Abriani: "En el país, la gente puede vivir su fe en libertad"
Hace poco más de un año, el abogado Alfredo Abriani fue formalmente designado como secretario de Culto de la Nación, organismo que ya integraba en calidad de subsecretario. Previamente, Abriani había estado al frente de la Dirección General de Cultos en el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. El funcionario considera que el país tiene un buen desempeño en materia de libertad religiosa y destaca algunas iniciativas de su gestión a fin de promover el diálogo entre los diferentes credos.
-A nivel global, algunos estudios alertan sobre el crecimiento de la intolerancia religiosa. ¿Por qué nos cuesta aceptar la fe del otro?
-La intolerancia o la hostilidad que se presenta a nivel global es, desde mi punto de vista, fruto de una vivencia errónea de la fe, porque las confesiones religiosas alientan el respeto al otro y trabajan por la paz. De cualquier forma también es cierto que estamos ante un momento de la historia y del mundo en el cual los líderes políticos y líderes religiosos profundizan acciones en favor de la libertad religiosa y el diálogo interreligioso. En ese sentido, el papa Francisco dio el ejemplo, durante su viaje a Emiratos Árabes Unidos, el 4 de febrero de este año, cuando firmó junto al Gran Imán de Al-Azhar Ahmed al Tayeb el "Documento sobre la fraternidad humana por la paz mundial y la convivencia común". Las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos también suscribieron resoluciones sobre libertad de religión y de creencias.
-¿Tiene conocimiento de incidentes ocasionados en la Argentina directa o indirectamente por motivos religiosos?
-Los incidentes ocasionados por motivos religiosos en el país son excepcionales.
-¿Qué evaluación hace de la situación del país en materia de libertad religiosa?
-Gracias a Dios la situación es muy satisfactoria, a diferencia de lo que ocurre en otros lugares del mundo, donde la religión es motivo de persecución e incluso de muerte. De la libertad de culto de la Constitución de 1853 pasamos a la libertad religiosa, que es un concepto más amplio, acorde con los tratados de derechos humanos. La libertad religiosa es un derecho no sólo consagrado en la ley sino experimentado en la sociedad argentina. Tanto las personas como las entidades religiosas pueden vivir su fe y desarrollar libremente sus actividades y su culto.
-¿Cuáles son las principales iniciativas de la Secretaría de Culto a fin de propiciar un diálogo interreligioso armónico y amplio?
-La Argentina es un país con una rica presencia de diferentes iglesias, comunidades y confesiones religiosas. Ello es un valor que nos orgullece y que se enriquece a partir del excelente diálogo ecuménico e interreligioso, reconocido mundialmente. Desde el gobierno promovemos constantemente no sólo el diálogo con las entidades religiosas sino que generamos iniciativas para favorecer la cercanía entre las propias instituciones. Es mucho lo que las religiones aportan a la paz y al bien común. Otro aspecto del trabajo de la Secretaría de Culto es la elaboración de un proyecto de libertad religiosa para dotar a las instituciones de un estatuto más propio y que desde el Estado puedan ser reconocidas como tales.
-¿A qué se refiere?
-Luego de la modificación del Código Civil y Comercial y la inclusión de la personería religiosa, nos estaría faltando regular esta personería especial. Ese es el objetivo. Este proyecto es producto del consenso y el diálogo del Gobierno con las distintas comunidades de fe. Además este año, por primera vez, el Instituto del Servicio Exterior de la Nación dictó un módulo sobre acercamiento a los principios básicos de las religiones y un panorama sobre el modelo de diálogo interreligioso en la Argentina con el objetivo de que las nuevas camadas de diplomáticos promuevan en el exterior este rasgo distintivo de la sociedad.