
Caso Cuadernos: De Vido hizo un planteo y la deliberación del Tribunal consumió casi una jornada de audiencia
El exministro recusó a los jueces del tribunal, quienes, luego de cuatro horas, rechazaron la presentación
4 minutos de lectura'

La marcha del juicio por los Cuadernos de las Coimas sufrió hoy su primer traspié. Los jueces del Tribunal Oral N° 7 destinaron casi la totalidad de la sexta audiencia a la resolución de un planteo de recusación en su contra presentado al comienzo de la jornada por el exministro Julio de Vido, señalado como una pieza central en el mecanismo de recaudación ilegal.
Los magistrados rechazaron in limine la presentación de De Vido -es decir, sin atender a las razones de fondo-, pero luego de una deliberación que se extendió por casi cuatro horas, tiempo en el que estaba previsto avanzar con la lectura del requerimiento de elevación de la tercera de las seis causas en juicio oral.

La decisión del tribunal se leyó cuando se reanudó la audiencia, a las seis de la tarde. Caída la maniobra del exministro, se siguió por apenas unos minutos la lectura de la acusación, que alcanzaron para completar los descargos de un puñado de empresarios y funcionarios quienes, años atrás, al declarar, intentaron despegarse de la maniobra.
Sin embargo, se avanzó solo con la lectura de poco más de 10 páginas, cuando, en promedio, por audiencia, se leen cerca de 100.
Qué pasó
“Hemos interpuesto, hace minutos, una formal recusación de los integrantes del tribunal, estoy hablando del doctor Enrique Méndez, Fernando Canero y Germán Castelli”, anunció Gabriel Palmeiro, uno de los abogados del exfuncionario, en el amanecer de la audiencia. “Entendemos que el tribunal debe conocer la existencia de ese planteo de recusación y entendemos también darle trámite en forma previa a la continuidad de la audiencia”, completó el letrado.
Méndez Signori, presidente del tribunal, dijo desconocer el contenido de la presentación y dispuso un cuarto intermedio de 10 minutos. Ese intervalo se fue extendiendo hasta ocupar las cuatro horas previstas para el desarrollo de la audiencia.
Cuando el TOF 7 llevaba más de una hora y media de deliberación, les comunicó a las partes que no podía “precisar el horario de reanudación de la audiencia”, y que, a raíz del planteo en examen, la jornada se extendería hasta las 18.
Luego, se decidió estirar la audiencia hasta las 18.30 para poder avanzar al menos con unas páginas en la lectura del requerimiento del fiscal Carlos Stornelli, tal como explicó el juez Méndez Signori.
Presentación y audiencia
En el escrito rechazado, los abogados de De Vido -Palmeiro y Maximiliano Rusconi- sostuvieron que los tres jueces ya analizaron y valoraron en otra causa el “mismo acervo probatorio”. Se trata de la causa por la venta irregular de Gas Natural Licuado en 2008 y 2009, en la que De Vido fue juzgado y condenado por el mismo tribunal a cuatro años de prisión.
“La causal invocada, temor a la parcialidad, no encuadra en ninguno de los presupuestos previstos en el artículo 55 del Código Procesal Penal de la Nación”, dijo Méndez Signori al leer la resolución del tribunal, que fue interrumpida en más de una oportunidad por problemas en el audio de una de las partes.
Se descuenta que los 86 imputados en la causa harán caer una lluvia de planteos cuando finalicen las lecturas iniciales y se dé paso a las cuestiones preliminares, una instancia que antecede al debate oral.
En los pocos minutos destinados a la lectura del requerimiento de elevación del fiscal Stornelli, se alcanzó a concluir con los descargos realizados por empresarios y funcionarios en una de las causas que conforman el juicio.
“Solo fui un cadete, un asistente administrativo o un asistente personal del funcionario Roberto Baratta. Jamás tuve poder de decisión, ni ninguna responsabilidad”, dijo Nelson Lazarte, que fue secretario privado de Roberto Baratta, quien era, a su vez, la mano derecha de De Vido en el ministerio de Planificación.
Ese expediente, en el que solo hay cinco de las 86 personas imputadas, ofrece una foto en pequeña escala de la maniobra de recaudación ilegal que habrían montado a través de la adjudicación de obra pública Cristina y Néstor Kirchner durante sus gobiernos, con el soporte de funcionarios como el exministro De Vido, el secretario Baratta o Lazarte.
En esta causa también son juzgados tres de los más de 60 empresarios acusados de haber participado en el sistema de recaudación: Hugo Alberto Dragonetti (Panedile), Alberto Tasselli (Faraday) y Jorge Juan Mauricio Balan (Industrias Juan F. Secco).




