Rockeando en dos orillas

"No digas que parecés uruguayo", bromea Sebastián Teysera, voz y guitarra de La Vela Puerca. La banda de Montevideo está a sólo unos minutos de tocar en el Marquee (como cierre de una noche que contó con los locales La Favorita y Zumbadores) y quieren empezar a sentirse como en casa. Cada fin de semana la historia es la misma: una banda montevideana cruza el charco, como puede, con la intención de meterse en un circuito más amplio, seducir a un público nuevo y dejar algunos discos. Desde El Cuarteto de Nos y La Tabaré, dos de los grupos con más experiencia, hasta The Supersónicos, Buenos Muchachos y los mencionados velas puercas, el rock charrúa de estos días se aleja del tradicional candombe beat, menciona a duras penas la tradición murguera y apoya la vista en su horizonte más cercano.

"Desde hace tres años que estamos viniendo a Buenos Aires -cuenta Sebastián, de La Vela Puerca-. Al principio, a pulmón, incluso bancándonos absolutamente todo, con la intención de poder tocar y después, con la ayuda que nos daban algunas bandas, como El Sepulcro Punk y lugares, como el Salón Pueyrredón. Con el tiempo esta ciudad se volvió indispensable para nosotros y ahora no puede faltarnos nuestra cuota de porteñidad mensual."

Fichada por Surco, esta banda que cultiva un reggae y un ska reos, influida por el punk y, en especial, por los vascos de La Polla Records-, posee una identidad que de tan definida sorprende. Mañana presentará en Montevideo su segundo álbum, De bichos y flores , producido por Gustavo Santaolalla. Con la intención de convertirse en nueva revelación, los uruguayos ya tienen un plan estratégico por seguir, que incluye la grabación del video de El viejo , el primer corte de difusión (que dirigirá Pity Tallarico, el mismo de Positiva , de Erica García), edición y show formal en Baires para mediados de noviembre y, si la suerte los acompaña, una gira por América latina para 2002.

Escenas junto al mar

"Dos veranos atrás pasamos un mes entero en la costa -cuenta Coli Quijano, saxo de La Vela-, haciendo toques en Gesell, Mar de Ajó, Mar Azul y Miramar. Creo que eso sirvió para que gente de todo el país nos conociera y empezáramos a tener un público propio. Teníamos la inquietud de viajar con la banda y tocar en todos lados, porque en Montevideo el mercado es muy pequeño y no podés tocar fin de semana por medio como acá. Encima no tenés un lugar como Cemento, donde podés meter 2000 personas. Allá sólo tocamos dos o tres veces por año. La del sábado 14 es la presentación del disco y después una fija, es todos los 24 de diciembre, el día de nuestro cumpleaños. Es un toque gratis, le pedimos a la gente que lleve juguetes para donar en los barrios más carenciados y en la cárcel de mujeres."

Ya pasaron aquellos viajes maratónicos en el Eladia Isabel, pero todavía están lejos de la primera clase. "Te digo que todavía nos cuesta bastante venir -agrega Sebastián-. Al comienzo salíamos de Montevideo a las 12 de la noche, en el Eladia y llegábamos acá a las 6, 7 de la mañana, sin saber qué hacer con los instrumentos. No conocíamos a nadie, así que caminábamos hasta llegar a alguna plaza para hacer tiempo y si la fecha que teníamos era en el Gran Buenos Aires, ni hablar, era toda una aventura llegar al lugar. Como no teníamos donde parar, después del toque hacíamos tiempo hasta la hora que saliera el buque, a las 7 u 8 de la mañana. Pero teníamos una ventaja, había una promoción para los uruguayos y los pasajes nos salían el 50 por ciento menos. Ahora eso terminó."

Río de la Plata, surf y rock

Ni playas californianas ni rubias estilo Baywatch , nada de eso se encuentra en las letras de The Supersónicos, una banda de surf rock clásica, auténtica especie en extinción. Instrumentales por naturaleza, en su nuevo álbum, Hola estática (aquí lanzado por Ultrapop) incluyen cuatro canciones desopilantes, en las que afirman que Elvis está vivo ( te lo digo yo, tengo documentos ), que tienen estática en el corazón y que su nombre es Bobtron ( todas mis partes son made in Japón ). El disco se basa en un corto de Leo Lagos, protagonizado por Eduardo D´Angelo que homenajeaba a las viejas películas de robots.

