
Tecnología con mirada zen
Tomo una foto, le escribo el epígrafe y aprieto compartir. Error. Intento de nuevo. Error. Saco y pongo el teléfono en modo avión para reactivar mi señal. Nada. Me pongo de mal humor. Intento buscar explicaciones lógicas, no las conozco. Mi estado de frustración también es físico. Después de cuatro horas y muchas sonrisas menos, se me da. Le cuento a una amiga lo que me acaba de pasar y mientras verbalizo me doy cuenta de que viví un ataque de pánico digital. Inmóvil, frustrada, sobrepasada, me doy cuenta de que hace tres años que Instagram es la principal red en la que construyo mis relatos casi en tiempo real.
La tecnología me domina, y bajo la ley de la pregnancia encuentro este patrón en miles de ejemplos de mi vida cotidiana. Escribo una nota y uso los minutos para chequear un mail, respondo, veo el WhatsApp y en un abrir y cerrar de ojos estoy poniendo me gustas. Me pienso multi-task, pero al volver al libro de Alex Soojung-Kim Pang me doy cuenta de que en realidad estoy cambiando de tareas, haciendo que mi cerebro ande a los saltos, focalizando atención y abandonando la tarea con la misma intensidad.
Mi mente gasta energía, pierdo tiempo y soy menos creativa. No poder concentrarme no es nada liviano. Según el Budismo “el apego es la raíz y el origen de todo sufrimiento” y según el libro Enamorados de la Distracción hasta las congregaciones budistas de Sri Lanka tienen uno o dos novicios digitales que escriben un blog diario o suben videos a Youtube. Me lleno de ilusión, entre seguir distraída y dejarlo todo hay grises posibles y lo llama ZenWare. Un conjunto de herramientas tecnológicas que a atravesadas por técnicas zen buscan un equilibrio entre concentración y cambio de tareas, extendiendo la mente con la meditación computacional.
El entrelazamiento entre ser humano y herramienta es indiscutible. El desafío es lograr esa calma activa, esa elección autoconsciente de cultivar la atención plena y el actuar compasivamente. Como dice Alex: “La conexión es innegable; la distracción, una elección”.
La autora es socióloga y blogger de moda