
El Gobierno evalúa cómo se repartirán los impuestos
Coparticipación: el Ejecutivo elabora el controvertido proyecto, clave en la relación con las provincias durante un año electoral.
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En una jugada de alto voltaje político, el Gobierno está dispuesto a enviar al Congreso el controvertido proyecto de ley de coparticipación federal que fijará las nuevas reglas de distribución de los impuestos nacionales, un tema que en este año electoral se convertiría en una herramienta de fuerte presión y condicionamiento del Poder Ejecutivo hacia las provincias.
Los equipos técnicos de la Jefatura de Gabinete y de los ministerios de Economía y del Interior redactaron un borrador de lo que sería la nueva ley de coparticipación federal de impuestos.
Según lo expresa la nueva Constitución, la iniciativa del reparto tributario tendría que haber sido aprobada en diciembre de 1996. Pero por diferencias de criterio entre los gobernadores y el Gobierno la aprobación de esta iniciativa se postergó. Para seguir cumpliendo con el reparto de impuestos, la Nación y las provincias emparcharon la deuda legislativa con la firma de diversos pactos fiscales.
Ahora el presidente Menem está dispuesto a usar este proyecto de ley como un "arma de poder que le ayude a no quedar opacado en la disputa electoral y le sirva a su vez para vivir tranquilo los últimos meses de gestión", según confiaron fuentes de la Casa Rosada a La Nación .
Dolor de cabeza
En rigor, el proyecto que fijará el nuevo reparto entre la Nación y las provincias del IVA, el impuesto a las ganancias, los bienes personales y los impuestos internos podrá tornarse un verdadero dolor de cabeza para los gobernadores si se tiene en cuenta que podrán ampliarse los porcentajes que por recaudación tributaria actualmente recibe cada distrito.
El jefe de Gabinete, Jorge Rodríguez, convocó para el lunes próximo a los ministros de Economía e Interior, Roque Fernández y Carlos Corach, respectivamente, para tomar contacto con el borrador de la iniciativa.
Ayer, una de las redactoras del codiciado borrador, la secretaria de Equidad Fiscal de la jefatura de Gabinete, Carola Pessino, aseguró a La Nación que "la nueva coparticipación federal respetará el piso porcentual que recibe cada provincia". Pero no quiso adelantar si habrá provincias que aumentarán su porcentaje coparticipable o si la Capital recibirá el reparto equitativo de impuestos. Pessino sólo admitió que "habrá provincias que se beneficiarán a corto plazo y otras a mediano".
Actualmente, las provincias reciben el 44% y la Nación el 56% de la masa de impuestos coparticipables. Esto significa un monto estimado en 14.000 millones de pesos para las provincias y 20.000 millones de pesos para la Nación. Los distritos reciben un porcentaje coparticipable de acuerdo con la población y el índice de necesidades básicas insatisfechas, entre algunas variables.
Hasta ahora no se fijó la fecha en que el Gobierno enviará la iniciativa al Congreso. Mientras en la Jefatura de Gabinete especulan con que será después de la elección interna del PJ, prevista para el 11 de abril, en el Ministerio del Interior hablan de octubre como "fecha tope". La maniobra presidencial también dependerá en gran medida de que el PJ logre completar su bancada de la Cámara alta para alcanzar la mayoría con los cinco senadores faltantes. Es que la Constitución establece que el proyecto de coparticipación federal debe ingresar por el Senado.




