
No sólo una cara bonita

A veces una obra te dice algo en unos minutos y después de 48 horas todavía pensás en eso. No importa el soporte. Llega, te habla y te transforma. Estoy frente a Humanae, el proyecto fotográfico de la brasileña Angélica Dass que lleva más de cuatro años retratando personas y determinando, según los pixeles de su cara, la escala de color Pantone asociado a su piel. Su búsqueda no es antropológica aunque aporte muchísimo a la ciencia que estudia los aspectos físicos y las manifestaciones sociales y culturales. Tampoco es estética, aunque despliegue infinitas posibilidades de estudiar las condiciones de lo bello en el arte y en la naturaleza.
Es la resignificación del dolor por la discriminación que sufrió desde pequeña por su color de piel y la incertidumbre generada por no encontrarse entre los estereotipos raciales que organizan el mundo: blanco, negro, rojo y amarillo. Colgó las fotos en Internet y ¡boom! la red notó la relevancia del proyecto y consiguió el status de obra de museo.
Una combinación que también funcionó para Acne Studio y su campaña, que dejó de ser sólo una respuesta al #travelban de Trump para convertirse en aquello para lo que fue creada: una expresión de apertura en el mundo, la importancia de visibilizar artistas, escritores, creativos sin prejuzgarlos por su lugar de origen. La lente del fotógrafo italiano Paolo Roversi retrata íntimamente a seis mujeres de origen iraní, iraquí y kuwaití usando la colección de verano 17 inspirada en textiles tradicionales de Medio Oriente.
Pienso en esta industria, en su relevancia en la economía del mundo y cómo ha crecido con la ayuda de las redes sociales hasta convertirse en ese mainstream del que todos quieren ser parte. Pienso en su capacidad de adueñarse de estéticas, pero también de visibilizar problemáticas y nuevos puntos de vistas. Como Dior, que llevó el concepto de feminismo a lo más alto del consumo volviendo inevitable su lugar en la agenda comercial.
Pienso en la moda y la oportunidad que tiene de ser mucho más que una cara bonita.
La autora es socióloga y blogger de moda