Orden en la cocina. Cómo organizar los cubiertos en el primer cajón
Los cajones de la cocina suelen convertirse en el depósito de todos aquellos utensilios a los que no les encontramos otro lugar. De esta manera, los tenedores, cuchillos y cucharitas pueden quedar debajo de espátulas, peladores y hasta encendedores o sacacorchos.
Esta situación suele generarse debido a que, si bien todas las cocinas tienen por lo menos un cajón destinado para la cubertería, éste espacio suele resultar pequeño e insuficiente.
Para ahorrar tiempo y energía a la hora de buscarlos, es recomendable colocar dentro del cajón un separador. Los más comunes suelen ser pequeños (no más de seis divisiones), de plástico y se los puede encontrar en la mayoría de los bazares.
Para los casos en los que se cuenta con una cubertería más numerosa es posible encargar separadores personalizados con el tamaño y la forma específica que se requiere. Algunos, incluso, pueden llegar a abarcar un cajón entero.
"Utilizar separadores para cajones grandes en los que se mezclan platos, ollas y cubiertos (o cualquier otra cosa) siempre es un acierto", explica Alicia Iglesias, organizadora profesional y creadora del blog Orden y limpieza en casa.
"Los separadores ayudan a que las cosas no se mezclen y a que todos los objetos permanezcan en su sitio con claridad", agrega sobre la practicidad de usar esta herramienta.
La organizadora también surgiere adquirir carpetas archivadoras para colocar dentro los rollos de papel film, de aluminio o de horno.
"Para guardar estos papeles y las bolsas para productos congelados uso las cajas archivadoras que se venden en las librerías. Tienen el tamaño ideal porque ocupan poquísimo espacio. Estos rollos suelen ser un estorbo dentro del cajón de los cubiertos. Por eso, es recomendable agruparlos. Esto traerá mucha paz en tu cocina. Tanto, que es difícil de creer que algo tan aparentemente insignificante pueda suponer un cambio tan grande", detalla.
Otra opción para descomprimir los cajones, y de paso tener a mano lo de uso diario, es colocar frascos de vidrio o porcelana sobre la mesada. Lo ideal es seleccionar recipientes con un peso suficiente como para evitar que se vuelquen al colocar o quitar un cubierto.
Una forma ecológica para lograr este fin es reutilizar los frascos de vidrio provenientes de otros alimentos, como los del café instantáneo.
Los cuchillos son indispensables a la hora de preparar cualquier plato y, quienes disfrutan de esta actividad, suelen tener más de uno en la cocina ya que el filo necesario para cortar cebollas no es el mismo que, por ejemplo, para deshuesar un pollo.
Para tener a mano todas las opciones, es recomendable adquirir una barra magnética para poder "pegar" allí todas las cuchillas. Además de por su practicidad, esta herramienta es útil porque puede prevenir posibles accidentes al momento de meter la mano en el cajón de forma desprevenida.
En el mercado se pueden encontrar barras de distintos tamaños y formas (horizontal o vertical) para poder elegir la que mejor se adapte a tu cocina. Su colocación es muy sencilla: sólo hay que amurarlas a la pared con dos tornillos.
Para las cocinas pequeñas otra gran opción es colocar soportes fijos en las paredes para ganar espacios en altura. Éstos sirven para colgar desde cucharones y espátulas hasta sartenes y coladores. En algunos casos, también se les pueden agregar ganchos y, de esta manera, sumar tazas, jarritos y cualquier otro recipiente que tenga asas.