"Tengo 50 y me harta el comportamiento de la gente de mi generación en WhatsApp"
Hola Consuelo,
Ya pasé los 50 y si bien hace mucho tiempo que vengo usando WhatsApp (debo de ser de los primeros que lo descubrieron) estoy harto de muchísimos de mi generación, parientes y amigos, que lo acaban de descubrir y sin preguntar nada ya te agregan en mil grupos. También envían cadenas y porquerías a diario. Les he repetido primero en tono de broma y luego muy serio que uso WhatsApp muchísimo para trabajar y obviamente para comunicarme con mi familia y con ellos mismos y nada más: aun así hay varios que no me quedó otra que bloquearlos y obviamente salir de los grupos. ¿Debo esperar que se cansen? Los aprecio a todos pero si siguen con sus tonterías no quiero que se ofendan por que los bloqueé o por que sali del grupo, son todos gente educada, me cuesta creer que sean tan imbéciles en este sentido. No les cuesta nada consultar antes si uno quiere participar del grupo y o si quiere recibir cadenas o porno y demás porquerías. Algunos ponen su foto y cosas que les gustan y una leyenda en el perfil de WhatsApp; yo en mi caso tengo una guitarra (obviamente por que me gusta tocar) y una leyenda que dice en mayúsculas "no envíen cadenas soy el que las corta. Tampoco porno ni porquerías soy el que las borra sin verlas": así y todo siguen enviando, ¿me los tendré que seguir aguantando?
El Cincuentón Harto (54)
Querido Cincuentón:
Me hiciste reír mucho tu consulta, ¡pero entiendo que debe ser insoportable lo que contás! Yo trato de evitar los prejuicios en relación con las edades porque efectivamente hay un montón de gente de cincuenta y pico por ejemplo (como vos, o como mi mamá) que no reenvía cadenas ni molesta en WhatsApp, pero quizás es cierto que en algunas generaciones es más común que en otras y realmente es muy molesto.
Me parece que ya les avisaste tus preferencias a tus contactos de forma súper clara, y espero que muchos lo hayan entendido, pero es evidente que algunos no, así que con esos solo te queda elegir el menor entre dos males: o los seguís aguantando o te aguantás que se ofendan. Ojo que lo que se ofendan es un arma de doble filo...porque imaginate si ahora te empiezan a mandar unos audios larguísimos sobre este tremendo dolor que les causás y un montón de pavadas así. Vas a tener que manejarlo caso a caso me parece, ver con quién preferís pelearte, con quién podés conversar y a quién podés bloquear. Si no son personas con las que hables seguido directamente te aconsejaría bloquearlas, la gente a veces ni se da cuenta, si solo se dedica a mandar cadenas. Con los más cercanos te quedan solo esas dos opciones: bancarte la pelea o bancarte las cadenas. Yo optaría por lo segundo solo porque las peleas me aburren aún más que las cadenas.
Una que se me ocurre: si te mandan porno y te molesta, deciles que te incomoda mucho cuando estás con gente y de pronto te toca abrir esas cosas sin saber, que te metieron en situaciones incómodas en el trabajo o algo así: quizás reaccionan un poco más si les decís que te causaron problemas.
Y el resto, bueno, a ejercitar el zen y la paciencia que no vale la pena hacerse una úlcera por la gente pesada. Otra cosa que podés hacer es tratar de tomarlo con humor: a veces si uno las lee las cadenas son una especie de poesía bizarra que puede ser muy graciosa. A mí casi no me llegan, quizás por eso cuando me toca alguna las leo con bastante curiosidad y siempre me termino riendo.
Un cariño,
Consuelo
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