Una obra inédita de Leopoldo Marechal ve la luz en Italia
Se trata de Polifemo, que se presentará hoy en la Feria del Libro
Polifemo, pieza de teatro escrita por Marechal en 1948 pero recién publicada en español e italiano por Edizioni Solfanelli, se presentará hoy en la Feria del Libro. La obra se inserta en una tradición del teatro argentino del siglo XX que reelabora temas y episodios de textos grecolatinos, donde el mito y la historia se entrelazan para dar cabida a la reflexión sobre la identidad nacional
El año 1948 significa, en la producción de Leopoldo Marechal, el afianzamiento de una pulsión teatral. Ese año escribe Don Juan, publicada en 1978, y compone Polifemo. En 1951 se estrena Antígona Vélez, publicada en 1965, y en 1952 Las tres caras de Venus, que vería la luz en 1966. En 2012 salió Alijerandro en Madrid, por Del Centro Editores, escrita entre 1950 y 1955. La batalla de José Luna, estrenada en 1967, se publicó por vez primera en 1970. Aún existen piezas teatrales pendientes de publicación. Destinadas sus obras a demoradas ediciones, a veces por motivos extraliterarios (tanto en vida del autor como de manera póstuma), Marechal utilizó el teatro como vehículo de estudio y proyección de temas nacionales, partiendo a veces de fuentes clásicas como estrategia para visibilizar los rasgos inherentes a la cultura argentina. El escritor había emprendido algunos proyectos teatrales anteriores, cuando estrenó en la sala de Amigos del Arte una versión de Antígona de Sófocles sintetizada escénicamente por Jean Cocteau y traducida por él mismo en 1938.
La íntima relación del teatro histórico argentino con la problemática de la identidad nacional confirma la importancia del paradigma romántico hasta nuestros días. Osvaldo Dragún, Sergio De Cecco, Juan Carlos Ferrari, Horacio Rega Molina, Héctor Schujman o Mauricio Kartún también rescataron motivos y personajes de tragedias y comedias grecolatinas, emprendiendo reelaboraciones intertextuales en tono serio o paródico, como parte de la eclosión de un teatro instructivo con influencias de Bertolt Bretch. Con Polifemo, Marechal rinde homenaje a uno de los dramaturgos del Siglo de Pericles, tal como ya había hecho en Antígona Vélez. En aquella oportunidad reescribía a Sófocles e indirectamente al Esquilo de Los siete contra Tebas. En esta ocasión se inspira en la irreverencia de El cíclope de Eurípides.
Redactada a lo largo de 32 páginas de un cuaderno cuadriculado, Polifemo parte de los episodios del Canto IX de la Odisea homérica, cuando Ulises llega con sus compañeros a la gruta del cíclope. En síntesis, la historia es la siguiente: Ulises, después de la guerra de Troya, es arrastrado a la isla de Sicilia por una tempestad, igual que los sátiros. Ulises y sus compañeros están hambrientos e intentan negociar con Sileno el suministro de alimentos. Ante la oferta de vino, Sileno acepta concederles las provisiones del cíclope. La aparición de Polifemo desencadena una seguidilla de episodios tan dramáticos como hilarantes que llevarán a Ulises a idear un plan para salvarse: embriagar al cíclope, cegarlo y escapar.
El autor se aparta voluntariamente de las fuentes clásicas para aportar elementos característicos de la cultura local: gastronomía, música, alusión a figuras arquetípicas de la historia nacional como el caudillo o el capataz, que aportan verosimilitud al proceso de criollización. Inserta frases idiomáticas, términos jergales y modismos para generar un choque de estilo entre la retórica de la tragedia clásica y el habla coloquial rioplatense y se respalda, muy oportunamente, en la tradición del drama satírico, que es una especie literaria caracterizada por la mezcla de códigos. En Polifemo asistimos a la parodia del tono y de los códigos de la tragedia, por ejemplo, por el uso irreverente de los epítetos. El padre del cíclope es definido como "tu padre, el mojado Neptuno". Si en la Fábula de Polifemo y Galatea gongorina Polifemo era llamado "feo morador de las selvas", Marechal lo bautiza "triste bebedor de leche". Los marinos griegos son "los destructores del ojo" y Dioniso es un "Dios potable". También los ruegos y exclamaciones corales resultan degradados por el contraste generado entre la invocación a los dioses y el empleo de voces como pescado: "¡Por Tritón y Nereo, por la raza ilustre de todos los pescados!". A Helena de Troya se la caracteriza como una "¡Traidora! En cuanto vio los pantalones a rayas de su huésped, tiró la chancleta y huyó con él, abandonando al bueno de Menelao, un esposo modelo!". Fundamental resulta la adopción, por parte de Marechal, del perfil del personaje de Ulises tal como lo diseña Eurípides, con un menor espesor heroico, como un líder degradado, pragmático y aburguesado:
Sileno: ¡Salud, extranjero! Dinos tu nombre y tu nación.
