
El Gobierno insiste en que fue "corrupción entre privados"
Ratificó su versión pese a las nuevas pruebas de pagos ilegales en la obra pública
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Después de la expulsión de dos funcionarios citados por la Justicia y de la aparición de reveladoras cintas sobre los pagos de coimas en la obra pública, el Gobierno insistió ayer en que el denominado caso Skanska fue una muestra de "corrupción entre privados".
El ministro del Interior, Aníbal Fernández, fue más allá y dijo que las últimas pruebas incorporadas a la causa "demuestran" la explicación oficial que dio la Casa Rosada desde que estalló el escándalo.
En las grabaciones difundidas ayer por LA NACION, uno de los gerentes de Skanska echado de la empresa a raíz del caso de las coimas decía: "El mercado es éste y el negocio éste es así en la Argentina. De ahora en más es así, por lo menos en esta etapa va a ser siempre así, entonces o vamos así y somos prolijos y lo hacemos bien o no laburamos".
Y en otro tramo añadía: "Es un negocio de 100 millones de dólares; de 100 millones de parte nuestra más lo de ellos, no sé, 200 palos verdes, y vos le vas a tirar el negocio abajo. Al tipo que hizo el tromping y al muchacho, al pingüino de acá a dos cuadras".
Sin embargo, Aníbal Fernández consideró que eso no perjudica al Gobierno: "Todo lo que se ve que dicen las escuchas, que no he visto ni he escuchado, sino lo que se lee en los diarios, confirma que sigue siendo corrupción entre privados. Pero si eventualmente rozara un funcionario, como puede pasar, tenemos la obligación de actuar por la verdad".
El ministro afirmó que, con la separación de sus cargos de Fulvio Madaro (Enargas) y de Néstor Ulloa (Nación Fideicomisos), el Gobierno "no está prejuzgando" a los ex funcionarios.
"Cuando hay una duda hay que sacar al funcionario y dejar que se defienda como corresponde, y, si el día de mañana, como supongo que sucederá, se sabe que no tuvieron nada que ver, hay que levantar la mano y decir «reivindiquemos a este señor»", enfatizó Fernández.
Apoyo a De Vido
Otra de las reacciones del Gobierno tras los avances de esta semana en la causa por las coimas en la ampliación de un gasoducto fue una muestra de apoyo al ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, el funcionario más cuestionado por la oposición esta semana.
La Casa Rosada difundió que el presidente Néstor Kirchner había estado reunido durante la mañana con De Vido, algo que ocurre habitualmente sin que amerite ningún reporte informativo oficial.
De Vido, además, recorrió ayer la planta de Transener que se había incendiado anteayer y que provocó un gigantesco apagón. La Presidencia difundió las fotos de esa actividad del ministro.
No hubo más datos sobre el contenido de esa conversación. La situación en el ministerio que encabeza De Vido es complicada no sólo porque allí se administra la obra pública, sino porque el fiscal Carlos Stornelli incluyó en la lista de acusados al secretario de Energía, Daniel Cameron, y al subsecretario de Combustible, Cristian Folgar. El juez Guillermo Montenegro debe resolver si en algún momento los cita a indagatoria, como ya hizo con Madaro y Ulloa.
Justamente, uno de ellos, Madaro, se defendió en público de las acusaciones: "Yo no cobré coimas. De haber detectado una situación de esta naturaleza, a la persona imputada le hubiera hecho el sumario correspondiente, y la hubiera despedido. Y en el caso de haber sido yo tentado, hubiera renunciado", aseguró.
Respecto de las grabaciones de los directivos de Skanska, dijo: "Aquí hay desgrabaciones aparentemente entre dos empresarios de la misma empresa que cometió la evasión, y están involucrando a dos instituciones [el Enargas y Nación Fideicomisos] sin dar nombre y apellido".
Madaro consideró que la decisión de Kirchner de removerlo fue para "descomprimir la situación" generada por la citación a indagatoria.
"Tengo la tranquilidad de conciencia de haber hecho las cosas como corresponde. Cuando se está en la gestión, errores se cometen. Pero las cosas se han hecho con la transparencia que corresponde y tengo todo documentado para dar las explicaciones que corresponda dar", dijo Madaro.
Invicto
- En la edición de ayer se publicó una afirmación atribuida al jefe del Gabinete, Alberto Fernández, que indicaba que el Gobierno había perdido el "invicto" en materia de corrupción debido al caso Skanska. En rigor, esa frase no la dijo Fernández sino su entrevistador, Luis Majul, como parte de una pregunta. Pero por un error en una cable de una agencia internacional de noticias se atribuyó al jefe del Gabinete.
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