Plantas de interior: qué hacer con el riego, la calefacción y otros cuidados

Si bien en el interior estarán protegidas de las bajas temperaturas, están expuestas a otros riesgos y requieren una serie de cuidados diarios:

Pulverizar las hojas todos los días con a temperatura ambiente para contrarrestar el efecto de la calefacción.

Cambiar a macetas más grandes las plantas que tienen raíces crecidas o que salen por el agujero de drenaje de la maceta.

Limpiar las hojas una vez a la semana, con un paño de algodón humedecido en agua para eliminar el polvo que van acumulando por efecto de la calefacción.

Disminuir el riego al máximo. Para controlar la frecuencia, introducir los dedos unos centímetros dentro de la tierra. Hay que regar solo cuando la tierra se siente seca.

Colocar recipientes con agua sobre los calefactores para aportar humedad ambiente.

Evitar los abrillantadores oleosos: las altas temperaturas de los calefactores pueden dibujar manchas en las hojas.

Fertilizar con productos que contengan fósforo y potasio.

Evitar corrientes de aire, especialmente en el caso de crotones, dieffenbachia, apheelandra, helechos, fittonia y saintpaulia.

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Amigas de los climas cálidos

Hay plantas que resisten a la calefacción de esta época sin necesidad de que su follaje sea pulverizado con agua; por el contrario, la pulverización les genera problemas. Algunas de ellas son: Fitonia sp, Aglaonema commutatum, Aglaonema pictum, Dieffenbachia amoena, Dieffenbachia seguine "Exotica", Sanseviera trifasciata. Si aparecen manchas ovaladas y marrones en sus hojas, es señal de exceso de riego. No se recomienda sacar estas plantas a que reciban agua de lluvia ya que el cambio brusco de temperatura les daña el follaje.