Pronóstico del tiempo: verano vs. invierno, divididos por la felicidad

La hinchada del dragón

Hay una guerra silenciosa que se libra con extrema estridencia. No es a los gritos pero es con absoluta vehemencia. No es una manifestación que pasa al lado tuyo al grito de "aquí están, estos son, los soldados del calor" pero se juntan de a miles y gritan a su manera. No le tiran piedras al micro rival pero su nivel de hostilidad, arrojándose ordinales y arrobas, no es menos que eso. Hay una grieta térmica y este verano la ha transformado en un abismo dándole a cada bando más y mejores armas para jactarse de su oponente.

Y así estamos divididos. Esta vez por el calor, lo que marca que siempre estaremos separados por algo, si algún día enderezamos el eje terrestre y se acaban las estaciones nos buscaremos una enésima excusa para para formar bandos y medir fuerzas. A los contrincantes ya los conocen, #TeamInvierno y #TeamVerano. Son las etiquetas que se usan, en nuestra época nos hubiésemos puesto nombres como "La orden del dragón y su hoguera infernal" contra "Los gélidos vikingos del témpano antártico". Algo que sonara amenazante, algo que se pareciera al nombre de una banda de heavy metal. Pero los millenials quieren todo corto, rápido y premasticado.

El campo de batalla es una pantalla, los soldados son usuarios y las balas son caracteres. Todos atacan y se defienden. Las hordas del Yeti y el dragón liberan su combate para ver quién se adueña de la ciudad y quién somete al enemigo en las redes. Y a esta altura ya no importa tu pensamiento político, tu club de fútbol o tu banda preferida. Solo te define tu posición ante la grieta térmica. Y salir del episodio frío para meternos otra vez en el calor agobiante de la semana que viene no hará más que crispar los ánimos. El verano nos mira a los ojos, nos tira un hashtag en la cara y repite la frase de un querido amigo: "Y vos, chabón: ¿de qué lado estás?"

Jueves: último round del frío

Hoy tendremos la función despedida de las bajas temperaturas en el Río de la Plata. Amanecer con 17°C para clausurar otra noche donde pudimos dormir tapados y con el ventilador apagado. Todavía pueden quedar varios nubarrones en el cielo que le pueden abrir la puerta a alguna llovizna o chaparrón aislado durante las primeras horas de la mañana. Con el correr del día la nubosidad irá disminuyendo y dará paso a un sol intermitente en la última tarde con el mercurio tranquilo. Máxima de solo 25°C en otro día robado al verano.

Viernes: se despabila el verano

Lentamente empieza a recuperarse el mercurio de la mano del viento norte que se quedará dominando la escena por una semana seguida. Mañana será bienvenido, en pocos días cambiaremos radicalmente de opinión. Atención que a diferencia de los últimos días la percepción matinal no se condice con la temperatura vespertina. Espera por nosotros la primera tarde de la semana que podría etiquetarse como apenas calurosa con una temperatura punta prevista en 29°C. Se estima un viernes con mucho sol que clausura con una noche estable de 23°C.

Sábado: sol y calor

Comienza un fin de semana en el que el verano hará las delicias de los amantes del género sin llegar a valores hostiles de temperatura. El mercurio se toma revancha de toda una semana con bajo perfil y se pavonea con 31°C de la mano del viento norte y cielo despejado. Toda una revancha para la afición veraniega que esperó toda la semana por un día sin nubes y con el termómetro rompiendo el techo de 30°C. La noche se muestra fuera de peligro, en 22°C. Será una de las últimas en las que se pueda descansar. Aprovechen la oferta.

Domingo: fuego amigo

La jornada dominical cierra un fin de semana perfecto si no fuera porque sirve de envión para una nueva oleada de temperaturas disparatadas. Se espera una mañana muy agradable, con cielo limpio y 21°C para dar paso a un almuerzo con mesa afuera, pleno sol y 28°C. La tarde invita a la pileta con firmamento inmaculado y el mercurio sobrepasando cómodamente los 32°C. Será la última jornada con calor intenso pero sin matices sofocantes. El día cierra con 25°C y puede ser la última noche en la que se pueda dormir.

Spoiler alert

La primera mitad de la semana entrante puede tener registros peligrosos con serio riesgo para la salud de los rioplatenses. La barrabrava estival concreta su venganza en una saga de días con más de 40°C de sensación térmica que podrían tener un efecto demoledor en la ciudad donde el verano no solamente nos sometería sino que podría poner en riesgo a unos cuantos que subestimen la situación.

Eso es todo amigos, este puñado de días que tenemos por delante serán una transición entre uno de los momentos más fríos del verano y el tramo más cruento de toda la estación. De un extremo al otro, casi sin grises. Parece que con el tiempo nuestra atmósfera fue copiando nuestra idiosincrasia de fanatismo ciego u odio acérrimo hacia cualquier cosa. Este verano ciclotímico no hizo más que radicalizar a ambos bandos. El mes de marzo nos volverá a amigar con su moderación, será por eso quizás que no exista el #TeamOtoño en la ciudad.

Hasta la semana que viene.

@JopoAngeli