Ulises: Soy Ulises, rey de Ítaca.
Sileno: ¡Bueno, bueno! ¡El incorregible turista! Ya sé que tienes la sangre de Sísifo y una matraca de barco. [...] ¿De dónde llegas?
Ulises: Vengo de Ilión y de la troyana guerra.
Sileno: Sí, sí. ¡Tú vagabundeando por las islas, y tu pobre mujer haciendo frente a una junta de gigolós internacionales!
La mezcla de estilos es una característica, podemos decir, medular, de primer orden en la literatura de Leopoldo Marechal, no solo teatral. Su búsqueda voluntaria de un efecto de contraste le permite reflejar el amplio abanico de lo creado: la doble valencia humano divino, las facetas rientes y trascendentes del mundo, la mezcla de lo alto y lo bajo, lo elevado y lo escatológico, la suciedad y el tono angélico. Esta pulsión polivalente encarna en la lengua literaria y aflora en una mezcla de registros.
El banquete del cíclope es particularmente localista. Marechal hará una descripción morosa de las técnicas de cocción de los compañeros de Ulises en la gruta y de la avidez pantagruélica del monstruo, como excusa para poner en primer plano la ceremonia de preparación del asado. Al invocar este ritual, Marechal emprende una operación de desvío semejante a la efectuada en Antígona Vélez con la ceremonia de iniciación de Lisandro a la vida adulta a través de la doma del potro, coherente con la contextualización del drama en pleno proceso de conflicto de tierras durante las campañas y conquista del Desierto.
Polifemo, un texto polifónico que juega con la tradición clásica argentinizándola con inteligencia y humor, se presentará en la 42ª Feria Internacional del Libro en Buenos Aires con la presencia de las hijas del escritor, María de los Ángeles, infatigable investigadora de material desconocido de su padre, y Malena Marechal, directora de teatro y creadora de diversos espectáculos basados en textos de Marechal, Hernán Martignone, profesor de Lengua y Cultura Griegas de la Universidad de Buenos Aires, y quien escribe, a cargo de la edición, estudio preliminar y notas a la versión castellana. Editorial Solfanelli hace posible la lectura del texto original de Polifemo junto a su traducción al italiano, efectuada por Giuseppe Gatti Riccardi, profesor de la Università degli Studi Guglielmo Marconi de Roma. En breve saldrá en Buenos Aires, por la editorial Vórtice, el ensayo de Marechal Descenso y ascenso del alma por la belleza junto al hasta ahora inédito Didáctica por la belleza (o Didáctica por los vestigios del hermoso primero). Y la presentación de Polifemo coincide con el estreno durante el festival BAFICI, del documental con escenas de ficción Adán Buenosayres, la película, dirigida por Juan Villegas (Tresmilmundos Cine). La repercusión y vigencia de Leopoldo Marechal en el panorama nacional e internacional quedan a la vista.
FICHA DEL LIBRO :
Polifemo (Drama satírico en clave criolla). Edición, estudio preliminar y notas de Marisa Martínez Pérsico. Traducción al italiano de Giuseppe Gatti. Chieti, Edizioni Solfanelli, 2016, 136 páginas. http: /www.edizionisolfanelli.it/polifemo.htm
PRESENTACIÓN EN LA FERIA DEL LIBRO:
Hoy, a las 18.30 en la sala: Alfonsina Storni. Organiza: Fundación Leopoldo Marechal
Marisa Martínez Pérsico