Reunidos en el 91, los Supersónicos vienen regularmente a Buenos Aires desde el 99. El próximo show lo harán el 10 de noviembre, en el festival Buenos Aires Stomp 2, con el norteamericano Rudy Protrudi y los argentinos Historia del Crimen y Elio & the Horribles. "Ya tenemos un público, pero siempre tratamos de ampliar el circuito -asegura Gabriel-. Casi todo lo que nos pasa acá es muy positivo. A veces llegamos sin dormir, tenemos que cargar con los instrumentos, ver en dónde podemos parar y otros detalles, pero vale la pena, porque la recepción es distinta. En Montevideo somos como una banda de rock alternativo y acá saben perfectamente qué es el surfer rock, donde empezó y cuáles son sus máximos exponentes." Establecidos en casa, los uruguayos buscan ampliar su radio de acción y el suelo porteño aparece como la tentación más cercana. "No somos bandas nuevas. Supersónicos tiene 10 años, Buenos Muchachos y La Hermana Menor, un poco menos, y El Cuarteto de Nos, 15 años. En Uruguay ocupamos un lugar; aunque no alcanzamos a ser mainstream, estamos muy afilados como para tocar en otros sitios."

Una ayudita de los amigos

Ayudados por los actores Damián Dreizik y Vanesa Miller, los Buenos Muchachos empezaron a visitar estos pagos hace tres años. "Aún no habíamos editado ni el primer disco ( Aire rico ), sólo teníamos un demo. Por Vanesa conocimos a Fabián Jara, que organizaba el ciclo Molotov (hoy programa Lado A-B, en el C. C. San Martín) y nos invitó para hacer una fecha en el Rojas, con Auge. Ahí conocimos a Tomás, de Dios, hicimos un intercambio con ellos, después conocimos a Reincidentes, Angela Tullida y empezamos a armar un circuito. Ahora acabamos de sacar nuestro segundo disco, Dendritas contra el bicho feo , con la ventaja de que en Buenos Aires ya nos conocen y en cada toque nos sigue un público bastante fiel." Tratando de superar el mal del batero , un raro virus que afectó a la banda y que hizo que ese puesto nunca estuviera firme (para terminar con el problema, ahora optaron por una mujer), esta banda de pop-rock reflexivo se puso como meta tocar en Baires, como mínimo, una vez por mes. "Con el tema del disco no pudimos cumplir con esto en los últimos meses, pero a mediados de noviembre retomamos el contacto. Vamos a presentar el disco en una fecha compartida con Angela Tullida y quizá giremos por la costa en el verano. Ahora, por suerte, las cosas cambiaron bastante, porque Laura, la baterista, es de Buenos Aires y tiene un departamento para parar."

Turista desprevenido, ya sabe a qué atenerse. Si ve alguien con una guitarra cruzando el charco, pídale un autógrafo, porque mañana puede ser una estrella de rock.

La clave de la permanencia

Con 15 años de trayectoria, El Cuarteto de Nos lidera la escena montevideana

• Como el chivito, como la cerveza Pilsen, El Cuarteto de Nos es toda una institución charrúa. "Hace 15 años que estamos juntos y recién en el 98 nos decidimos a ir con cierta frecuencia a Buenos Aires (este sábado tocan en El Sótano, Perón 1372, con Reverb). Cortamambo , que salió simultáneamente en Uruguay y en la Argentina, es nuestro décimo disco, pero el primero que se edita en Buenos Aires, así que tenemos que presentarlo ", dice Santiago Tavella, bajista de El Cuarteto. Suerte de declaración de principios, en No somos latinos , primer tema del CD, dan claras señales de sus intenciones. Yo no digo ia está listo el poio/ ni frijoles ni aroio, ierba, iuio ni io io/ no me j... más, no somos latinos/ yo me crié en la Suiza del sur . El humor, una constante en sus letras, por momentos puede ser utilizado para la crítica más ácida y por otros sólo para provocar la risa, como en Intentaron separarnos ( Intentaron separarnos/ por hacernos cosas feas/ yo tomaba los laxantes/ y a mi me venía diarrea ) o en otras que con sólo mencionar el título alcanza: Maten las ballenas (arresten a Willy ) o Pegame y decime Shirley . "Manejamos mucho la idea de decir lo que no se dice y tomar esa especie de postura incorrecta. Y es como dejar a la gente en el aire, porque no saben si realmente pensamos eso o es sólo una broma."

Por Sebastián Espósito

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