Tiene 95 años, hace 63 trabaja en el mismo local y no quiere jubilarse: “No puedo no hacer nada”

Gordon Smith es un estadounidense de 95 años que trabaja en una tienda de lámparas y grifería de lujo en el sur de Florida hace nada menos que 63 años. Y a pesar de su edad y de las seis décadas que lleva como empleado de ese negocio, este hombre, que también combatió en la Segunda Guerra Mundial, asegura que, por el momento, no piensa retirarse.

Smith, rebosante de salud, le contó a la cadena 7News de Miami que cada día arranca su jornada en la tienda Farrey’s del condado de Miami-Dade a las 7.30 de la mañana. “Amo mi trabajo”, aseguró.

Y los propios jefes del jovial Smith aseguraron al mismo medio que están muy felices de tener con ellos a un empleado con tanta “voluntad de trabajo”. “Habría un gran agujero en mi vida y un gran vacío en Farrey’s si Gordon dejara la tienda”, señaló el director ejecutivo de la empresa, Bud Farrey.

El agradecimiento de los jefes de Gordon por su predisposición se da en el contexto en que en los Estados Unidos fueron millones los trabajadores que, en tiempos de pandemia, abandonaron sus empleos.

No fue el caso de Smith que, precisamente a causa del coronavirus, debió mantenerse alejado de la tienda durante buena parte de 2020 para no contagiarse, algo que, según él, convirtió a ese año en el “más duro” de su vida laboral. De hecho, él mismo admitió que estar sin trabajar hizo que, por la ansiedad, volviera locas a sus dos hijas, Sandra y Bonnie.

Gordón nació y creció en Boston, pero a los 17 años, y tras el ataque de los japoneses a la base militar de Pearl Harbor, fue reclutado junto a su hermano para combatir en la Segunda Guerra Mundial. Así, el hoy longevo empleado fue un joven artillero en la armada estadounidense, y vivió el conflicto bélico a bordo del USS Bennington, donde su función era, básicamente, derribar los aviones de la fuerza aérea de Japón.

Al finalizar la conflagración con el triunfo de los aliados, Smith regresó a los Estados Unidos, pero decidió vivir en Florida. Poco más tarde comenzó a trabajar en Farrey’s. Empezó como aprendiz de carpintero, pero desde entonces ocupó casi todos los puestos posibles. Los desempeñó siempre dispuesto y siempre con mucha energía, según lo que contaron sus jefes.

Hoy, 63 años después de su primer día de empleo, Smith se ocupa de revisar que los camiones de reparto de la compañía estén en perfecto estado y también organiza los formularios con las órdenes de compra. Cuando en la cadena estadounidense le consultan al hombre sobre por qué todavía continúa trabajando, cuando tiene edad de sobra para jubilarse, él responde: “Simplemente no puedo no hacer nada. Tengo que estar activo”.

El objetivo de Smith es llegar a cumplir los 65 años en Farrey’s. Solo lo separan dos años de ese hito. “¿Y qué pasará después? -le preguntó el reportero de 7News al anciano- ¿Se va a retirar?”. “Puede que no, ¿quién sabe?”, respondió. “Es un honor continuar. Es mi vida y mi vida está en Farrey’s”, agregó.

Agradecidos a la fidelidad de Smith, los dueños de la tienda dicen que él siempre tendrá un lugar. “Mientras Gordon quiera, va a seguir teniendo trabajo”, aseveraron.

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