Al borde del abismo, la película de la deuda
Paralelismos, metáforas, hipérboles. Recursos literarios y fuegos de artificio periodísticos para atrapar la atención. También, herramientas ineludibles para la narrativa política, en sus fases de construcción y de análisis.
El cine suele ser una fuente inagotable de paralelismos. Más para una Argentina recurrentemente extrema y tantas veces surrealista. Así, para estos días de vértigo, ante el inminente desenlace de la negociación de la deuda, un buen programa es Al borde del abismo. Menos por méritos artísticos que por sus parecidos.
Las semejanzas exceden al título en una peli donde las cosas no paran de enredarse, protagonizada por un aparente suicida abrumado por su situación financiera, que desde las alturas neoyorquinas mantiene a todos en vilo, complica a quienes pretenden ayudarlo y amaga con lo peor para salirse con la suya. Pero no todo es como parece. Para el final (sin spoilear), quedará la gran pregunta: ¿se habrá justificado correr tanto riesgo y haber puesto a tanta gente al borde de un ataque de nervios? En seis días lo sabremos.