Reseña: Ciudadanos reemplazados por algoritmos

Intranquilidad de tiempos globalizados

Desciudadanización. Difícil de pronunciar, pero claro y contundente, el tecnicismo sintetiza la preocupación de Néstor García Canclini (La Plata, 1939) en su último libro, Ciudadanos reemplazados por algoritmos, incluido en la colección de un proyecto de investigación financiado por Alemania, que nuclea universidades de ese país y latinoamericanas, y que puede descargarse libremente en la Red.

No es menor que un intelectual de la estatura de García Canclini, autor de clásicos sobre América Latina como Culturas híbridas y La globalización imaginada, se muestre intranquilo por el curso de la política en la región y en el mundo. Varias son las fuentes de su inquietud. A tono con una general revisión del impacto de las nuevas tecnologías –que pasaron de ser la promesa de horizontalidad a pensarse como el panóptico perfecto–, el intelectual radicado en México escribe: "Ahora los beneficios de la conectividad global y veloz vienen fatalmente con la infiltración en las pantallas personales de quienes comercializan nuestros usos en las redes". El lado oscuro de Internet también se vincula con una exacerbación del sistema económico, en tanto "los usos neoliberales de las tecnologías mantienen y ahondan las desigualdades crónicas del capitalismo".

Otras dos líneas explicativas se cruzan: el fin de las "magnas narrativas", entre las que García Canclini cuenta no solo el marxismo sino también el liberalismo y el neoliberalismo; y la despolitización, que atribuye a una situación que caracteriza como de "corrupción generalizada" y "elitismo de las cúpulas", así como a una crisis en el modo de alcanzar consensos. Algo similar concluye sobre el relato de la globalización: "Lo único que al final parece haberse globalizado es la sensación de que casi todos perdemos".

¿Qué respuestas ensaya? Tras una radical revisión que incluye la pregunta de qué es ser humano desde una mirada que supera la cuestión identitaria, García Canclini revalida su apuesta esperanzada en la protesta ciudadana, con sus heterogeneidades que buscan articularse, y en una reforma de las instituciones.

El libro terminó de escribirse en julio de 2019, antes de las explosiones ciudadanas en París y en Chile, y antes de la muerte de George Floyd, que resonaron en medio de la pandemia. Como ecos de sus palabras, diversos modos de agitación en un mundo en estado de conmoción.