el de la selección natural. Darwin formuló la teoría casi al mismo tiempo que otro investigador, Alfred Wallace. Ambos vivieron en la misma época, compartieron lecturas y son un ejemplo de que el contexto de época influye mucho sobre la generación de ideas novedosas."
Novedad, sin embargo, no equivale a velocidad. "Hace unos años, un grupo de científicos alemanes publicó un manifiesto de la ciencia lenta, a contramano de la presión por publicar que parece dictar la ciencia actual", recuerda Sánchez. El documento empezaba diciendo: "Somos científicos. No tenemos blogs. No tuiteamos. Nos tomamos nuestro tiempo".
Polack no cree que las ideas científicas se estén acelerando ni siquiera ahora, cuando está de moda hablar de tecnologías exponenciales. "Podemos hacer mediciones más precisas que antes, pero seguimos teniendo como límite la inteligencia humana. Cuando las mediciones se extienden, también hay más posibilidades de que el azar nos presente conexiones que incorporan nuevos problemas." Como dice el título de un libro de Golombek, hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad. Pero tal vez nosotros no tanto.






