El giro de Tabaré Vázquez que forzó a bajar el tono del documento

MENDOZA.- El presidente Mauricio Macri tenía todo listo para avanzar con la firma de un documento que lo satisfacía. La posición que impulsaba el Presidente era dura. Si el régimen de Nicolás Maduro no desistía de realizar las elecciones del 30 de este mes para convocar a una Asamblea Constituyente, sólo un camino quedaba para el Mercosur: suspender de forma permanente a Venezuela del bloque regional.

Los cancilleres de los cuatro países con voz y voto, la Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, se pusieron de acuerdo con el tono de la declaración. Incluso, el ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Faurie, anticipó que los mandatarios firmarían esa durísima advertencia. Macri ya había planteado en la apertura de la cumbre que era necesario avanzar con una nueva suspensión. Pero todo cambió ayer por la mañana.

Uruguay cambió su postura. El presidente Tabaré Vázquez expuso primero sus diferencias con el resto de los mandatarios y después lo charló en privado con Macri. El principal argumento que expuso Tabaré Vázquez para torcer la voluntad de la mayoría fue evitar lo que consideraba "una injerencia" en el gobierno venezolano. "Uruguay marcó sus límites", admitió una altísima fuente dentro del gobierno nacional.

Ahora en el Gobierno apuestan a lo que vaya a realizar Maduro. Pero son pocas las expectativas. Nadie cree que el presidente venezolano modifique su actitud y acepte el diálogo. Por eso, si finalmente avanza con los comicios en nueve días, ya no le quedarán argumentos a Uruguay para negarse a aplicar el protocolo de Ushuaia, que prevé como sanción última la exclusión de Venezuela.

La Argentina no está sola. Brasil y Paraguay también están de acuerdo con aplicar la pena máxima prevista al régimen de Maduro. Por eso, lo que ocurra en Venezuela en los próximos días es clave. "Si Maduro hace la elección sólo le quedará el apoyo de Bolivia", especularon cerca del Presidente.

El único de los presidentes que defendió al gobierno de Maduro fue Evo Morales. El boliviano fue además el único que no firmó la declaración conjunta. Incluso, según confiaron a LA NACION testigos del plenario de presidentes, Morales casi no interactuó con sus pares en los tiempos libres. Y cuando fue su turno de hablar, sostuvo que Maduro "fue elegido en elecciones democráticas y por el voto popular". Por último, acusó a Estados Unidos de estar detrás del "golpe de Estado" en Venezuela.

El gobierno argentino se quedó con una sensación ambivalente. La amargura por no alcanzar el objetivo de avanzar con una sanción, pero por otro lado también resaltó que el resto de los países finalmente reconocieron que en Venezuela "el orden institucional fue violentado".

"Hace dos años, Maduro tenía apoyo de la mayoría de los países o había silencio, y ahora se expresó un rechazo fuerte a su régimen. Hace dos años gritábamos en soledad", describió uno de los hombres de consulta permanente del jefe del Estado. Pese a la falta de definición, Macri estaba tranquilo. Según confiaron algunos testigos, quedó a la espera de lo que vaya a ocurrir el 30. "Está con el foco puesto en lo que pasa en la Argentina", aseguraron fuentes oficiales. Tanto es así que casi con seguridad no participará de la reunión de la ONU, en septiembre. "Si hace falta, manda la carta firmada con la suspensión definitiva por mail. No quiere perder un día más afuera", justificaron cerca del Presidente.

Acuerdo para exportar autos

La Argentina firmó con Colombia un acuerdo de complementación económica que abrirá un nuevo mercado anual para 9000 vehículos (U$S 700 millones), que incluye camionetas, buses, camiones y autos nacionales. El acuerdo había comenzado a tejerse en abril, en el marco de la reunión de cancilleres del Mercosur.