Muere dragón, muere
Sobre héroes y tumbas
"Gracias Yeti" reza una pintada en una pared de mi barrio. Obviamente la escribí yo, en vano porque ya fue tapada por afiches proselitistas, pero expresa el sentimiento de esa minoría silenciosa que sufre el verano tanto como un oso polar haciendo un asado. Después de regalarnos el diciembre más fresco en años, ahora la gran bestia sur nos deleita con irrupciones de aire frío que no dejan encadenarse a las jornadas de calor intenso. Y no solo ha logrado disuadir al dragón con sus rachas frías, realmente ha puesto a su mejor equipo en cancha. El Yeti no se anduvo con chiquitas, no solo regaló nieve en la Patagonia, derrumbó el termómetro hasta máximas de 24°C que enmarcadas a mitad de enero pueden considerarse frescas y nos liberó de todo intento de sofocamiento. Cada vez que ingresó a la ciudad lo hizo con todo su poder de fuego, con frío de primera calidad, nada de viento sur de segunda selección, apenas fresquito, como salido de la mesa de saldos de un outlet antártico. Hoy regresa a Buenos Aires y fiel a su estilo no pide permiso, patea la puerta anunciándose con ráfagas frías y algunas lluvias intermitentes. Podría saludar e irse, pero se queda por más de cuarenta horas y su efecto residual genera cuatro días en fila con menos de 30°. Nuestro amigo esponjoso y peludito ha vuelto, y ni bien cerremos la puerta de casa estará esperando para despeinarnos y enfriarnos con sus rachas polares. Así es el saludo Yeti.
Jueves: southern chiflet
Para hoy nos espera otra gentileza atmosférica de nuestro amigo polar cuando en las primeras horas de la madrugada comience a entrar aire frío a la ciudad. Mañana con chiflete patagónico para derrumbar toda ambición veraniega de repetir los 31°C de ayer, a pesar de la probabilidad de precipitaciones intermitentes durante todo el día el protagónico se lo llevarán las ráfagas. Puede ser una mañana difícil si le toca esperar en la parada o el andén desabrigado, con el pechito gentil aguantando las rachas de viento. En un día sin sol y con fuerte aporte del sudeste el termómetro no tendrá chance de apreciarse más allá de los 25°C. No hay previsión de lluvias para un cierre mucho más fresco que las noches anteriores.
Viernes: se desinfla el verano
A veces lo difícil no es llegar sino mantenerse. El viento sudeste apuesta a soplarnos todo el viernes repitiendo su función del día anterior. Atención aquellos que vivan en zona ribereña porque podría esperarse una importante crecida del Río de la Plata con tanto empuje exterior, algunos atisbos de sudestada no nos deberían tomar por sorpresa. Se estima otro día con poco o nada de sol, con nubarrones amenazantes, atmósfera inestable pero sin precipitación en las simulaciones, hasta ahora. Se replican las variables del jueves y el mercurio no se atreve más allá de los 24°C. La percepción en la calle, estando a merced del viento, puede ser mucho menor. La noche se encuentra a salvo.
Sábado: sol y calor suave
El Yeti depone su actitud en el arranque del fin de semana, la veleta gira y señala el este. Deja de entrar aire frío, pero tampoco llega aire caliente por eso nuestra columna se mantendrá en valores de los últimos días. La gran noticia del sábado es el regreso del sol, que después de pasar dos días escondido vuelve exultante para ofrecer una tarde con generosos pasajes de cielo mayormente limpio. La máxima progresa hasta 26°C, la noche se mantiene en agradables 21°C con poca nubosidad y sin viento. Para la afición veraniega el sábado puede sentirse muy corto de temperatura, al punto de no habilitar la pileta pero es una gran jornada para planificar actividad al aire libre sin morirse de calor.
Domingo parrillero
La jornada dominical abre un nuevo episodio meteorológico en la ciudad con la llegada de aire caliente que se mantendrá hasta mitad de la semana entrante. Será la campana de largada de un gradual ascenso de temperatura que puede llevar al mercurio a lograr un par de marcas estridentes en el corto plazo. Se prevé mucho más sol que el sábado, con varios pasajes de cielo despejado. Mediodía parrillero según los 26°C del termómetro y tarde de calor suave con la máxima sin pasar los 28°C. Es el último día por debajo de los 30°C, mas no se puede pedir.
Spoiler alert
El dragón se recupera, vuelve herido en su orgullo y ofrece una verdadera demostración de fuerza para el lunes y especialmente, el martes. Los turistas en la playa alientan a la bestia para que no escatime en sus bocanadas de fuego. Cuando todo parece indicar que volvemos al averno estival, justo cuando los primeros lagos de fuego y azufre empiecen a formarse en la ciudad, volverá nuestro amigo polar. La batalla sería el próximo jueves y podría provocar la tormenta perfecta. Desde ya estaré aquí para narrar objetivamente los hechos sin gritarle ningún gol en la cara a la hinchada veraniega. No se guíen por las máximas de estos días, ningún dragón se rinde en enero.
Hasta la semana que viene.