Armas: De la Rúa pide que haya definiciones
Para el Presidente sería perjudicial demorar la situación
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VILLA REYNOLDS, San Luis.- El viaje del presidente Fernando de la Rúa a esta base aérea tenía como fin la observación de un importante ejercicio combinado con los Estados Unidos. Pero en medio del ruido de los cazabombarderos F 16 norteamericanos, se escuchó también el estruendo judicial por la venta ilegal de armas y el pedido de indagar a Carlos Menem.
"Como presidente reafirmo el respeto absoluto a la independencia de la Justicia. Como argentino deseo que esto tenga un esclarecimiento, que no se arrastre en el tiempo una situación que sería perjudicial para nuestras instituciones. Que no quede en una nebulosa", dijo De la Rúa en conferencia de prensa.
Y agregó: "Comprendo el sentimiento de los legisladores y dirigentes justicialistas, pero lo que debe quedar en claro, y ellos lo saben bien, es que esto no está dirigido ni influido por el Gobierno".
Consultado por la respuesta de los mercados a la situación económico-política argentina, el mandatario hizo de nuevo hincapié en que los temas deben tener una resolución: "Es necesario que se actúe con responsabilidad, no es bueno para el país pasar de la instalación de un tema de lavado de dinero, que después se diluye, a un tema de tráfico de armas o conflictos políticos o que se ponga en cuestión la gobernabilidad".
El ejercicio más importante
El presidente De la Rúa presenció, con una campera de piloto con las estrellas de comandante en jefe, el último día del ejercicio Aguila II, el más importante adiestramiento que realizó en su historia la Fuerza Aérea, según la entendida definición del brigadier general Walter Barbero.
Se trató de un operativo combinado con la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, que desplegó uno de sus más importantes despliegues en áreas de paz.
Ocho de los modernos cazabombarderos F 16 estuvieron una semana en la principal base argentina, donde concretaron ejercicios aire-aire y aire-tierra con los cazabombarderos A 4 AR y los interceptores Mirage III y V.
Además de De la Rúa y del jefe de la aeronáutica nacional estuvieron en el ejercicio el gobernador Adolfo Rodríguez Saa (que por este motivo no pudo asistir al acto peronista de respaldo a Menem en el Congreso); el ministro de Defensa, Horacio Jaunarena; el secretario de Asuntos Militares, Angel Tello; el embajador norteamericano, James Walsh, y oficiales de alta graduación.
Ellos recorrieron esta base que muestra su pasado. Cada calle interna lleva el nombre de un combate en las islas Malvinas. Nueve pilotos no volvieron aquí en 1982.
El brigadier Barbero exhibe el orgullo por su fuerza al relatar que en el ranking profesional hecho por los norteamericanos (fuera de ellos mismos) la Fuerza Aérea Argentina ocupa el segundo lugar, detrás de la israelí. Los nombres de estas calles avalan con el recuerdo esa posición.
"Queremos impulsar la recesión"
SAN LUIS (De un enviado especial).- En el cierre del ejercicio aéreo, el presidente Fernando de la Rúa ofreció una conferencia de prensa durante la cual tuvo un lapsus, quizá generado por el deseo de que llegue la reactivación económica frente a la realidad de la recesión que golpea.
Una periodista de la televisión puntana lanzó la pregunta: ¿cuál es la respuesta que se le da al pueblo argentino teniendo en cuenta que se habla de una reactivación económica y que quizás existe un sentimiento de que la misma no ha llegado a las clases más bajas?
La respuesta presidencial tuvo un claro desliz: "Es que la recesión que tiene tres años no ha llegado todavía, no se ha sentido todavía, nosotros queremos impulsarla...". Sin advertir el fallido, De la Rúa continuó la frase dando así claramente el sentido de que se había referido a la reactivación .
"Precisamos que se baje la tasa de interés, que se mueva el crédito, que se mueva la economía, que se derrote al pesimismo...", redondeó.





