Dura disputa política por la continuidad de la procuradora Falbo
El gobierno de Vidal quiere desplazarla y analiza el juicio político; cerrada defensa del FPV
LA PLATA.- La procuradora de la provincia de Buenos Aires, María del Carmen Falbo, es protagonista de una fortísima polémica: mientras el gobierno de María Eugenia Vidal estima que su ciclo está agotado, intendentes fiscales y procuradores de todo el país le piden que "resista" una supuesta persecución política en su contra.
En tanto la polémica crece, la procuradora podría ser sujeto de un juicio político para ser removida de su cargo de jefa de los fiscales en la provincia de Buenos Aires, según informó a LA NACION el senador Juan Pablo Allan (Cambiemos).
"El procedimiento ideal para nosotros sería su apartamiento voluntario. Creemos que tarde o temprano va a reflexionar. Se va a ir. Y le va a dar la posibilidad a la gobernadora de poder elegir un nuevo procurador. Si eso no ocurriera, podría evaluarse un juicio político", dijo Allan.
La declaración llegó justo una semana después de que el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, dijera a LA NACION que el ciclo de Falbo está agotado. "Creo que tiene un tiempo agotado. Ya cumplió un ciclo en la provincia de Buenos Aires", afirmó. Y aseguró: "Ella tiene un compromiso político con los sectores del peronismo, ha trabajado y militado con Aníbal Fernández", agregó el ministro.
Esta declaración suscitó una fuerte reacción de procuradores de todo el país, que la semana última se expresaron en defensa de Falbo. "Hemos pedido a la procuradora que resista la injusta campaña de desprestigio ejerciendo su cargo", indicó el Consejo de Procuradores y Fiscales.
"Dos motivos, como mínimo, concurren para ello: uno, que un procurador general sólo puede cesar en su cargo por propia voluntad o por los procedimientos establecidos en la Constitución y la ley. Otro, la tremenda injusticia que constituiría que una funcionaria con los valores señalados y los aportes hechos a los ministerios públicos de la República Argentina deba alejarse del cargo sin el reconocimiento que merece", agregó.
La procuradora también fue avalada por los intendentes del Frente para la Victoria, que advirtieron sobre un intento del Ejecutivo provincial de desplazarla para designar a una persona allegada a Cambiemos.
"Uno ve mal que ataquen a Falbo porque es de Quilmes, porque estuvo con Aníbal Fernández y porque estuvo al lado del cajón de Néstor Kirchner. No sé qué hay detrás. No sé por qué la atacan. Es el mismo ataque que le hacen a la procuradora nacional (Alejandra) Gils Garbó. A lo mejor quieren poner a alguien ellos", dijo a LA NACION el intendente de Ituzaingó, Alberto Descalzo.
La procuradora no sólo enfrenta un posible juicio político. Además está denunciada penalmente por la diputada nacional Elisa Carrió ante la justicia local. Falbo respondió a la legisladora, que la acusó de transar con mafias y el narcotráfico. "A mí me gustaría que mostrara pruebas, porque involucrar a los fiscales como a cualquier órgano de la provincia de Buenos Aires dentro de la Justicia me parece un tema nefasto", dijo.
Persecución
"Es una persecución política", agregó, por su parte, el intendente de Colón, Ricardo Casi. El alcalde del Frente para la Victoria dijo que la manera en que Cambiemos y sus aliados tratan a la jefa de los fiscales es "una barbaridad y un espanto".
En la Casa de Gobierno provincial no apresurarán la salida de la procuradora. Por ahora no apurarán el inicio del juicio político que evalúan los senadores de Cambiemos.
Un ministro nacional dijo a LA NACION que la salida de Falbo se dará "paso a paso".
Pese a las críticas, la procuradora dejó saber que no piensa renunciar. La jefa de los fiscales, que está en medio de una fortísima polémica, se negó a atender a LA NACION, pese a que se le pidió una entrevista con quince días de anticipación.
Más leídas de Política
Por los dichos de un ministro. España reaccionó al comunicado de Casa Rosada que habla de “calumnias”, “injurias” y de la esposa de Sánchez
Acusó a Milei de ingerir “sustancias”. Francos renovó las críticas a España por la frase del ministro y dijo que Sánchez debería pedir su renuncia
La intimidad del gabinete. Javier Milei en un impensado papel de pacificador