
Diez militares van a juicio por encubrir la muerte de Carrasco
Se estima que comenzará en dos meses
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NEUQUEN.- Diez militares, entre los que figura un ex general, irán a juicio oral y público por el encubrimiento del crimen del soldado Omar Carrasco ocurrido en un cuartel militar de Zapala el 6 de marzo de 1994. La causa llegará al Tribunal Oral Federal dentro de por lo menos dos meses, reveló ayer una fuente judicial a La Nación .
La investigación del denominado "caso Carrasco II" acaba de cerrar con el pronunciamiento de los integrantes de la Cámara Federal, que rechazaron las últimas tres apelaciones a los procesamientos dictados por el juez federal Guillermo Labate.
El juez Labate aún no fue notificado de la decisión, pero un vocero de su juzgado explicó que, una vez cerrado este trámite, la causa será elevada a juicio dentro de dos meses.
En la lista de militares acusados de encubrir este crimen figura Carlos Díaz, un ex general a cargo de la VI Brigada de Infantería de Montaña con asiento en esta capital cuando se produjo la muerte del soldado.
Su procesamiento está firme, al igual que el del teniente coronel Guillermo With; los auditores del Ejército Jorge Ferrario, Mauricio Gutiérrez y Osvaldo Muñiz; el suboficial René López y el capitán Rodolfo Correa Belisle.
Los camaristas Aidée Vázquez, María del Carmen de Ingelmo y Oscar Albrieu ratificaron ayer los procesamientos del subteniente Néstor Parodi y del teniente Carlos Verón.
La semana última, los jueces se habían pronunciado en igual sentido ante la apelación que había presentado la defensa del sargento Mario Guardia.
Esta causa se inició a partir de irregularidades detectadas durante la etapa de investigación del crimen de Carrasco. En este proceso judicial se intenta sacar a la luz una trama de complicidades materializadas mediante falsas denuncias, falsificación de pruebas y pistas que intentaron desviar el curso de la investigación.
Por el asesinato del soldado fueron juzgados y condenados los ex soldados Víctor Zalazar y Cristian Suárez a diez años de prisión; el subteniente Ignacio Canevaro, a 15 años, y el ex sargento Carlos Sánchez, a tres años de cárcel.
Sánchez permaneció poco tiempo en prisión y los ex soldados recuperaron su libertad en forma condicional el 22 de noviembre último. Canevaro aún continúa encerrado y, mientras finaliza la carrera de Derecho, espera beneficiarse con la libertad condicional en 2003.
El cadáver de Carrasco fue hallado el 6 de abril de 1994 dentro del cuartel militar de Zapala, una ciudad ubicada en el centro de esta provincia, a 180 kilómetros de esta capital.
Cuando sucedió este crimen que conmovió al país, se encontraba al frente del Ejército el teniente general Martín Balza, ahora detenido en el Comando de Institutos Militares, de Campo de Mayo, por la causa en la que el juez federal Jorge Urso investiga la venta ilegal de armas.
La dimensión que tomó este asesinato llevó al entonces presidente Carlos Menem a eliminar el servicio militar obligatorio.


